L¨ªderes reunidos en Oslo consideran el odio como un problema pol¨ªtico
Mandela, Carter y Takako Doi piden medidas pr¨¢cticas para erradicar la violencia y el racismo
Los pol¨ªticos son por ahora los protagonistas de la Conferencia sobre la Anatom¨ªa del Odio, organizada en Oslo por la Fundaci¨®n para la Humanidad Elie Wiesel y por el Comit¨¦ del Nobel noruego. El peligro de guerra en el Golfo o los sangrientos enfrentamientos de Sur¨¢frica est¨¢n muy presentes en el encuentro de Oslo, y l¨ªderes pol¨ªticos como Nelson Mandela, Jimmy Carter o Takako Doi prefirieron abordar el odio como problema pol¨ªtico. Todos ellos urgieron a Gobiernos e instituciones internacionales a tomar medidas pr¨¢cticas en los diversos conflictos que afectan al mundo.
La conferencia, que comenz¨® el domingo y se clausura ma?ana, re¨²ne a participantes como Nelson Mandela, Frangois Mitterrand, Jimmy Carter, Vaclav Havel, Takako Do?, Vitautas Lanbsbergis, John Kenneth Galbraith, Anatoli Ribac¨®v, Gy?rgy Konr¨¢d, G¨¹nter Grass, Nadine Gordimer, los disidentes chinos Chai Ling y Li Lu, la viuda de Andrei Sajarov, Elena Bonner, o el escritor cubano Armando Valladares.
"El odio y la violencia racial que sufre hoy Sur¨¢frica", dijo el l¨ªder suraficano Nelson Mandela en una breve rueda de prensa, "pueden ser resueltos por el Gobierno. El problema es si el Gobierno ha perdido el control de una polic¨ªa que podr¨ªa impedir los enfrentamientos, o si la polic¨ªa est¨¢ haciendo lo que le piden que haga".
El l¨ªder negro surafricano no eludi¨® la cuesti¨®n de un encuentro con su rival, el jefe zul¨² Buthelezi, a quien muchos ven como instrumento del Gobierno para presionar a Mandela en las negociaciones: "Le escrib¨ª desde la c¨¢rcel, y quisiera que en el futuro pudi¨¦ramos ser aliados. Pero en cuatro a?os ha habido 4.000 muertos por enfrentamientos entre la poblaci¨®n negra. Si Buthelezi tiene alguna soluci¨®n y quiere hablarme, aqu¨ª me tiene". Respecto a sus conversaciones con el Gobierno, fue rotundo: "Les he dicho varias veces que no puede funcionar un pa¨ªs donde una minor¨ªa oprime violentamente los derechos de la mayor¨ªa. El Partido Nacionalista no tiene m¨¢s salida que ir a las urnas".
Discriminaci¨®n palestina
El ex presidente estadoun¨ªdense Jimmy Carter fue m¨¢s disperso. Cit¨® a Cristo, pero habl¨® de problemas concretos: "Los pa¨ªses desarrollados no dan importancia al hecho de que los africanos tengan hoy el menor ¨ªndice de calor¨ªas, y que sea a¨²n m¨¢s bajo que hace 20 a?os". Coment¨® positivamente los procesos democr¨¢ticos en Nicaragua y Namibia, pero sin perder de vista que el control electoral no garantiza la democracia: "Por ejemplo, Israel puede ser un Estado mod¨¦lico, pero lleva 14 a?os ocupando territorios y discriminando a los palestinos". Se mostr¨® realista sobre las dificultades de negociaci¨®n en este mundo: "Para asentar la frontera entre ambas Coreas fueron necesarias 500 sesiones, y el pa¨ªs sigue dividido. En las conversaciones para el acuerdo SALT se fueron seis a?os, y 14 para el canal de Panam¨¢. En pa¨ªses como Sud¨¢n, de golpe se paralizan los contactos entre el Gobierno y la guerrilla". Carter mencion¨® que cuando Sadam Husein extermin¨® a miles de kurdos no se arm¨® un revuelo comparablecon el suscitado tras su invasi¨®n de Kuwait.
El peligro de guerra en el Golfo es un trueno cercano o¨ªdo desde Oslo. No figuraba en el temario de la conferencia, pero Elie Wiesel cogi¨® desde el principio el toro por los cuernos: "Ahora hay prisioneros en Kuwait e Irak", dijo. "En nombre de la humanidad, lanzamos un llamamiento para su liberaci¨®n incondicional. El ser humano no es un reh¨¦n ni un escudo. El ser humano tiene que ser libre como Dios".
Takako Do?, l¨ªder del Partido Socialista japon¨¦s, hizo unas cuantas propuestas: que la ONU sea el centro de un nuevo orden internacional, a fin de que pueda servir eficazmente contra los conflictos; que est¨¦ preparada para crear industrias de paz que impidan el florecimiento de los b¨¦licas, y que se proh¨ªba totalmente el comercio de armas. Do? aconsej¨® "exportar" el esp¨ªritu de la Constituci¨®n japonesa, que impide expresamente que el pa¨ªs haga la guerra o amenace, y se?al¨® como motivo del desarrollo japon¨¦s el escaso presupuesto dedicado a lo militar. Mencion¨® como deseable el lema de los hibakusha (supervivientes de la bomba at¨®mica): "No vamos a repetir la maldad".
Ilimitada ambici¨®n de lucro
En su intervenci¨®n en Oslo el escritor alem¨¢n G¨¹nter Grass denunci¨® los intereses de empresas de su pa¨ªs en la fabricaci¨®n de las armas qu¨ªmicas de Sadam Husein: "El Gobierno federal es corresponsable con esas empresas de la muerte de miles de kurdos. No es el odio el motor de cr¨ªmenes as¨ª, sino la ?limitada ambici¨®n de lucro, que puede tener en Alemania consecuencias a¨²n peores que las que tuvo la II Guerra Mundial". Grass atac¨® el proceso de unificaci¨®n alemana: "Esta unidad rne parece odiosa, es una unidad dura con los d¨¦biles. Una minor¨ªa derroc¨® al Gobierno comunista de la RDA al grito de 'somos el pueblo'. Ante las dificultades empezaron a clamar: 'Somos un pueblo'. Todo se precipit¨® bajo el fetiche de la moneda fuerte. La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana se convierte en una ganga para el capital occidental. Es un modo de abonar el terreno para que en los humillados florezca el odio. El odio no nace de la nada".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Sociolog¨ªa
- Noruega
- Jap¨®n
- Bombas at¨®micas
- Conferencias internacionales
- Escandinavia
- Armas nucleares
- Derechos humanos
- Relaciones internacionales
- Ciencias sociales
- Asia oriental
- Racismo
- Segunda Guerra Mundial
- Armamento
- Historia contempor¨¢nea
- Discriminaci¨®n
- Guerra
- Delitos odio
- Defensa
- Asia
- Delitos
- Conflictos
- Europa
- Prejuicios
- Historia