El poder de Atlanta gan¨® a la historia de Atenas
El olimpismo del bar¨®n de Coubertin sufri¨® ayer un nuevo rev¨¦s. El Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) eligi¨® la realidad potente de At lanta, en el Estado sure?o de Georgia (EE UU), para sede de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1996. Las televisiones americanas, sost¨¦n econ¨®mico del tinglado ol¨ªmpico, y Coca-Cola, su prIncipal patrocinador, cuya sede est¨¢ en Atianta, triunfaron sobre la idea del centenario de los JJ OO que defend¨ªa Atenas, que aspiraba a repetir como sede 100 a?os despu¨¦s. La elecci¨®n de Estados Unidos, una superpotencia, puede vol ver a colocar al mundo ol¨ªmpico en una situaci¨®n inestable.
Juan Antonio Samaranch, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), ley¨® con seriedad el nombre la ciudad vencedoxa: Atlanta. Dos d¨ªas antes, a?adiendo sobre la marcha una frase al texto previsto inicialmente en el discurso de apertura de la 96' Sesi¨®n del COI, hizo una referencia al,centenario de los Juegos Ol¨ªmpicos celebrados en. Atenas en 1896. Fue ante los miembros del COI como un mensaje subliminal de sus preferencias. Pero ¨¦l ten¨ªa tambi¨¦n como favorita a Atlanta, por razones obvias de peso econ¨®mico, aunque en su fuero interno (nunca lo dir¨¢) no la prefiriera, porque sabe que su triunfo le va a traer nuevos problemas al olimpismo. Samaranch sufri¨® una derrota ayer, aunque Atenas tampoco era Barcelona. Estados Unidos, que alberg¨® los Juegos en Los Angeles en 1984,es un pa¨ªs inmerso en la crisis del Golfo, y eso puede traer problemas en el futuro.La clave de los descartes
La capital griega, sin embargo, gan¨® la primera vuelta de la elecci¨®n (ver gr¨¢fico) con 23 votos, por 19 de Atlanta. El problema ateniense, como ha sucedido en tantas elecciones ol¨ªmpicas, no era empezar ganando, sino hacerlo al final y para ello es fundamental recoger los votos sobrantes de la s ciudades ¨¦liminadas. En cada ronda queda fuera la que menos obtenga, salvo que en la inicial alguna obtenga la mayor¨ªa absoluta requerida, que ayer era de 44 votos. Belgrado, seg¨²n era de prever, por su poco empe?o, fue la primera en caer. Atenas gan¨® tambi¨¦n la segunda vuelta, pero fue sintom¨¢tico ya que ninguno de los votos yugoslavos fue para ella.Josep Miquel Abad, consejero delegado del Comit¨¦ Organizador de Barcelona (COOB 92) comenta que en las largas discusiones sobre las intenciones de voto de los miembros del COI para la elecci¨®n de 1986 en Lausana, el mayor n¨²mero de horas, con diferencia, lo pasaron calculando a donde iban a parar los votos de los descartes. Esa era la clave.
En la tercera vuelta, Atlanta alcanz¨® a Atenas, y Melbourne qued¨® eliminada. Por si quedaba alguna duda, la suerte estaba echada. Ya en la cuarta ronda Atlanta super¨® por poco a Atenas, pero la mayor¨ªa de los votos de Toronto, la ¨²ltima eliminada, ya se sab¨ªa quien los recoger¨ªa. La ciudad canadiense hab¨ªa resistido hasta el tercer puesto porque tambi¨¦n era la preferida de las televisiones americanas. Melbourne era la m¨¢s compacta y no ten¨ªa oposiciones de prioridades econ¨®micas, pero le iba muy mal por los cambios horarios a cualquierra de las cadenas de televisi¨®n (ABC, NBC o CBS) que ganen los derechos para 1996.
El 51-35 final de Atlanta sobre Atenas fue claro. Y no import¨® que entre los 86 votantes (Samaranch, seg¨²n su costumbre, no lo hizo) hubiese 39 europeos, frente a s¨®lo 16 americanos (de ellos ¨²nicamente dos norteamericanos y un canadiense), y 15 asi¨¢ticos, 14 africanos y tres de Ocean¨ªa. La fuerza de las televisiones americanas y de la Coca Cola colonizan extracontinentalmente, aunque ins¨®litamente Maynard Jackson, actual alcalde de Atlanta, dijera tras la elecci¨®n: "Nuestra candidatura no tiene nada que ver con el comercio. Solo queremos tener que ver con el deporte y la cultura. Fomentarlos, pe ro sin esp¨ªritu mercantil". La contestacion dej¨® at¨®nitos a todos, cuando se sabe que uno de los puntos claves de su campa?a ha sido que invitar¨¢ a todos los pa¨ªses del Tercer Mundo, m¨¢s tres acompa?antes t¨¦cnicos y otros tantos familiares Eso explic¨® muchos votos.
Alegr¨ªa norteamericana
Por eso tampoco sorprendi¨® la forma en que continu¨® el alcalde Jackson cuando se le record¨® que Atenas hab¨ªa ido por delante en las dos primeras votaciones. "Es complejo analizar por qu¨¦ Solo s¨¦ que la ¨²ltima votaci¨®n es la que vale".
Antes, los miembros del COI se hab¨ªan quedado muy satisfechos con la emisi¨®n de un v¨ªdeo de dos minutos de George Bush, el presidente de Estados Unidos, en el que defend¨ªa la opci¨®n de Atlanta. Fue m¨¢s eficaz que la intervenci¨®n en persona, en Tokio, del primer ministro griego, Constantinos Mitsotakis.
La explosi¨®n de j¨²bilo de la delegaci¨®n de Atlanta presente en Tokio, al conocer la elecci¨®n del COI, contrast¨® con la tristeza del numeroso grupo griego. "Estamos muy emocionados y dispuestos a que los Juegos de 1996 sean los mejores de la historia del olimpismo", dijo el alcalde de Atlanta Maynard Jackson.
Andrew Young, un l¨ªder en la lucha por los derechos civiles, ex alcalde de Atlanta y actualmente embajador de Estados Unidos en la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (ONU), rompi¨® a llorar cuando conoci¨® en Tokio el triunfo de su ciudad. Seg¨²n Young, la hospitalidad sure?a fue clave en la elecci¨®n: "70 miembros del COI han visitado Atlanta, y en lugar de ir a fr¨ªos hoteles, se alojaron en casas particulares".
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