Dirigentes del PSOE piden a Felipe Gonz¨¢lez que la renovaci¨®n afecte tambi¨¦n a las personas

Un grupo de dirigentes del PSOE intentar¨¢ que Felipe Gonz¨¢lez auspicie la "renovaci¨®n" ideol¨®gica, estrat¨¦gica y de personas del partido en el 32? congreso de noviembre para "corregir" la tendencia continuista que creen que sigue la comisi¨®n ejecutiva. La actitud de Gonz¨¢lez por ahora es la de no poner trabas a estos movimientos, a los que es ajeno el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga. Entre tanto, la batalla en el PSOE de Madrid ha sobrepasado el control de la direcci¨®n una vez que el presidente de la FSM, Jos¨¦ Acosta, sigue decidido a disputar la secretar¨ªa general a Joaqu¨ªn Leguina.

El secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez, parece dispuesto a tomar las riendas de su partido hasta que se celebre el pr¨®ximo congreso de noviembre ante el peligro de que la controversia precongresual no discurra por cauces razonables. El hecho de que Gonz¨¢lez se muestre favorable a que haya "debate" ha sido ¨ªnterpretado por un sector del partido como una cierta desautorizaci¨®n al vicesecretario general, Alfonso Guerra. Esta tesis, sin embargo, es acogida con cautela por los dirigentes m¨¢s veteranos del PSOE que no terminan de creer que ambos dirigentes est¨¦n distanciados, y que estiman que ambas pr¨¢cticas finalmente "converger¨¢n" en el congreso.Lo cierto es que Gonz¨¢lez est¨¢ recibiendo en los ¨²ltimos d¨ªas a dirigentes de su partido para hablar del pr¨®ximo congreso, y escucha con agrado las tesis de la renovaci¨®n y del pluralismo que algunos de ellos propugnan, tanto en el mensaje como en las personas. Esta actitud del l¨ªder socialista ha animado a dos ministros, Joaqu¨ªn Almunia, de Administraciones P¨²blicas, y Javier Solana, de Educaci¨®n, a elaborar junto a los dirigentes del socialismo catal¨¢n una ponencia pol¨ªtica para el pr¨®ximo congreso ante la ausencia, por ahora, de un texto.

La pluma de Maravall

No obstante, la principal aportaci¨®n te¨®rica vendr¨¢ de la mano del ex ministro de Educaci¨®n y actual miembro de la ejecutiva federal, Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall. Tal ponencia ser¨¢ presentada previsiblemente por la Federaci¨®n catalana, en forma de enmienda a la ponencia-marco, el Programa 2000, y contar¨¢ con el concurso del sector madrile?o que sigue a su actual secretario general, Joaqu¨ªn Leguina.

Algunos de los integrantes de este movimiento creen que con esta acci¨®n, entre otros objetivos, se presentar¨¢n como interesados en debatir sobre "ideas y proyectos" y demostrar¨¢n a sus detractores que no solo est¨¢n interesados en ocupar parcelas de poder; esto es, en formar parte de la comisi¨®n ejecutiva, aunque tambi¨¦n. As¨ª, en un esquema ideal, ver¨ªan con agrado una ejecutiva en la que se sentaran Raimon Obiols, Solana, Almunia y Carlos Romero junto a los cl¨¢sicos guerristas, y sin cuestionar que Txiki Benegas contin¨²e ocupando el n¨²mero tres en el partido.

En este esquema no parece entrar el ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, que ha sido el ¨²nico de los ministros que ha defendido la renovaci¨®n p¨²blicamente. Quiz¨¢ le ha condenado el hecho de que hubiera tachado de "monol¨ªtica" a la actual ejecutiva. La reacci¨®n de los miembros de ese ¨®rgano de direcci¨®n ha sido mesurada ante la petici¨®n de renovaci¨®n e, incluso, ante el conocimiento de las entrevistas que est¨¢ manteniendo Felipe Gonz¨¢lez con cualificados representantes de ese nuevo movimiento, que va a expresarse en forma de ponencia pol¨ªtica.

Pedir moderaci¨®n

Tanto en p¨²blico como en privado los dirigentes de la ejecutiva se?alan que las federaciones son libres para presentar los documentos que estimen oportunos, y que ha sido Alfonso Guerra el primero en animar a hacerlo. "Si hay una bien y si son dos o tres mejor", dijo hace algunos d¨ªas en Sevilla.

Pero lo cierto es que sus previsiones de un congreso tranquilo, incluso continuista, y sin cambios espectaculares en la direcci¨®n del partido, parece que no van a cumplirse del todo. Los seguidores de Guerra aseguran que en Madrid ¨¦ste no ha hecho nada para que el presidente de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM), Jos¨¦ Acosta, se enfrente al secretario general, Joaqu¨ªn Leguina, y aseguran que incluso la ejecutiva ha pedido moderaci¨®n a Acosta. En este sentido, estiman que la situaci¨®n entre Acosta y Leguina ha alcanzado tal virulencia que escapa de la mediaci¨®n de la direcci¨®n federal.

Acosta, un hombre de aparato, ha decidido plantar batalla frontal a su antiguo amigo y disputarle la secretar¨ªa general de la FSM, lo que se har¨¢ p¨²blico despu¨¦s del 32 congreso. El sector que apoya a Leguina conf¨ªa todav¨ªa en que Felipe Gonz¨¢lez intervenga e impida una divisi¨®n casi a la mitad de la organizaci¨®n madrile?a.