EE UU pide a sus aliados una mayor contribuci¨®n

El Congreso norteamericano desea una mayor contribuci¨®n en tropas y dinero por parte de sus aliados europeos y de Jap¨®n al despliegue militar de Estados Unidos en la zona del Golfo. Por otra parte, unidades navales estadounidenses procedieron ayer al primer internamiento de un buque iraqu¨ª, el mercante Zanubia, que, procedente de Sri Lanka, se dirig¨ªa a Basora con un cargamento de t¨¦, y que fue escoltado por la Marina norteamericana al puerto de Muscat, en el sultanato de Om¨¢n, donde qued¨® confinado. Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Marlin Fiftwater, neg¨® que Estados Unidos tuviera intenci¨®n de iniciar un bloqueo del espacio a¨¦reo iraqu¨ª similar al que ha levantado en la mar. El portavoz de la Presidencia calific¨® de "minucia" el tr¨¢fico de mercanc¨ªas que llegan al territorio iraqu¨ª por v¨ªa a¨¦rea.

En otra parte de su intervenci¨®n, Fitzwater anunci¨® que el presidente George Bush pedir¨ªa al Congreso la autorizaci¨®n necesaria para condonar a -Egipto el total de su deuda por compra de material militar en Estados Unidos, que asciende a 7.000 millones de d¨®lares, como premio a la postura de apoyo a Washington adoptada por El Cairo desde el comienzo de la crisis.Los deseos del Congreso fueron claramente enunciados por el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata de la C¨¢mara de Representantes, Richard Gephardt, a su regreso de una visita de inspecci¨®n a Oriente Pr¨®ximo al frente de una delegaci¨®n parlamentaria.

"Necesitamos m¨¢s ayuda [en el despliegue] y, especialmente, necesitamos que nuestros aliados de la OTAN env¨ªen tropas de tierra a la zona", dijo Gephardt, quien igualmente se pronunci¨® a favor de una mayor contribuci¨®n al esfuerzo militar norteamericano por parte de los miembros europeos de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte y de Jap¨®n.

Con este fin, los secretarios de Estado, James Baker, y del Tesoro Nicholas Brady, iniciar¨¢n esta semana una gira por varios pa¨ªses con el fin de discutir esa mayor contribuci¨®n financiera, ya anticipada por Bush la pasada semana.

Los congresistas, que se enfrentan a las elecciones parlamentarias reglamentarias el pr¨®ximo noviembre, han argumentado que no es l¨®gico que Estados Unidos, que s¨®lo recibe el 5% de sus necesidades petrol¨ªferas de los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo, corra con el mayor porcentaje de los gastos mientras que la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa occidental, cuya dependencia del petr¨®leo del Golfo es notoria, se limitan a realizar, con la excepci¨®n de Francia y del Reino Unido, una presencia simb¨®lica en unidades navales.

Fondo internacional

Bush anunci¨® la pasada semana que Estados Unidos contribuir¨ªa con la mitad de un fondo internacional destinado a cubrir los gastos originados por el despliegue militar norteamericano y a ayudar a los pa¨ªses afectados por el, embargo comercial internacional contra Irak, principalmente Egipto, Turqu¨ªa y Jordania.

Funcionarios norteamericanos calculan que para cubrir los dos objetivos formulados por Bush se precisar¨ªan unos 23.000 millones de d¨®lares, de los que Jap¨®n ya ha anunciado su disposici¨®n a contribuir con un m¨¢ximo de 1.000.

Washington espera que el resto hasta cubrir el 50% del total sea aportado por Arabia Saud¨ª y el resto de los pa¨ªses del Golfo, incluido el Gobierno kuwait¨ª en el exilio, as¨ª como por los aliados europeos.

Entretanto, y como prueba de las dificultades que plantear¨ªa una eventual acci¨®n ofensiva sobre Irak, el presidente Bush ha tenido que intervenir personalmente para limar las primeras fricciones registradas entre las autoridades saud¨ªes y el jefe de las fuerzas militares norteamericanas en la zona, general Norman Schwarzkopf, en torno a la cadena de mando de las tropas que operan en el reino wahabita.

La pol¨¦mica se inici¨® el lunes cuando el teniente general Jalid ibn Sult¨¢n, uno de los m¨¢ximos jefes militares saud¨ªes, declar¨® que cualquier acci¨®n ofensiva contra Irak por parte de los norteamericanos desplegados en territorio saud¨ª tendr¨ªa que contar antes con la aprobaci¨®n del Gobierno de Riad. Scharzkopf, un general duro, en la l¨ªnea de los protagonizados en el cine por John Wayne, se apresur¨® a contestar p¨²blicamente que ¨¦l s¨®lo recib¨ªa sus ¨®rdenes de Washington y que las cumplir¨ªa a rajatabla.

Seg¨²n inform¨® ayer el Washington Post, Bush llam¨® al embajador saud¨ª en Washington, Bandar bin Sult¨¢n, a la Casa Blanca para subrayarle que las tropas norteamericanas estaban incuestionablemente bajo mando norteamericano.

Pero el embajador contest¨® que, puesto que los efectivos estadounidenses se encontraban en territorio saud¨ª por invitaci¨®n del rey Fahd, cualquier acci¨®n que no fuera puramente defensiva tendr¨ªa que ser acordada previamente con Riad.

Por su parte, el diario The New York Times revel¨® ayer, que adem¨¢s de a Arabia Saud¨ª, Estados Unidos ha enviado -al resto de los pa¨ªses del Golfo - Emiratos Arabes Unidos, Bahrein, Qatar y Om¨¢n- no s¨®lo transportes de tropas, sino tambien aviones de combate.