La econom¨ªa y la moral
I. C. "Si hay guerra no ser¨¢ en nuestro territorio", se atrevi¨® a vaticinar ayer el secretario general de las C¨¢maras de Comercio saud¨ªes, Abdulla Al-Dabbagh, quien en una cena con los periodistas extranjeros asegur¨® que no le ofende o¨ªr que las tropas norteamericanas fueron enviadas a Arabia Saud¨ª m¨¢s que por ning¨²n idealismo para evitar las colas de gasolina y el encarecimiento del crudo en los Estados Unidos. Al-Dabbagh indicaba as¨ª que son m¨¢s firmes las alianzas econ¨®micas que cualquier imperativo moral.
Nadie se encuentra todav¨ªa en condiciones de dar cifras del efecto de esta inesperada crisis en el descenso de inversiones y en la ca¨ªda de la actividad comercial. El secretario de la C¨¢mara de Comercio de las provincias del Este, Saleh Al-Humaidan, dijo a EL PA?S que la inestabilidad actual est¨¢ ocasionando un grave da?o a la econom¨ªa de esta regi¨®n oriental, la m¨¢s pr¨®xima a la llamada zona de guerra.
Soluci¨®n r¨¢pida
Los hombres de negocios saud¨ªes manifiestan sin recato alguno sus preferencias por una soluci¨®n r¨¢pida del conflicto que culmine con el estrangulamiento del r¨¦gimen de Sadam Husein. Pero ese anhelado golpe de Estado no parece inminente, y el tiempo estar¨ªa favoreciendo a los iraqu¨ªes, sobre todo, en opini¨®n de quienes tiran de los hilos econ¨®micos aqu¨ª, si Bagdad logra implicar a los israel¨ªes en una confrontaci¨®n b¨¦lica. En tal caso, algunos pa¨ªses ¨¢rabes alineados ahora con los Estados Unidos y Arabia Saud¨ª acudir¨ªan en defensa de Irak. "De todas formas, aunque Israel no ataque a Sadam Husein, ¨¦ste proclamar¨¢ que lo ha hecho, y entonces asistiremos a una aut¨¦ntica pesadilla", predijo el secretario general de las C¨¢maras de Comercio saud¨ªes.
Por supuesto, se recibi¨® con alborozo la noticia de las ventas de armamento b¨¦lico que el Gobierno de los Estados Unidos se dispone a hacer a este pa¨ªs cuya vulnerabilidad est¨¢ ahora de manifiesto. Arabia Saud¨ª va a replantearse el gran tema de su defensa, pese a que hasta ahora est¨¢ acostumbrada en todas sus actividades a que sean personas de fuera quienes trabajen.
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