El Gobierno Italiano no ha ratificado un plan de restauraci¨®n de la torre de Pisa

La torre inclinada de Pisa, uno de los monumentos arquitect¨®nicos m¨¢s c¨¦lebres del mundo, coraz¨®n de la bella ciudad toscana, se ha convertido tambi¨¦n en el s¨ªmbolo de la dejadez del patrimonio art¨ªstico de este pa¨ªs, que abraza, seg¨²n datos de la Unesco, el 38% del arte de toda la tierra. El Gobierno italiano no ha aprobado los trabajos de restauraci¨®n del monumento que prometi¨® tener en el mes de julio, tras su cierre hace siete meses.

La torre hab¨ªa sido cerrada al p¨²blico, tras una furibunda pol¨¦mica de los pisanos, que se negaban a aquella operaci¨®n temiendo un baj¨®n del turismo, el 7 de enero pasado y el acto hab¨ªa sido retransmitido en directo -pero con aire de funeral- por la televisi¨®n en un programa de Raffaella Carr¨¢, mientras que desde Roma el Gobierno promet¨ªa miles de millones para las obras de restauraci¨®n que necesitaba urgentemente, seg¨²n algunos expertos.Pero a los siete meses de aquellas promesas ha pasado lo que todos tem¨ªan: que nadie se ha vuelto a acordar de Pisa y de su torre. Todo ha quedado como entonces, y en el campanario est¨¢ creciendo hermos¨ªsima una higuera silvestre, y en los quicios de m¨¢rmol de las paredes est¨¢n apareciendo los primeros hongos, se?al inequ¨ªvoca de abandono.

El nuevo alcalde de Pisa, el socialista Sergio Cortopassi, est¨¢ dispuesto a que la torre no siga dejada a s¨ª misma, aunque se siente tambi¨¦n impotente como su antecesor, el comunista Luigi Bulleri, que hasta el ¨²ltimo minuto se hab¨ªa opuesto al cierre recordando que, seg¨²n los expertos por ¨¦l consultados (algunos, de fama internacional), si la torre sigue inclin¨¢ndose as¨ª, dentro de 300 a?os seguir¨¢ a¨²n en pie, como indicando que no era necesaria una prisa tal para cerrarla, sospechando que se hab¨ªa tratado m¨¢s bien de alguna maniobra pol¨ªtica.

Nadie, en efecto, entendi¨® entonces la prisa de Roma para echar los cerrojos al precioso monumento impidiendo a los 4.000 turistas de todo el mundo que cada d¨ªa llegan a Pisa poder visitarla.

Ahora, el nuevo alcalde, que ha anunciado que pedir¨¢ un encuentro con el presidente del Gobierno, Giulio Andreotti, ha recordado el calvario que est¨¢ siguiendo el asunto. Se hab¨ªa asegurado al momento del cierre que para julio habr¨ªa estado ya aprobada una nueva legisla ci¨®n para los trabajos de restauraci¨®n. Pero nada se ha hecho a¨²n porque al parecer no se ponen de acuerdo los ministros de Obras P¨²blicas y de Bienes Culturales.

Otra cuesti¨®n prevista era el nombramiento de 11 expertos que ten¨ªan que presentar un proyecto para robustecer los cimientos de la torre. Y no se ha hecho nada. Tambi¨¦n deb¨ªa haber sido aprobado un proyecto de financiaci¨®n urgente de las obras, y todo se ha quedado en agua de borrajas.