De la calle de Juan Guerra y otros cachondeos

A Barbate no le falta de n¨¢. All¨ª se fragu¨®, seg¨²n cuentan, el cachondeo, esa palabra unida ya al l¨¦xico festivo. "Los almadraberos de Barbate acud¨ªan al r¨ªo Cach¨®n, [dentro del t¨¦rmino municipal] a bailar y divertirse. El cachondeo era noche de divertimento", cuenta Alonso Varo, uno de los tres concejales del CDS. Varo fue del PSOE, partido del que le expulsaron, asegura, por culpa de Serafin N¨²?ez. El comerciante, feroz opositor del alcalde, -que lleva en el poder 11 a?os, con m¨¢s del 70% de los votos- le tilda de autoritario, -en esto coincide con otros- de haber endeudado al ayuntamiento, y de haber colocado a sus parientes.En un pleno, en diciembre pasado, se aprob¨® un proyecto urban¨ªstico. N¨²?ez revel¨® que Juan Guerra, hermano del vicepresidente del Gobierno, hab¨ªa mediado. Varo asegura que ¨¦l, mediante "un juego de palabras que enga?¨® a Seraf¨ªn", destap¨® el caso.El alcalde lo niega -"no se aprob¨® el proyecto por la mediaci¨®n. No ten¨ªa por qu¨¦ ocultarlo, sab¨ªa medio Barbate que hab¨ªa venido el hermano del vicepresidente y era una inversi¨®n de 8.000 millones para producir riqueza", dice- .En eso coinciden algunos vecinos, como el patr¨®n de la cofrad¨ªa de pescadores.

A Varo, con cierto "humor negro", se le ocurri¨®, el pasado julio, desposeer de una calle al pintor Zurbar¨¢n y dedic¨¢rsela a Juan Guerra, "para agradecerle la popularidad dada a Barbate". El PSOE par¨® el bal¨®n.

"Quiz¨¢ sea el temperamento nuestro. En siete pueblos en el campo de Gibraltar hay 8.000 toxic¨®manos. Aqu¨ª tenemos de 300 a 400, el 1,8% de la poblaci¨®n. Y se han pintado casas de traficantes y se han roto puertas y en otros sitios no. Y hay una huelga de pesca y arde de todo", sugiere el alcalde para justificar tales desmelenes. No se sabe si ser¨¢ el temperamento o la retranca, pero el pueblo ha bautizado, por ejemplo, como los azucarillos a los siete miembros de la ejecutiva socialista que dimitieron, a finales de julio, de su cargo. "Le endulzamos la sangre a Serafin", comenta uno de ellos sobre el alcalde, quien ¨²ltimamente tiene el az¨²car encrespado.

"Es una desgrasia, quillo, que Barbate se conozca s¨®lo por lo malo", dicen muchos, por la notoriedad del pueblo v¨ªa Juan Guerra y drogas, "con esa playa tan hermosa que tenemos". Y la tienen. Y al lado, un parque natural.

Con cierta desidia, el hermano del vicepresidente del Gobierno es bien conocido incluso por los lugare?os m¨¢s despistados, como C¨¢ndida, que apacenta a su hijo Ismael en el barrio pobre de Carrero Blanco, "a m¨ª eso me da igual, pero lo droga no. Eso sale por la tele".