Nueva crisis del Golfo
La ocupaci¨®n y posterior anexi¨®n del Estado de Kuwait por la Rep¨²blica de Irak ha colocado al mundo en la situaci¨®n m¨¢s tensa que ha conocido en los ¨²ltimos tiempos.Tambi¨¦n ha dado lugar a la m¨¢s firme reacci¨®n internacional que se recuerda desde el bloqueo a la Rodesia de lan Smith. Esta reacci¨®n se ha manifestado en el embargo comercial, global y obligatorio, establecido por la Resoluci¨®n 661 del CSNU y en las medidas adoptadas por la CE en la reuni¨®n que, en el marco de la cooperaci¨®n pol¨ªtica, se celebr¨® en Roma el pasado d¨ªa 4 y donde los Doce acordaron la congelaci¨®n de activos kuwait¨ªes e iraqu¨ªes, el embargo petrol¨ªfero, la supresi¨®n de la venta de armas y la finalizaci¨®n de la cooperaci¨®n militar, el cese de la cooperaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica y la supresi¨®n del sistema de preferencias generalizadas a Irak.
Espa?a ha tomado toda una serie de medidas administrativas de orden interno para poner en ejecuci¨®n estas decisiones y as¨ª lo ha informado a la opini¨®n p¨²blica un comunicado oficial del d¨ªa 8 del corriente.
La esperanza que todos tenemos es que esta presi¨®n econ¨®mica haga reflexionar a los dirigentes iraqu¨ªes y les conduzca a restaurar la legalidad internacional que violaron cuando sus tropas entraron en el territorio de Kuwait, poniendo adem¨¢s en peligro la estabilidad de una zona de vital inter¨¦s estrat¨¦gico para el mundo en su conjunto.
Sin duda por esta raz¨®n, el presidente de EE UU ha decretado un despliegue militar, a petici¨®n de las autoridades saud¨ªes, como ha reconocido p¨²blicamente el propio rey Fahd. El Reino Unido ha confirmado ya su participaci¨®n en este ejercicio, mientras otros buques franceses y sovi¨¦ticos se encuentran tambi¨¦n, por su cuenta, en las inmediaciones del estrecho de Ormuz. Esta presencia sovi¨¦tica es muy sintom¨¢tica, pues marca un cambio cualitativo importante en la pol¨ªtica exterior sovi¨¦tica, que ya se hab¨ªa anunciado con el comunicado conjunto emitido por Baker y Shevardnadze condenando la agresi¨®n iraqu¨ª y pidiendo la retirada incondicional de sus tropas del territorio de Kuwait.
Es obvio que el objetivo de este despliegue militar es completar la presi¨®n sobre Irak que ya ejerce el embargo comercial. Pero tambi¨¦n es cierto que este despliegue aumenta el riesgo de extensi¨®n del conflicto. Sin embargo, no debe olvidarse que si la paz mundial est¨¢ hoy en peligro no es por esta raz¨®n, sino por la actitud previa de las autoridades iraqu¨ªes que han mostrado un ¨¢nimo ciertamente belicoso con respecto a sus vecinos desde el golpe de Estado que, en 1979, condujo al poder al presidente Sadam Husein. La comunidad internacional se ha limitado ahora a responder y a decir que ya basta. Quiz¨¢ otro hubiera sido el destino del mundo si se hubiera hecho en 1938.
Otros elementos que a?aden incertidumbre a la situaci¨®n son las actitudes respectivas de Ir¨¢n, viejo enemigo de Bagdad y que ve con enorme aprensi¨®n el cambio estrat¨¦gico, negativo para sus intereses, que supone la llegada de Irak al Golfo a trav¨¦s de los puertos kuwait¨ªes mientras Chatt el Arab contin¨²a bloqueado, y la de Israel, preocupado a su vez por el aumento de poder¨ªo que para Irak representa su actual control del 20% de las reservas mundiales de petr¨®leo. En este momento, la p¨¦rdida de la producci¨®n petrol¨ªfera supone 4,6 millones de barriles diarios (3,1 de Irak y 1,5 de Kuwait). Como consecuencia de ello, los precios del crudo subir¨ªan casi un 100%. Si adem¨¢s quedara fuera de juego la producci¨®n saud¨ª, el mundo dispondr¨ªa de 9,4 millones de barriles diarios menos, lo que supondr¨ªa que el precio del barril podr¨ªa alcanzar casi los 90 d¨®lares. Esto no es soportable e implicar¨ªa una recesi¨®n mundial de incalculables proporciones. Con la ocupaci¨®n de Kuwait, Sadam Husein ha dado un paso de gigante en su pretensi¨®n de convertirse en el l¨ªder indiscutible del mundo ¨¢rabe... y quiz¨¢ hacia el precipicio.
Es este ¨²ltimo dato y el de la amenaza que conlleva para el resto de los pa¨ªses petrol¨ªferos del Golfo P¨¦rsico lo que confiere a la situaci¨®n actual una dimensi¨®n que rebasa con mucho los l¨ªmites de un marco puramente inter¨¢rabe. Pero no hay que olvidar que aunque los ¨¢rabes sigan siendo los primeros afectados por la pol¨ªtica expansionista de Irak, recelen ante lo que algunos interpretan como un nuevo esp¨ªritu de cruzada que puede enmascarar sentimientos anti¨¢rabes. Por ello es muy importante disipar estos recelos e impulsar un mayor compromiso y coordinaci¨®n occidental y del resto del mundo con los principales l¨ªderes ¨¢rabes, con objeto de restaurar la legalidad internacional en el Golfo.
En estos momentos en que las espadas est¨¢n levantadas, el conflicto puede evolucionar en tres direcciones distintas. La primera exigir¨ªa que Bagdad diera marcha atr¨¢s y se retirara de Kuwait. No parece muy probable hoy por hoy. La segunda, que no es deseable, conducir¨ªa a un deterioro de la situaci¨®n actual hacia una confrontaci¨®n militar de imprevisibles repercusiones para todos. La tercera es la que Irak parece desear y supondr¨ªa la evitaci¨®n de toda provocaci¨®n mientras Bagdad capea el temporal de las sanciones econ¨®micas, con la esperanza de que el tiempo y otros acontecimientos hagan pasar este problema a segundo plano. Esto supone el mantenimiento de esta situaci¨®n de crisis potencial por un periodo m¨¢s o menos largo con todos los riesgos que ello conlleva. Todav¨ªa es pronto para hacer predicciones.
Mientras tanto, nuestra actividad diplom¨¢tica y consular no olvida en ning¨²n momento a las v¨ªctimas inocentes de esta situaci¨®n, los ciudadanos espa?oles que residen o se encuentran accidentalmente en los pa¨ªses afectados por la crisis y que est¨¢n hoy privados de libertad de movimientos. Nuestros esfuerzos no cesar¨¢n hasta que su protecci¨®n y sus derechos est¨¦n debidamente garantizados.
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