Importante faena de Emilio Mu?oz

GONZALO ARGOTE, Emilio Mu?oz ha tra¨ªdo con su reaparici¨®n el toreo de frente. Desde la retirada de Manolo V¨¢zquez, el toreo de frente, en toda su pureza, hab¨ªa casi pasado a la historia. Espor¨¢dicamente, alg¨²n diestro cita de frente, pero raramente liga m¨¢s de dos muletazos en esta actitud. La cintura y la mu?eca han de armonizarse para que al remate el toro y el torero queden adecuadamente colocados para el siguiente muletazo. Si no hay ligaz¨®n no hay toreo. Ha toreado Mu?oz de frente, al natural, en dos series, una a pies juntos y otra con el comp¨¢s abierto. Hubo temple y mando. Y de medio frente ha toreado en redondo con muletazos de larga trayectoria. Mejor la segunda que la primera. La calidad de la faena fue creciente, y se advert¨ªa c¨®mo el trianero iba sometiendo cada vez con m¨¢s hondura a su enemigo. Fue una faena importante a un toro importante, encastado, no a un borrego.

La faena a su primero fue desigual. Tore¨® con la derecha hacia afuera y con escaso ajuste. Dos series de naturales: de buena factura la primera, descompuesta la figura la otra.

Cl¨¢sico

Fernando Cepeda consigui¨® centrarse con el quinto en una faena llena de clasicismo. Cargaba la suerte en los pasos fundamentales y los muletazos resultaron bien rematados. A la faena, a un toro bravo, quiz¨¢s le falt¨® que el propio Cepeda le diera m¨¢s importancia a aquello que estaba haciendo. De todas formas fue el acero el que frustr¨® el triunfo.

El segundo, aunque cojo, era muy andar¨ªn, y Cepeda no. acab¨® de someterlo. En los muletazos con la derecha, generalmente, apro echaba el viaje. Los naturales, como m¨¢s mando, tuvieron deficiente remate, salvo una de la series que alcanz¨® gran altura.

A Rafael Camino le toc¨® el peor lote. Su dos enemigos tuvieron casta pero tambi¨¦n tuvieron genio. Evidentemente le vinieron grandes. No le falt¨® decisi¨®n pero s¨ª le falt¨® t¨¦cnica. En el primero anduvo como un novillero rabioso. Le dio numerosos muletazos, previo el zapatillazo, pero ninguno tuvo sosiego ni limpieza. El sexto tiraba, adem¨¢s, la cara arriba. Lo intent¨® torear con la mano derecha pero le falt¨® temple y mando. Se precipit¨® al coger el descabello, y en dos ocasiones cuando iba a intentar el golpe, se le arranc¨® violentamente, d¨¢ndole una de ellas un fuerte porrazo en la cara.

Emilio Mu?oz, felizmente ha resucitado el toreo de frente, ausente de los ruedos desde que fuera de ellos brillantemente Manolo V¨¢zquez.