Las misteriosas cerezas de Juan Guerra
20 empresas en 10 ciudades forman la trama econ¨®mica en la que se investiga hace ocho meses
"Aqu¨ª ha pasado como con las cerezas, tiras de una y salen m¨¢s". Esta met¨¢fora, utilizada recientemente por el fiscal jefe de Sevilla, Alfredo Flores, revela las m¨²ltiples ramificaciones mercantiles que ha destapado la investigaci¨®n judicial abierta contra Juan Guerra. Tras ocho meses de esc¨¢ndalo, los investigadores se han encontrado con una trama empresarial que afecta a m¨¢s de una veintena de empresas distribuidas por m¨¢s de una decena de ciudades espa?olas. El juez ?ngel M¨¢rquez no s¨®lo investiga la utilizaci¨®n que hizo Juan Guerra del despacho oficial que ocup¨® durante siete a?os en Andaluc¨ªa, tambi¨¦n investiga presuntos delitos de malversaci¨®n, falsedad, cohecho y blanqueo de dinero.
Socios y amigos de Juan Guerra tambi¨¦n pueden acabar sentados en el banquillo de los acusados, seg¨²n fuentes judiciales conocedoras del llamado caso Juan Guerra.
El esc¨¢ndalo estall¨® en diciembre de 1989, en Barbate (C¨¢diz), cuando el Ayuntamiento de esta localidad, con los votos del PSOE y del CDS, dio luz verde a un importante proyecto urban¨ªstico de lujo que hab¨ªa estado bloqueado durante dos a?os. Su alcalde, el socialista Seraf¨ªn N¨²?ez -quien hoy se autodefine un cad¨¢ver pol¨ªtico-, admiti¨® ante los dem¨¢s ediles que Juan Guerra hab¨ªa actuado como intermediario de una firma inmobiliaria para desbloquear un proyecto de 8.000 millones de pesetas.
El fiscal ordena investigar
A ra¨ªz de esta confesi¨®n, el Partido Andalucista puso en conocimiento del fiscal general del Estado, cargo que entonces desempe?aba Javier Moscoso, tales irregularidades. Moscoso orden¨® al Piscal jefe de la Audiencia de C¨¢diz, Jaime Ollero, que investigara el asunto, a la par que la prensa comenzaba a airear la intervenci¨®n de Juan Guerra en una mara?a de extra?as recalificaciones urban¨ªsticas ocurridas en municipios gobernados por el PSOE.
La aparici¨®n en la provincia de Sevilla de nuevos elementos susceptibles de investigaci¨®n, como la ocupaci¨®n del despacho oficial y la existencia de empresas de actividad financiera irregular, propici¨® la intervenci¨®n del fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Sevilla, Alfredo Flores.
Juan Guerra (a quien, vendedor de libros en 1982, hoy se le atribuye un patrimonio de tres pisos, dos locales comerciales, dos solares, cuatro extensas fincas, cinco empresas inmobiliarias y tres coches, entre ellos un Mercedes 300-E) caus¨® baja como militante del PSOE en la segunda quincena del pasado mes de enero, coincidiendo con la apertura de una investigaci¨®n promovida por el aparato del partido para conocer las actividades de Juan Guerra.
Poco despu¨¦s de la primera comparecencia de Juan Guerra ante el fiscal jefe de la Audiencia de C¨¢diz, Jaime Ollero, el diputado andalucista Alejando Rojas Marcos reclam¨® a la Mesa del Congreso la exhibici¨®n del libro de visitas de la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa, con objeto de investigar a qu¨¦ personas recibi¨® Juan Guerra en el despacho oficial y, por consiguiente, si ¨¦ste fue utilizado indebidamente. "Ello puede quebrantar la intimidad de las personas", argument¨® el portavoz socialista en el Congreso, Eduardo Mart¨ªn Toval.
Registro empresarial
Una semana antes, el d¨ªa 31 de marzo, el juez ?ngel M¨¢rquez hab¨ªa decidido admitir a tr¨¢mite la querella de IU. Inmediatamente, el juez M¨¢rquez orden¨® a la Polic¨ªa Judicial un registro en las empresas Corral de la Parra, participada al 50% por Juan Guerra y por Juan Jos¨¦ Arenas Casas, y Fracosur, supuestamente vinculada al hermano del vicepresidente a trav¨¦s de un testaferro. Fruto de ese registro, la Polic¨ªa Judicial decomis¨® un acervo de documentaci¨®n que, seg¨²n fuentes judiciales, ha resultado crucial para hallar las nuevas ramificaciones de la trama empresarial urdida por Juan Guerra.
En el registro efectuado en Corral de la Parra, la empresa matriz del entramado comercial e inmobiliario montado por el hermano del vicepresidente, apareci¨® un cuaderno en el que se encuentran anotadas varias llamadas telef¨®nicas efectuadas por Alfonso Guerra a Cosmosat, empresa filial de Corral de la Parra.
La documentaci¨®n intervenida y las declaraciones de alguno testigos han posibilitado urdir las conexiones de Juan Guerra con personas e inmobiliarias radicadas en otras provincias espa?olas, como Salamanca, Sevilla Valencia, Madrid, Alicante, C¨¢diz, Valladolid, Granada, Ja¨¦n, Almer¨ªa, La Coru?a e incluso en pa¨ªses extranjeros. La Polic¨ªa Judicial investiga ahora minuciosamente varias empresas radicada en Valencia, ciudad en la que Juan Guerra ha realizado una profusa actividad empresarial, incluso con cargos p¨²blicos.
La inmobiliaria Corral de la Parra es la empresa matriz sobre la que gira todo el entramado empresarial montado por Juan Guerra. Corral de la Parra financi¨® casi todas sus operaciones con fuertes sumas de dinero procedente de otras empresas, algunas pfopiedad de amigos de Juan Guerra. Una de estas empresas es la madrile?a HRT, SA, que est¨¢ siendo investigada por presunto blanqueo de dinero. Tambi¨¦n se sospecha de empresas de Gibraltar y Portugal.
El hermano del vicepresidente no figura como accionista en la inmobiliaria Construcci¨®n Modular Andaluza (Comasa). Sin embargo, justo despu¨¦s de venderse un 60% de sus acciones, se produjo un trasvase de dinero a la cuenta de Juan Guerra que coincide con el valor de la mitad de las acciones enajenadas.
Una histona cuartelera
El testimonio ante el juez de Francisco Medina Vadillo, socio de Antonio Guerra en la empresa Grupo 3, dedicada al marketing pol¨ªtico, aport¨® nuevos datos a la investigaci¨®n que desarrolla el juez M¨¢rquez.Medina Vadillo asegur¨® al juez que ¨¦l y Antonio Guerra, el mayor de los hermanos del vicepresidente, hab¨ªan intercedido ante altos cargos del Ministerio de Defensa con objeto de que este organismo adjudicase directamente los solares de dos antiguos cuarteles radicados en Madrid a la inmobiliaria madrile?a Cimsa.
Si las gestiones fructificaban, Cimsa les dar¨ªa 500 millones de pesetas, 200 para repart¨ªrselos entre ellos y Juan Guerra, y los 300 millones restantes para el PSOE.
V¨ªctor Renedo, asesor inmobiliario y ex socio de Grupo 3, confirm¨® al juez el ofrecimiento econ¨®mico efectuado, por Cimsa.
Renedo revel¨® tambi¨¦n que Antonio Guerra pidi¨® dos millones de pesetas a Cimsa esgrimiendo que eran para sobornar a altos cargos del Ministerio de Defensa.
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