Franco Ciliberti

Se ha hecho famoso gracias a los dibujos animados. S¨®lo hace unas semanas, Franco Ciliberti, un oscuro diputado de la izquierda democristiana italiana, dec¨ªa a los periodistas: "Citen mi nombre, por favor, que mi mam¨¢ se pondr¨¢ feliz". Ahora, Ciliberti se ha convertido en un peque?o h¨¦roe al que todo el mundo felicita. La semana pasada, el Parlamento italiano aprob¨® una enmienda presentada por este diputado, que proh¨ªbe la inserci¨®n de cortes publicitarios en los dibujos animados exhibidos en televisi¨®n.

La victoria de este parlamentario en lo que ya ha sido bautizada como la guerra de Roger Rabbit ha contribuido a crear un clima pol¨ªtico dif¨ªcil. "He actuado seg¨²n mi conciencia", ha explicado Ciliberti, "como pol¨ªtico, pero sobre todo como padre. ?C¨®mo no darse cuenta de que mi hijo, que tiene cuatro a?os, delante de la televisi¨®n se halla en condici¨®n de debilidad, indefenso, siendo incapaz de darle la justa dimensi¨®n a la publicid¨¢d, de distinguir entre un dibujo animado y un corte publicitario?".

Este parlamentario, nacido en Citt¨¢ de Castello, de 42 a?os, ex profesor de Historia y Filosofia, posee el don de cautivar a su interlocutor con una mirada inteligente y su manera sensible e intuitiva de hablar. Alto, con un terno beis de gran corte y un peinado conservador, Ciliberti no hace ning¨²n esfuerzo por esconder la expresi¨®n satisfecha del vencedor. "?Qu¨¦ cosa le dir¨ªan, honorable Ciliberti, Mickey Mouse o Popeye si pudieran entrar en su oficina y hablarle?". "Los dibujos animados son unas obras maestras, y sus protagonistas quiz¨¢ me lo agradecer¨ªan. Popeye naci¨® para hacer publicidad de las espinacas enlatadas, despu¨¦s se convirti¨® en un h¨¦roe de la fantas¨ªa para varias generaciones. Entonces la publicidad era una cosa natural generosa, espont¨¢nea".