Un funcionario declara que el Gobierno vasco aprob¨® licencias de m¨¢quinas antes de solicitarse

Un antiguo funcionario del Departamento de Juego del Gobierno vasco admiti¨® ayer que la Administraci¨®n aut¨®noma aprobaba las licencias para la explotaci¨®n de m¨¢quinas tragaperras antes de recibir las solicitudes por parte de las empresas dedicadas a esta actividad. Estas declaraciones se produjeron en el transcurso de la ¨²ltima comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Bilbao, que investiga el presunto fraude en la concesi¨®n de licencias.

Seg¨²n el abogado de la acusaci¨®n popular, Jos¨¦ Esteban, la declaraci¨®n de Josu Abrisketa, ex funcionario del Juego actualmente adscrito a la Direcci¨®n de Deportes del Gobierno vasco, "fundamentalmente ha venido a confirmar lo que ya se dijo en la anterior comparecencia: la Administraci¨®n decid¨ªa el n¨²mero de licencias a conceder a cada empresa con independencia de la documentaci¨®n presentada, y una vez decidido esto se avisaba a los empresarios para que cumplimentaran los impresos de solicitud".Por otra parte, Abrisketa admiti¨®, tal como hizo la semana pasada una funcionaria de su mismo nivel, que "efectivamente se produjeron corruptelas importantes por parte de las empresas operadoras", seg¨²n manifest¨® el letrado de la acusaci¨®n. El mismo abogado se?al¨® que el hecho de que los dos ¨²ltimos testigos citados a declarar no hayan proporcionado ning¨²n ejemplo concreto de estas "corruptelas" no resta importancia al hecho de que hayan admitido la existencia de las mismas.

Jos¨¦ Esteban destac¨® el hecho de que las ¨²ltimas comparecencias est¨¢n poniendo de relieve que "a pesar de que se hab¨ªan detectado incorrecciones administrativas entre la empresas que explotaban las tragaperras, nadie del Departamento del Juego puso el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s para controlar o evitar esas irregularidades".

El letrado de la acusaci¨®n popular se?al¨® asimismo que "se han puesto de manifiesto un c¨²mulo de irregularidades administrativas que, en el caso de un funcionario de alto nivel como el director del Juego Joaqu¨ªn Portuondo, se convierten en un acto de evidente dejaci¨®n de sus responsabilidades que puede derivar en responsabilidades penales".