Muerto por la polic¨ªa en Pamplona un etarra que pretend¨ªa atentar contra un narcotraficante

El presunto miembro de la organizaci¨®n terrorista ETA Mikel Castillo Furtado, de 23 a?os de edad y vecino de Pamplona, muri¨® ayer en la capital navarra en un enfrentamiento armado registrado entre un comando etarra y funcionarios de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Pamplona. Los hechos ocurrieron sobre las 9.30 de ayer en el casco antiguo de la ciudad, junto a la catedral, cuando, seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra, una patrulla policial de seguridad ciudadana se acerc¨® a un veh¨ªculo en cuyo interior hab¨ªa tres personas que, seg¨²n se supo posteriormente por las declaraciones de un detenido, aguardaban la llegada de un traficante de drogas para atentar contra ¨¦l.

La polic¨ªa logr¨® detener tras el tiroteo a Bautista Barandalla Iriarte, de 26 a?os y vecino de la localidad de Etxarri-Aranatz, otro de los presuntos miembros del comando terrorista que hab¨ªa logrado huir en un primer momento introduci¨¦ndose en el interior de una agencia inmobiliaria situada en la plaza del Castillo. El tercer ocupante del veh¨ªculo que levant¨® las sospechas policiales, Carlos Ilundain Iriarte, vecino de Pamplona, logr¨® huir.Una patrulla policial que circulaba junto a las murallas de la ciudad observ¨® un Seat 133 de color verde con matr¨ªcula de Navarra 0503-D aparcado en la confluencia de las calles Aldapa y Cuesta del Palacio. Al proceder a su identificaci¨®n, uno de los j¨®venes ocupantes del coche descendi¨® de ¨¦ste e intent¨® disparar su arma contra los agentes, aunque ¨¦sta se encasquill¨®. Seg¨²n la versi¨®n policial, uno de los polic¨ªas sujet¨® con sus manos el ca?¨®n de la pistola de Mikel Castillo y, aunque ¨¦ste apret¨® por tres veces el gatillo de la misma, no se dispar¨®. Los tres terroristas emprendieron inmediatamente la huida a pie en direcciones diferentes, siendo perseguidos por la polic¨ªa.

Mike Castillo huy¨® corriendo por la calle de El Carmen delante de un polic¨ªa que le dio el alto en varias ocasiones sin que el joven, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno, atendiera sus requerimientos. Vecinos de esta calle se?alaron que pudieron escucharse al menos tres disparos. Uno de ellos alcanz¨® a Castillo por la espalda cuando ¨¦ste se encontraba corriendo por una acera a la altura del n¨²mero 35 de la citada calle. El joven cay¨® al suelo gravemente herido en medio de un gran charco de sangre. Los vecinos de la calle, que a esas horas se encontraba a¨²n poco concurrida, salieron a los balcones alertados por las detonaciones.

La delegaci¨®n del Gobierno asegura que el joven iba armado con una pistola y que durante la huida hizo adem¨¢n varias veces de volverse y disparar. Testigos presenciales dijeron, sin embargo que no vieron que la v¨ªctima llevase armas.

A punta de pistola

Al mismo tiempo, y mientras Carlos Ilundain lograba despistar a los polic¨ªas, Bautista Barandalla se dirigi¨® hacia la plaza del Castillo, en pleno centro de la ciudad, y se refugi¨® en el interior de la agencia inmobiliaria Leyre, amenazando con su pistola a la ¨²nica empleada que en ese momento se encontraba en el interior del local reci¨¦n abierto, Francisca G¨®mez, de 20 a?os. Seg¨²n el relato de la empleada, el joven, de apariencia normal, con barba, se identific¨® como miembro de ETA y la enca?on¨® con su arma dici¨¦ndole que estuviera tranquila e hiciera lo que ¨¦l le ordenaba.El director de la agencia inform¨® que cuando la joven estaba dejando su bolso en el trastero tras abrir el local, el terrorista entr¨® y le pidi¨® su DNI y le orden¨®, amenaz¨¢ndola con la pistola, que aparentara trabajar en un ordenador de la oficina mientras ¨¦l se ocultaba en el trastero vigil¨¢ndola. Poco despu¨¦s un polic¨ªa municipal lleg¨® a la agencia y pregunt¨® a la empleada si hab¨ªa entrado alguna persona en ella. La joven le respondi¨® negativamente, pero los vecinos alertaron a la polic¨ªa al sospechar algo extra?o, y r¨¢pidamente efectivos de la Polic¨ªa Nacional rodearon el local.

Un funcionario de polic¨ªa de paisano entr¨® en la agencia yrealiz¨® un gesto a la joven para que abandonara ¨¦sta, cosa que Francisca G¨®mez hizo sin dificultad. Poco despu¨¦s, Bautista Barandalla fue detenido en el trastero sin que opusiera resistencia. La joven sufri¨® posteriormente un ataque de nervios, y en su declaraci¨®n ante la polic¨ªa se?al¨® que minti¨® al terrorista al indicarle que no hab¨ªa otra salida en el local cuando en realidad exist¨ªan unas ventanas al fondo del mismo que daban salida a la calle de la Estafeta.

Mikel Castillo fue trasladado urgentemente al hospital de Navarra, donde falleci¨® mientras era intervenido quir¨²rgicamente. Seg¨²n el parte m¨¦dico facilitado por la direcci¨®n del centro sanitario, el joven ingres¨® a las 9.45 en el servicio de urgencias trasladado por una ambulancia de la Cruz Roja. Presentaba una herida por arma de fuego con orificio de entrada en la parte posterior del t¨®rax y choque hipobol¨¦mico.

Los m¨¦dicos intentaron reanimarlo, sin ¨¦xito, y pas¨® al quir¨®fano, donde falleci¨® a las 11.39 a causa de una parada cardiaca.

La polic¨ªa se hizo con tres pistolas de los terroristas, dos de ellas modelo Browning y una modelo Fire Bird. Se realizaron intensos rastreos por distintas zonas del casco viejo de Pamplona. El veh¨ªculo que ocupaba el comando era propiedad de Alberto Carlos Ilundain Iriarte, el etarra huido y copropietario del bar Katu, en la calle de Jarauta de la capital navarra. Numerosos efectivos policiales acordonaron esta calle, hacia la que huy¨® Carlos Ilundain seg¨²n testigos presenciales, y procedieron a rastrear todos los inmuebles de la misma en busca del etarra huido.

Escondite con armas

A media tarde la polic¨ªa encontr¨® un escondite en un local de la calle Jarauta, colindante con el bar Katu, en el que se hall¨® un subfusil modelo MATT, tres granadas marca ETA, dos cargadores de pistola y tres de subfusil, cajas de munici¨®n y un manual de fabricaci¨®n de. explosivos. A raiz del hallazago fue detenido Vicente Ram¨®n Gil Gumbao, copropietario del bar Katu.[El ministro del Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, afirm¨® ayer en el Senado que "lo sustancial" y "lo primordial" es que las Fuerzas de Seguridad del Estado han evitado la comisi¨®n de un atentado, y agreg¨® que la polic¨ªa act¨²a siempre con el objetivo de poner a disposici¨®n de la justicia a los que realizan ese tipo de, acciones, aunque en este caso no hubiese sido posible].