Miles de personas destrozan una estatua de Lenin en Georgia
Treinta mil personas aplaudieron ayer la ca¨ªda de una estatua de Lenin en una de las plazas centrales de Tbilisi, la capital de Georgia. Durante la noche del lunes los ingenieros no lograron sacar de su pedestal al coloso de 20 metros de altura, que te¨®ricamente una gr¨²a deb¨ªa haber levantado para luego ponerla a salvo en un lugar seguro. Cuando ayer por la ma?ana el monumento se vino por fin abajo, el p¨²blico se lanz¨® contra el revolucionario fundador de la Uni¨®n Sovi¨¦tica con cinceles y martillos para destrozarlo y llevarse un pedacito como recuerdo, seg¨²n la agencia georgiana Iveria.La agencia oficial Tass se limit¨® a informar del hecho en tres l¨ªneas, explicando que la resoluci¨®n del Ayuntamiento de Tbilisi se deb¨ªa a que "la figura y el pedestal en los ¨²ltimos d¨ªas hab¨ªan resultado da?ados". Efectivamente, el domingo por la noche alrededor de 3.000 militantes de los partidos de oposici¨®n se congregaron en la plaza de Lenin, rociaron la estatua con gasolina, le prendieron fuego y luego trataron de destruir el pedestal con un tractor. Por eso el lunes el Ayuntamiento decidi¨® desmontar la estatua "para restaurarla", cosa que ahora ser¨¢ imposible.
La destrucci¨®n de los monumentos a Lenin -hasta ahora un nombre sagrado en la URSS- se ha hecho com¨²n en diferentes rep¨²blicas, especialmente en las que muestran ¨¢nimos independentistas y ven en el fundador del sistema sovi¨¦tico la causa de todos sus males. Especialmente activos en la guerra de las estatuas se han mostrado los georgianos, los ciudadanos de las rep¨²blicas b¨¢lt¨ªcas y los ucranianos de la parte occidental, que pas¨® a formar parte de la URSS tras la II Guerra Mundial.
Las protestas del PCUS contra estos actos, que califica de "antihumanitarios y vand¨¢licos", ha sido tan en¨¦rgica que ha obligado a los dirigentes de algunas rep¨²blicas a desmarcarse de los antileninistas. As¨ª, el presidente de Letonia, Anatoli Gorbunov, tuvo que declarar hace poco que son inadmisibles "los intentos amorales de borrar el nombre de Lenin de la historia, independientemente de la forma que ¨¦stos tomen y de d¨®nde ocurran".
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