Roces con el Ministerio del Interior

., A Baltasar Garz¨®n tampoco le gust¨® la intervenci¨®n del coronel Arsenio Ayuso, todav¨ªa jefe del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, en la entrevista con Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, alias Sito Mi?anco, uno de los fugados de la Operaci¨®n Mago, seg¨²n fuentes de la Audiencia Nacional.

Garz¨®n se neg¨® a incorporar al sumario las declaraciones de Sito Mi?anco al coronel, en las que aqu¨¦l se autoexculpaba de toda responsabilidad en el tr¨¢fico de drogas (v¨¦ase EL PA?S, del 19 de agosto de 1990). Desde un punto de vista jur¨ªdico, resulta extra?o que un fugado de la justicia hable con un jefe de la Guardia Civil, y que ¨¦ste trate de incorporar la conversaci¨®n al sumario, en lugar de presentarse ante el juez que tiene dictada orden de busca contra aqu¨¦l.

El caso es que, despu¨¦s de 14 a?os al frente del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, el coronel Ayuso ha sido sustituido por el teniente coronel Federico Quintero. Oficialmente, la medida se debe al paso de Ayuso a la reserva activa. En realidad se trata de una retirada esperada desde hace ocho o nueve meses en los servicios de lucha contra el contrabando y el narcotr¨¢fico.El coronel Ayuso ha contado siempre con el apoyo de la direcci¨®n del Insituto armado, pese a las dudas que algunas actuaciones de aqu¨¦l han provocado en otros servicios del Estado.

Secreto a voces

En v¨ªsperas de una operaci¨®n de requisa de planeadoras en las r¨ªas gallegas, medios informativos de Galicia ofrecieron detalles acerca del plan, de fuentes de la Guardia Civil. Un juez de Pontevedra deneg¨®, incluso, actuaciones pedidas a causa de que las consideraba in¨²tiles despu¨¦s de haberse hecho p¨²blicas. Un alto cargo del Gobierno atribuy¨® la filtraci¨®n a Ayuso y se quej¨® al secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera.Los roces entre el juez Baltasar Garz¨®n y algunas autoridades de Interior no son el hecho m¨¢s importante del sumario 13/90, desde luego. Tampoco tienen nada que ver con el grave enfrentamiento entre el Ministerio del Interior y ese mismo juez cuando ¨¦ste trat¨® de averiguar si se hab¨ªan usado fondos reservados en la financiaci¨®n de la banda terrorista Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL). Pero las tensiones no desaparecen.