Juerga cretense para los marinos espa?oles
ENVIADO- ESPECIAL El jolgorio se adue?¨® en la noche del s¨¢bado del viejo puerto cretense de Hania, reci¨¦n tomado por la tripulaci¨®n de los tres buques espa?oles que hace ocho d¨ªas partieron hacia la zona del golfo P¨¦rsico. Los marinos espa?oles (todos de paisano, por supuesto) cenaron, bebieron y, ya bien entrada la madrugada, cantaron con voces desafinadas y ojos enrojecidos. Horas despu¨¦s, y tras celebrarse una misa en cubierta, la fragata Santa Mar¨ªa y las corbetas Descubierta y Cazadora zarparon al mediod¨ªa de ayer de la base militar de Bah¨ªa Souda, al noroeste de la isla griega de Creta, con rumbo a Port Said, entrada del canal de Suez, que cruzar¨¢n esta semana.
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La flotilla espa?ola llega hoy a Port Said
Viene de la primera p¨¢ginaEn Port Said, la flotilla esperar¨¢ instrucciones de Madrid sobre el momento en que deben pasar el canal para dirigirse hacia sus posiciones en el estrecho de Ormuz y el mar Rojo, respectivamente. Seg¨²n todos los indicios, el paso del canal se realizar¨¢ el mi¨¦rcoles.
La llegada a Bah¨ªa Souda se hab¨ªa producido en la ma?ana del s¨¢bado, y fueron recibidos por el comodoro jefe de la base griega (equivalente a contraalmirante) y por el agregado militar espa?ol en Atenas, teniente coronel Oliver. Una vez concluidas las labores de aprovisionamiento se autoriz¨® el desembarco de los tripulantes.
La hora tope oficial de vuelta a las embarcaciones eran las tres de la madrugada, pero m¨¢s tarde segu¨ªa la juerga. Alg¨²n oficial preguntaba a los marineros m¨¢s alegres: "?C¨®mo vais a volver al barco, a nado?", pero todos volvieron por su propio pie, antes o despu¨¦s. Tan s¨®lo uno lleg¨® con algo de sangre en la boca, por un peque?o altercado con un joven griego al que parec¨ªan no gustar sus canciones.
Llamar por tel¨¦fono
Lo primero que hicieron todos los tripulantes, desde los mandos hasta el ¨²ltimo marinero, fue utilizar los m¨²ltiples tel¨¦fonos de bares y restaurantes para llamar a casa y decir que todo iba bien y que, en contra de las informaciones difundidas por el Ministerio de Defensa, les hab¨ªan dejado salir a puerto. Los ¨¢nimos de los marineros de reemplazo eran quiz¨¢ de los m¨¢s exaltados. A la tercera o cuarta copa declaraban estar muy cansados por el trabajo realizado durante toda la semana, aunque ya no parec¨ªan tan preocupados por lo que pueda pasar.
Los oficiales y suboficiales, por su parte, dec¨ªan una y otra vez que estaban muy animados. "Ya est¨¢ bien de hablar solamente de los chicos que est¨¢n haciendo la mili, porque en los barcos estamos tambi¨¦n muchos profesionales que cumplimos con nuestro deber". M¨¢s en confianza, llegaban a defender la necesidad de profesionalizar al m¨¢ximo el Ej¨¦rcito. "Los marineros de reemplazo nunca tendr¨¢n la mentalidad necesaria para afrontar los retos de un militar", comentaba un oficial.
Tras la larga noche de esparcimiento, todos los tripulantes fueron llegando (alguno de ellos, al alba) a las embacaciones, y a las pocas horas comenzaba una nueva y dura jornada. Esta vez, con resaca. A las ocho se pas¨® revista y recuento (estaban todos), e inmediatamente comenzaron las labores para iniciar la traves¨ªa.
Gran discreci¨®n
Aunque todos los mandos manten¨ªan la m¨¢s absoluta discreci¨®n sobre los planes de la flotilla, todo parece indicar que esta misma tarde o noche llegar¨¢n a Port Said, en donde aguardar¨¢n a recibir las autorizaciones (de Madrid y de El Cairo) para cruzar el canal de Suez. Una vez en el mar Rojo, la siguiente escala podr¨ªa ser Yibuti. ?se es el punto en el que la fragata abandonar¨¢ a las corbetas y pondr¨¢ rumbo al estrecho de Ormuz. La velocidad se mantendr¨¢ por debajo de los 16 nudos (velocidad econ¨®mica), porque no parece que haya mucha prisa por llegar.
Lo que s¨ª confirmaron los mandos de las embarcaciones es que reciben informaci¨®n diaria sobre los movimientos t¨¢cticos del resto de la flota multinacional, y que las ¨®rdenes se van dando casi sobre la marcha, dependiendo de la estrategia de la Uni¨®n Europea Occidental.
El ¨²nico cambio que sufrir¨¢n uno de estos d¨ªas es que empezar¨¢n a utilizar un nuevo uniforme, con pantal¨®n corto y camiseta, para combatir el calor que pasar¨¢n en el Oriente Pr¨®ximo.
Los nuevos uniformes les fueron entregados el viernes, despu¨¦s de la ¨²ltima maniobra de seguridad interior y zafarrancho de combate en que tuvieron que ejercitarse.
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