"En 10 a?os, la pol¨ªtica medioambiental ocupar¨¢ la atenci¨®n prioritaria de la Comunidad Europea"

Los ministros de Medio Ambiente de la Comunidad Europea se re¨²nen hoy en Roma para estudiar la posibilidad de definir el papel que la CE deber¨¢ tener en un campo que cada vez tiene mayor peso en la opini¨®n p¨²blica mundial como es la defensa del medio ambiente. La iniciativa ha sido del ministro italiano de Medio Ambiente, Giorgio Ruffolo, que ha aprovechado el semestre de presidencia italiana de la CE. La reuni¨®n abordar¨¢, como tema principal, la creaci¨®n de un impuesto verde que castigue a las empresas que emitan sustancias contaminantes.

Giorgio Ruffolo

Ministro de Medio Ambiente de Italia

Giorgio Ruffolo, fundador de la revista Micromega y uno de los m¨¢s grandes pensadores de la izquierda de Italia, considera que el problema ecol¨®gico es en una tercera parte econ¨®mico, es decir, de dinero; en otra tercera parte, tecnol¨®gico, y el resto, cultural, entendi¨¦ndolo en el sentido m¨¢s amplio de la palabra".

Pregunta. ?Es posible hacer un diagn¨®stico del estado de salud de la ecolog¨ªa en la Comunidad?

Respuesta. Es dif¨ªcil, porque [los faltan par¨¢metros que sirvan para establecer tal diagn¨®stico, cosa que no ocurre con la econom¨ªa, donde, por ejemplo, el producto nacional bruto es ya un indicativo para conocer la salud del desarrollo de un pa¨ªs. Para el problema ambiental no contamos siquiera con lo que se llaman los indicadores ambientales, cosa en la que estamos trabajando ya en Italia.

P. ?Cree usted que existe en la Comunidad una conciencia clara de la gravedad del problema?

R. S¨ª, existe, y creo ser un buen profeta al afirmar que en los pr¨®ximos 10 a?os la pol¨ªtica medioambiental ocupar¨¢ la atenci¨®n prioritaria de la Comunidad Europea. Ya se ha dado un salto de calidad, porque hemos pasado de ser la cenicienta de los problemas a que se nos considere como una de las cuestiones de fondo. Porque, adem¨¢s, dicha pol¨ªtica del medio ambiente empieza a estar en el primer plano de las preocupaciones electorales de los pol¨ªticos frente a la creciente, sensibilizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, de modo particular de los j¨®venes, que son enormemente exigentes en este campo.

P. Al parecer, a la hora de hacer el examen de conciencia a los 12 pa¨ªses de la Comunidad, usted suele ser muy severo con la situaci¨®n espa?ola.

R. Eso no es verdad. Yo, adem¨¢s, pertenezco a un pa¨ªs que durante 20 a?os y hasta hace muy poco estaba en la cola en los problemas ecol¨®gicos. No podemos por ello ser triunfalistas. Hemos empezado s¨®lo hace tres a?os a trabajar en este campo, y los efectos se ver¨¢n s¨®lo dentro cinco o seis a?os. Y adem¨¢s, como italiano, no puedo presentarme ante los dem¨¢s con la cabeza erguida, porque, en la pol¨ªtica de defensa del medio ambiente, en los ¨²ltimos 20 a?os hemos hecho toda una serie de barbaridades en lo que se refiere al agua, al aire, a la ciudad. Por otra parte, comprendemos muy bien que pa¨ªses que tienen a¨²n exigencias de desarrollo econ¨®mico importante, como Espa?a, Grecia y Portugal, luchen para no ser los ¨²ltimos.

Consejos

P. ?Entonces no es posible hacer un examen de conciencia a los diversos pa¨ªses?

R. Nadie tiene el derecho de dar consejos a los dem¨¢s. Lo que podr¨ªa decir es que hoy, en este punto de la defensa del medio ambiente, existen en la CE tres grupos: los m¨¢s audaces, como Alemania Occidental, Dinamarca y Holanda, que han entrado ya en una era posindustrial y que miran m¨¢s a la calidad del desarrollo que a la cantidad, con condiciones de vida social y econ¨®mica m¨¢s avanzadas. Despu¨¦s existe un segundo grupo, a¨²n con problemas de desarrollo, como Espa?a, Grecia y Portugal, y media Italia (porque nosotros tenemos el problema del Sur); por ¨²ltimo, Francia, Reino Unido y, en parte, Italia, s¨®lo la del Norte. Nosotros, que estamos a caballo entre un grupo y otro, sentimos simpat¨ªa por ambos.

P. Si no he entendido mal, usted desear¨ªa que, a nivel comunitario, se diese un paso de calidad, pasando de unos instrumentos meramente administrativos a otros directamente econ¨®micos.

R. S¨ª, porque los administrativos acaban siendo r¨ªgidos y antip¨¢ticos, y act¨²an cuando algo se ha deteriorado ya, para castigarlo, mientras que las medidas econ¨®micas est¨¢n encaminadas a evitar que se llegue a dichas medidas punitivas. Y eso se puede hacer tanto Con la pol¨ªtica de incentivos como con la desincentivadora, que esperamos poder introducir.

P. ?Cu¨¢l es, a su parecer, lo m¨¢s importante en este mundo de la defensa del medio ambiente?

R. Sin duda, que se llegue a un empe?o de la Comunidad como tal en la aprobaci¨®n de nuevos instrumentos econ¨®micos, como pueden ser los impuestos ecol¨®gicos o los incentivos.