La primera oveja negra
Jeffrey Paterson es un cabo del Marine Corps de Estados Unidos y tambi¨¦n un CO, denominaci¨®n que el Pent¨¢gono otorga a los objetores de conciencia. Paterson es el primer soldado norteamericano, aunque no el ¨²ltimo, que se ha negado a cumplir la ¨®rden de traslado a Oriente Pr¨®ximo. Para sus mandos, Paterson es una oveja negra, un cobarde, pero para los defensores de los derechos civiles y los grupos pacificistas norteamericanos el muchacho es un h¨¦roe y un ejemplo.El cabo Paterson ha declara do en. Hawai que no est¨¢ dispuesto a cruzar el mundo para luchar por "los intereses econ¨®micos norteamericanos y el precio de la gasolina". Se trata del primer caso de objeci¨®n de conciencia que se registra en EE UU desde la movilizaci¨®n militar ordenada por el presidente George Bush el pasado mes de agosto. Paterson estaba destinado en la base de artiller¨ªa del Marine Corps de la bah¨ªa de Kaneohe, en Hawai, y cuando conoci¨® la noticia de su movilizaci¨®n decidi¨® dejar su fusil. El marine se encuentra ahora en una prisi¨®n militar en la base de Pearl Harbour, d¨®nde reclama el tratamiento de objetor de conciencia y donde explica sus razones para no ir a Arabia Saud¨ª.
Paterson se alist¨® en el Marine Corps para huir de la monoton¨ªa de su ciudad natal, la peque?a localidad californiana de Hollister, enfundarse el uniforme de marine y "salir ah¨ª fuera con una pistola en la mano"
A sus 22 a?os, Paterson ha estado destinado en Okinawa y Corea, donde, seg¨²n sus propias palabras, "abr¨ª mis ojos" ,El cabo Paterson ha explicado que en esos destinos descubri¨® que las tropas norteamericana eran m¨¢s unas fuerzas de "ocupaci¨®n" que unas fuerzas "amigas" y que se sent¨ªa fatal cuando ve¨ªa que la gente de esos pa¨ªses se mostraba contraria a. la presencia militar norteamericana.
A su regreso a Hawai, Paterson se involucr¨® cada vez m¨¢s con la idea de convertirse en un CO. Se afili¨® a Greenpeace y a Amnist¨ªa Internacional y comenz¨® a pregonar sus ideas. Cuando sus superiores le dijeron que preparara el petate, dijo adi¨®s a las armas.
Los primeros d¨ªas fueron duros. Sus compa?eros trataron de animarle, pero cuando fue conducido junto al avi¨®n que iba a trasladarse a Arabia se sent¨® en el suelo. El cabo Paterson fue detenido y el pasado d¨ªa 17 se proclam¨® objetor de conciencia. Mientras espera ser juzgado, Paterson ha explicado que la intervenci¨®n norteamericana en Arabia se contradice con la cooperaci¨®n de su pa¨ªs con el "Gobierno genocida" de El Salvador.
El cabo Paterson no es el ¨²nico que estos d¨ªas se ha negado a viajar a Arabia. El cabo del Marine Corps en la reserva Erik Larsen se refugi¨® d¨ªas atr¨¢s en una iglesia cuando Bush moviliz¨® a los reservistas y fue llamado a filas.
Larsen explic¨® que no estaba de acuerdo con la movilizaci¨®n y con las explicaciones de Bush de que la presencia de EE UU en el Golfo estaba justificada con "la defensa de nuestro estilo de vida.
Larsen tambi¨¦n se ha acogido a las cl¨¢usula de objeci¨®n de conciencia.
Un soldado del Ej¨¦rcito destinado en Fort Campbell (Kentucky) tambi¨¦n se neg¨® a viajar a Oriente Pr¨®ximo la pasada semana porque su religi¨®n, la musulmana, le imped¨ªa luchar contra sus "hermanos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.