Bowie ofreci¨® en Madrid una selecci¨®n de lo mejor de su carrera musical
El cantante no llen¨® el 'rock¨®dromo'
El cantante brit¨¢nico David Bowie reuni¨® anoche en el madrile?o auditorio de la Casa de Campo a unas 25.000 personas, ofreci¨¦ndoles durante m¨¢s de dos horas una selecci¨®n con lo mejor de su amplia carrera. Consciente de que el lleno no se iba a producir, El Duque practic¨® el achique de espacios: el escenario donde se celebr¨® el recital estaba colocado unos metros por delante del instalado en el popular rock¨®dromo, evitando as¨ª la desangelada sensaci¨®n que hubiese producido una floja entrada.
Pasaban 30 minutos de las diez de la noche y comenz¨® a sonar el Himno de la alegr¨ªa. La m¨²sica de Beethoven se fundi¨® con la guitarra ac¨²stica de Bowie, interpretando Space odity. Vest¨ªa camisa blanca y pantal¨®n y chaleco negros, la misma ropa con que se hab¨ªa presentado 24 horas antes en el campo municipal de Las Mestas, en Gij¨®n. Serio, con un tup¨¦ prudente y afectado semblante, apost¨® por la calidad de unas viejas canciones y el gancho de su perfil de navaja. El cantante flamenco El Pele hab¨ªa ofrecido antes 25 minutos de actuaci¨®n, que pasaron casi inadvertidos para el p¨²blico.Bowie presenta sus canciones como un ensayo hist¨®rico unico, recuperado despu¨¦s del fiasco de un proyecto llamado Tin machine. El repertorio que utiliz¨® en su concierto madrile?o le utiliz¨® en un detallado diario de su vida art¨ªstica, repleto de notas personales y de proyectos de gran envergadura. Despu¨¦s de la Odisea espacial llegaron Rebel rebel, Ashes to ashes, Life on Mars, Stay, Pink Rose, Blue Jean, Lets dance, Z?ggy Stardust y China Girl. La autobiograf¨ªa de un camale¨®n, reptil de lengua contr¨¢ctil y cola pr¨¦nsil en peligro de extinci¨®n, siempre es apasionante.
Hab¨ªan pasado tres a?os desde la primera visita de Bowie a Espa?a, entonces con su monumental Glass spider tour, y el p¨²blico pretend¨ªa rememorar aquella gesta visual y sonora. El espect¨¢culo actual es mucho m¨¢s parco que aqu¨¦l en cuanto a luces, sonido y coreograf¨ªa; las canciones sustituyen a los watios y la guitarra de Andrew Belew logra que en solos como el que realiza en el tema Stay, la m¨²sica sea un espect¨¢culo por s¨ª misma.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.