Fuerte pol¨¦mica tras la decisi¨®n judicial que permite a una mujer elegir el sexo de su sexto hijo
La decisi¨®n de un juez de Matar¨® de permitir a una mujer -madre de cinco hijos varones- someterse a las t¨¦cnicas de selecci¨®n de sexo para garantizar que su sexto hijosea una ni?a ha suscitado una viva pol¨¦mica entre juristas, religiosos, cient¨ªficos y m¨¦dicos. La Fiscal¨ªa de Barcelona estudia la posibilidad de recurrir la decisi¨®n judicial. Aunque la Conferencia Episcopal no se ha pronunciado al respecto, algunos religiosos condenan la utilizaci¨®n de esta t¨¦cnica si no es con fines terap¨¦uticos. Los cient¨ªficos, por su parte, explican que esta t¨¦cnica no implica manipulaci¨®n gen¨¦tica.
"Me encuentro m¨¢s ilusionada que nunca por la autorizaci¨®n del juez que me permite elegir el sexo de mi sexto hijo y pienso quedarme embarazada en septiembre para que la ni?a nazca en mayo", declar¨® ayer a Efe Esperanza Mart¨ªn Cornejo, malague?a de 43 a?os, al conocer la decisi¨®n del judicial. "Me sent¨ªa profundamente infeliz y me daba igual morir que estar viva", a?adi¨®.El trastorno ps¨ªquico aducido por el juez de Matar¨®, Jos¨¦ Antonio Cordoba Garc¨ªa, es contrario a la ley que regula la reproducci¨®n asistida, declar¨® ayer el diputado socialista Marcelo Palacios, actual presidente de la comisi¨®n de Bio¨¦tica del Consejo de Europa y que presidi¨® la comisi¨®n parlamentaria que estableci¨® las recomendaciones para el desarrollo de la ley de fecundaci¨®n asistida en Espa?a.
"El art¨ªculo segundo de la ley establece que estas t¨¦cnicas s¨®lo podr¨¢n utilizarse en mujeres mayores de edad y con buen estado de salud psicof¨ªsico. Si la mujer no estaba bien psiqu¨ªcamente, no puede ser usuaria de estas t¨¦cnicas; si esta bien, el argumento de la neurosis de deseo que el juez utiliza se desmorona", afirm¨® Marcelo Palacios, informa Leonor Taboada.
S¨®lo por razones m¨¦dicas
Manuel Cuy¨¢s, jesuita y miembro del Instituto Borja de Bio¨¦tica de Barcelona, afirm¨® a Efe que 1egalmente en toda Europa s¨®lo se acepta la elecci¨®n de sexo por razones m¨¦dicas y no porque se tengan muchos hijos del mismo sexo".
Tambi¨¦n en contra de la decisi¨®n del juez se ha pronunciado la ginec¨®loga del Instituto Dexeus de Barcelona, Nuria Pareda, al manifiestar que "las t¨¦cnicas de selecci¨®n de sexo solo deben emplearse con fines terap¨¦uticos, es decir, cuando existen antecedentes de enfermedades gen¨¦ticas ligadas al sexo". Sin embargo Gladys Mendoza, ginec¨®loga de la cl¨ªnica de La Concepci¨®n de Madrid, considera que todo avance de la medicina y la ciencia debe ser acogido con entusiasmo y utilizado, "siempre que sea abordado bajo criterios estrictamente ¨¦ticos".
"Me parece perfecto que se pueda elegir el sexo de los hijos", afirm¨® rotundamente Alicia de la Pe?a, profesora titular de la Facultad de Ciencias Biol¨®gicas de la Universidad Complutense de Madrid. "Desde el punto de vista cient¨ªfico no tiene ning¨²n problema, es una manipulaci¨®n f¨ªsica sencilla previaa la fecundaci¨®n del ¨®vulo, que no altera la informaci¨®n hereditaria, y desde el punto de vista ¨¦tico tampoco entiendo la pol¨¦mica porque con la t¨¦cnica de selecci¨®n esperm¨¢tica no se mata a ning¨²n embri¨®n", dijo.
T¨¦cnica muy ensayada
Tambi¨¦n Gin¨¦s Morata, director del Centro de Biolog¨ªa Molecular de Madrid, ha explicado que "no se trata de manipulaci¨®n gen¨¦tica porque no existe interferencia en el ADN", y aunque no se reconoce un experto en esta materia, considera que "es una t¨¦cnica muy ensayada que no entra?a riesgo de anomal¨ªas fetales".
El profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona Roberto Bergall¨ª explic¨® que en este caso se pueden plantear dos tipos de debates jur¨ªdicos: "Uno de ellos reside en la necesidad de definir estrictamente qu¨¦ se entiende como manipulaci¨®n gen¨¦tica, hecho prohibido por la ley que regula la aplicaci¨®n de las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida, a excepci¨®n de los casos en que exista un fin terap¨¦utico. Y el otro estriba en la discusi¨®n de cu¨¢les son los fundamentos en los que se puede apoyar un juez a la hora de dictar este tipo de resoluciones". Bergall¨ª a?adi¨® que en una demanda como ¨¦sta, el magistrado se tiene que guiar por la opini¨®n de los t¨¦cnicos en la materia ya que la ley no detalla con exactitud qu¨¦ se entiende por fines terap¨¦uticos.
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