La 'tercera Iiberaci¨®n' de Ceuta y Melilla
?ltimo llamamiento del partido de la oposici¨®n marroqu¨ª reivindicando las plazas espa?olas
"?Y hab¨ªa mucha gente? ?C¨®mo estuvo?", preguntaba con excesiva curiosidad el recepcionista del hotel. "No hubo nada, ?no?". El due?o de un restaurante que domina la costa, lo mismo: "?Cu¨¢ntos?".Los ceut¨ªes se tomaban con indiferencia o con inquietud el mitin del d¨ªa anterior en Martil, localidad cercana a la plaza espa?ola. El Istiqlal, partido de la oposici¨®n marroqu¨ª, hab¨ªa reunido a un millar de personas, y Mohamed Bucetta, su l¨ªder, hab¨ªa llamado a la guerra santa para liberar Ceuta y Melilla. Ma?ana, d¨ªa 20, una ciudad marroqu¨ª ya m¨¢s lejana, entre Rabat y Casablanca, acoger¨¢ la ¨²ltima convocatoria del verano para reivindicar la soberan¨ªa de estas plazas.
Al d¨ªa siguiente del mitin en memoria de la batalla de los Tres Reyes, 5 de agosto, las fuerzas vivas de Ceuta -muchos militares- se concentraban frente a la iglesia para devolver al altar a la Virgen de ?frica. Piropos, rezos y aplausos dedicados a la imagen adornada se entremezclaban al atardecer y la feria calentaba motores para quemar la ¨²ltima noche. Actuaba Roc¨ªo Jurado.Era la Ceuta cristiana. Ceuta (Sebta, para los marroqu¨ªes que gritaban el nombre el d¨ªa anterior) tiene casi 69.000 habitantes, seg¨²n el Ayuntamiento de los cuales hay, seg¨²n la delegaci¨®n del Gobierno, casi 16.000 musulmanes, 10.808 con carn¨¦ de identidad. Un ejemplar mugriento es el de Abdellan, nacido en 1962, que vive en un oscuro pasillo con dos habitaciones m¨¢s oscuras a¨²n.
?sta es la barriada deprimida del Pr¨ªncipe, de poblaci¨®n b¨¢sicamente musulmana, azotada por el paro. All¨ª se hacinan unos 6.500 habitantes, seg¨²n uno de los l¨ªderes del colectivo. En una de las habitaciones dormita un hermano loco sobre un camastro de color indefinible. En otra se adivina el resplandor de una televisi¨®n peque?a "Soy marroqu¨ª", dice, "y mi sangre no quiero que me la cambien". Pero resulta que es espa?ol y su madre vive en una ciudad cercana, en Marruecos Prefiere vivir aqu¨ª, en este barrio blanco, donde la farmac¨¦utica, mientras atiende a una mujer empa?olada, asegura que nunca tuvo un problema. Abdelmajed, amigo de Abdellan, tiene 28 a?os y tambi¨¦n est¨¢ en paro. Suena raro o¨ªrle decir que se libr¨® de la mil?.
No quiere, ni atado, que lleguen los del Istiq1al. "En Marruecos se vive mucho peor. Los espa?oles [por los cristianos] de aqu¨ª est¨¢n asustados con la marcha verde y no nos quieren".
Aqu¨ª, los hombres j¨®venes se arrugan, como viejos, al sol. No hay nada que hacer. Asegura pertenecer a un partido musulm¨¢n -"es algo de trotskista"- cuyas siglas, pintadas en la pared, no sabe descifrar.
"Sin los espa?oles es peor"
Grahma, la madre de uno de los l¨ªderes de la comunidad, ense?a sus dientes carcomidos y parpadea con la luz del sol a la puerta de su casa, pintada en verde. Tiene 58 a?os y 12 hijos vivos, porque pari¨® 15. Dentro de la casa, en uno de los tres cuartos sin puerta, se adivina a Sa¨ªd, su hijo de 26 a?os, tumbado.
,, Desde que se fueron los espa?oles del barrio, hace 10 a?os, vivimos cada vez peor", asegura Jafida, una de las hijas que tiene 30 a?os y que, para variar, est¨¢ en paro. Ayuda en casa, "porque lo ¨²nico que podemos hacer es servir por cuatro duros". "Lo mejor, dice sobre el futuro de Ceuta, es que se quedase as¨ª. Nos llevamos bien con los espa?oles". La madre afirma que la cuesti¨®n es algo a debatir "entre los reyes". Jafida querr¨ªa que los musulmanes tuviesen concejales en el Ayuntamiento.
Pero el fatalismo asoma en muchos ciudadanos a la hora de pensar en el futuro: "Seguro, seguro que tendremos que irnos", asegura una vendedora que acaba de entregar una limosma a una mendiga musulmana. La mendiga, por su parte, que ha trabajado como asistenta y es ceut¨ª, deja esas zarandajas a los reyes y vuelve a su trabajo.
En el barrio vive Jos¨¦ Herrera, un fraile de 28 a?os que trabaja en un centro de subnormales. "Al menos la mitad de los j¨®venes est¨¢ en paro", se lamenta. Para Herrera, se acabaron las batallas de moros y cristianos. Son los musulmanes los que les ayudaron cuando su iglesia se quem¨®. ?l y los otros franciscanos no se plantean convertirles.
En el mitin del d¨ªa 4, un millar de seguidores del partido de la oposici¨®n marroqu¨ª gritaron "Ceuta, Melilla, marroqu¨ªes" y escuchaban al l¨ªder, Mohamed Bucetta, quien, sobre el atril, llamaba a la guerra santa para "liberar" las dos ciudades.
La atenci¨®n a los periodistas espa?oles fue exquisita, aunque el patio de la Escuela Superior de Magisterio de la localidad de veraneo, cercana a Tetu¨¢n, result¨® ancho para el n¨²mero de manifestantes.
Luego una manifestaci¨®n recorrer¨ªa las calles de la ciudad, ya atestadas, como un s¨ªmbolo de la marcha anunciada sobre Ceuta. Bucetta anunci¨® marchas sobre las plazas espa?olas "en algunos meses".
La tercera de las movilizaciones anunciadas este verano por el Istiq1al consistir¨¢ en un mitin convocado para la tarde del d¨ªa 20, a las cinco (siete de la tarde, hora espa?ola) en la ciudad de Ouad-Zem, a unos 200 kil¨®metros al sureste de Rabat, seg¨²n informaron fuentes del partido radicadas en esta capital marroqu¨ª.
Ese d¨ªa se celebra en Marruecos el aniversario del exilio del rey Mohamed V en 1953, por orden del presidente general del protectorado franc¨¦s. Ser¨¢ la ¨²ltima de las citas de este verano, marcado por el lema "Liberar Ceuta y Melilla".
El primero de los actos, el 22 de julio -d¨ªa del 692 aniversario de la batalla de Annual-, convoc¨® en Nador, localidad cercana a Melilla, a otro millar de seguidores.
El alcalde de Ceuta restaba importancia al acto del d¨ªa 4 -aunque dej¨® entrever su procupaci¨®n-, igual que la Embajada de Espa?a en Rabat.
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