EE UU y la URSS buscan un acuerdo en la ONU sobre el bloqueo

C.M., La seria advertencia hecha ayer por el presidente sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, al hombre fuerte iraqu¨ª, Sadam Husem, de que si no retiraba inmediatamente sus tropas de Kuwalt y liberaba a los miles de extranjeros retenidos contra su voluntad en Irak se tendr¨ªa que enfrentar a "medidas adicionales" de las Naciones Unidas tuvo su eco inmediato en la sede de la organizaci¨®n internacional en Nueva York.

El Consejo de Seguridad estaba a punto de ser convocado en la madrugada de hoy (hora espa?ola) para discutir el texto de resoluci¨®n presentado por Estados Unidos que autoriza a las diversas marinas congregadas en el Golfo a utilizar "un m¨ªnimo de fuerza" para poner en vigor el embargo comercial contra Irak decretado por la organizaci¨®n internacional el pasado 6 de agosto. Y, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas de la ONU, no quedaba la m¨¢s m¨ªnima duda de que una convocatoria oficial del Consejo de Seguridad significaba un principio de acuerdo entre las cinco grandes potencias del organismo mundial -Estados Unidos, URSS, China, Reino Unido y Francia- sobre la redacci¨®n del texto a debatir. [La Comunidad Europea, por su parte, anunci¨® ayer que los pa¨ªses miembros solicitar¨ªan la convocatoria del organismo internacional tras la finalizaci¨®n del ultim¨¢tum dado por Irak para el clirre de las embajadas, informa rance Presse].

Estados Unidos, con el apoyo brit¨¢nico y franc¨¦s, llevaba tratando desde el pasado lunes de obtener las bendiciones de la organizaci¨®n internacional para que sus barcos, que ya han lanzado disparos de advertencia contra dos petroleros iraqu¨ªes, puedan detener por la fuerza a cualquier nav¨ªo sospechoso de comerciar con Irak. Washington, Londres y Par¨ªs han manifestado que el art¨ªculo 51 de la Carta de la ONU les autoriza a imponer el embargo haciendo uso de la fuerza si es necesario, pero el propio presidente George Bush declar¨® el mi¨¦rcoles que ser¨ªa deseable conseguir, como hasta ahora, una unanimidad internacional.

El jueves por la noche, el embajador norteamericano ante las Naciones Unidas, Thomas Pickering, anunci¨® un acuerdo entre los representantes de los cinco grandes sobre el texto de resoluci¨®n. Pickering a?adi¨® que el texto presentado por Estados Unidos, suavizado en su redacci¨®n en un intento de conseguir un acuerdo un¨¢nime, hab¨ªa sido enviado a los respectivos gobiernos para su sanci¨®n definitiva.

Pero, momentos despu¨¦s, el representante sovi¨¦tico, Valentin LozInkski, sembr¨® la confusi¨®n en los pasillos de la ONU al declarar que, aunque se hab¨ªa avanzado sobre el texto, el acuerdo no era definitivo.