Marc Richelle afirma que es posible integrar conductismo y psicoan¨¢lisis
La muerte el pasado s¨¢bado de Burrhus Skinner ha convertido el curso sobre Freud despu¨¦s de Freud, que se clausura hoy en El Escorial, en un homenaje al padre del conductismo, rompiendo as¨ª la tradicional oposici¨®n entre psicoanalistas y conductistas. Marc Richelle, de la Universidad de Lieja (B¨¦lgica), ha participado en el curso como seguidor de Skinner y afirma que es posible integrar aspectos de ambas teor¨ªas.
El recuerdo de Skinner ha cohabitado con la sombra de Freud desde el inicio del curso, el pasado lunes, cuando Jos¨¦ Luis Pinillos, su director, realiz¨® una breve semblanza del autor m¨¢s importante de la escuela de pensamiento conocida como behaviorismo o conductismo."Los cient¨ªficos actuales tenemos la responsabilidad de demostrar que se pueden integrar aspectos importantes del psicoan¨¢lisis y el conductismo. Yo coger¨ªa de Freud su an¨¢lisis de que la actividad humana est¨¢ movida por hechos inconscientes, as¨ª como la idea de que el hombre no es un organismo perfectamente racional. Freud, adem¨¢s, ha aportado muchas cosas en el an¨¢lisis del simbolismo. En el campo de la psicoterapia, en cambio, no creo que el psicoan¨¢lisis sea una panacea. Pero es cierto", dice Marc Richelle, "que el m¨¦todo que utiliza constituy¨® una novedad importante. No s¨®lo por el sistema de interpretaci¨®n psicol¨®gica del hombre sino por el sistema que emplea, consistente en escuchar a los pacientes".
Richelle, de 60 a?os, se define como Introductor hace 30 a?os de las t¨¦cnicas de Skinner en Europa continental". "Hay varias l¨ªneas de trabajo, una de ellas trata de estudiar los efectos de drogas psicotr¨®picas en los animales. La f¨®rmula principal de la teor¨ªa de Skinner", explica, "es que el comportamiento est¨¢. controlado por sus consecuencias, se construye como fruto de la interacci¨®n entre el organismo y su entorno social. Es decir, una actuaci¨®n aparentemente espont¨¢nea puede estar regulada, en realidad, por un mecanismo de recompensas y castigos".-
La aparici¨®n del sida y el aumento de las enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco y la dieta alimenticia han planteado la necesidad de cambiar algunos h¨¢bitos de la poblaci¨®n, pero los resultados de las campa?as realizadas en ese sentido no han sido tan positivos como se esperaba. ?Se podr¨ªa aplicar la teor¨ªa de Skinner a estas situaciones? "El sida es un caso muy interesante. Cuando hay un problema en la sociedad no es ¨²til declarar que hace falta cambiar las actitudes, el comportamiento individual", dice Richelle. "Algunos creen que se cambian utilizando el castigo -un ejemplo es la prohibici¨®n del alcohol o las drogas-, pero los resultados no son s¨®lidos ni permanentes. El hombre responde mejor al est¨ªmulo positivo que al castigo", concluye.
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