Portugal se une al despliegue occidental, aunque participa de forma simb¨®lica

El Parlamento de Lisboa se re¨²ne hoy para discutir la situaci¨®n en el golfo P¨¦rsico, un d¨ªa despu¨¦s de que el jefe de las Fuerzas Armadas, general Soares Carneiro, participase en Par¨ªs en la reuni¨®n de los jefes militares de la UEO. Hace una semana, en la capital francesa, los ministros lusos de Exteriores y Defensa hab¨ªan anunciado que Portugal se integrar¨ªa en esta fuerza, en funci¨®n de las necesidades y de los medios disponibles. El canciller, Joao de Deus Pinheiro, hab¨ªa confesado, no obstante, que una r¨¢pida evaluaci¨®n del potencial b¨¦lico, naval y a¨¦reo portugu¨¦s pon¨ªa en evidencia que esta participaci¨®n portuguesa ser¨ªa meramente simb¨®lica.El primer ministro, An¨ªbal Cavaco Silva, lanz¨® el domingo un cubo de agua fr¨ªa sobre los entusiasmos belicistas de una parte de la prensa y de la clase pol¨ªtica portuguesa, al recordar que "las fragatas de la Armada portuguesa no tienen protecci¨®n contra ataques de misiles ni ataques a¨¦reos no convencionales", y que, en materia de medios a¨¦reos y terrestres, "Portugal no re¨²ne las condiciones m¨ªnimas para una participaci¨®n activa". "Consciente de sus limitaciones", Portugal opt¨® por colocar a la disposici¨®n de los aliados sus aeropuertos y bases militares.

Apoyo t¨¢ctico

Este apoyo ha sido aprovechado desde el inicio de la crisis del Golfo, como prueba la intensa utilizaci¨®n de la base de Lajes, en las Azores, como escala y centro de reabastecimiento en vuelo de los grandes transportes a¨¦reos norteamericanos, de los centros de telecomunicaciones de la OTAN de las Azores y del continente, y de los dep¨®sitos de combustibles y municiones situados en el litoral portugu¨¦s.

Un sondeo, publicado hace una semana por el estatal Diario de Noticias, revelaba que el 52% de la opini¨®n portuguesa era favorable a una intervenci¨®n militar contra Irak.

El comunicado del Gobierno de Bagdad que anunci¨®, en v¨ªsperas de la reuni¨®n de la Uni¨®n Europea Occidental (UEO), que portugueses, austriacos, finlandeses, suecos y suizos estaban autorizados a salir libremente de Irak y de Kuwait, fue recibido con una curiosa consternaci¨®n en Lisboa. Y se recibi¨® con alivio la declaraci¨®n del ministro iraqu¨ª de Exteriores, Tarik Aziz, de que la autorizaci¨®n hab¨ªa sido anulada, y que los portugueses no saldr¨ªan de Bagdad si Cavaco Silva no ordenaba la retirada del barco de guerra que hab¨ªa mandado hacia el Golfo. Pero la Armada lusa neg¨® inmediatamente la presencia de cualquier unidad en la zona, y qued¨® por esclarecer si el canciller iraqu¨ª hab¨ªa sido v¨ªctima de uno de esos errores geogr¨¢ficos que siempre enfurecen a los portugueses, y confundi¨® Lisboa con Madrid.

Ayer, los primeros ocho portugueses liberados por Bagdad llegaron a Turqu¨ªa. Unos 30 portugueses trabajaban en Bagdad, en las obras del nuevo palacio presidencial de Sadam Husein.