Una obra po¨¦tica y realista

Nuria Espert habla a las actrices en ingl¨¦s, y una int¨¦rprete traduce sus palabras. Toma apuntes durante el ensayo para hacer luego en privado observaciones. Manda callar a quien hace algo de ruido tras la improvisada tramoya, y no se levanta de su asiento ni cuando tiene un s¨²bito ataque de tos, calmado luego con un peque?o vaso de agua que le trae una ayudante. De vez en cuando, se defiende como los dem¨¢s del fuerte calor con abanicos muy hispanos que hay por la sala. Vive cada instante de la obra, y refleja en su rostro los momentos m¨¢s dram¨¢ticos como si de la primera vez se tratara.

El trabajo es fatigoso. El horario, duro. Seis horas diarias, y se descansa s¨®lo el domingo: "Bernarda es una obra po¨¦tica, pero, sobre todo, realista. Esto es algo que cost¨® mucho hacerlo entender al reparto ingl¨¦s, y tambi¨¦n ahora aqu¨ª. Pero finalmente lo han entendido, y todo est¨¢ saliendo f¨¢cil. Las preocupaciones y los temores que tuve cuando vine hace seis meses para las audiciones y seleccionar int¨¦rpretes se han disipado. Ahora hemos conseguido que exista una estrecha relaci¨®n".

La obra permanecer¨¢ en cartel hasta el 23 de septiembre. Nuria, cargada de compromisos internacionales para los pr¨®ximos dos a?os, volver¨¢ nuevamente a Jap¨®n, probablemente en 1993, aunque no se ha decidido todav¨ªa con qu¨¦ proyecto concreto.