Antonio Guerra gestion¨® la venta de un solar militar antes de que el Gobierno lo privatizara
Antonio Guerra, uno de los hermanos del vicepresidente del Gobierno, y otras tres personas ofrecieron a la inmobiliaria Cimsa la venta del antiguo cuartel de los Docks, en Madrid, con casi dos meses de antelaci¨®n a la fecha en que el Gobierno autoriz¨® la enajenaci¨®n de dicho terreno. La inmobiliaria Cimsa pidi¨® a Antonio Guerra que instrumentara la operaci¨®n el 8 de enero de 1988, tres d¨ªas antes de que Defensa acordara "la desafectaci¨®n al fin p¨²blico" de esos terrenos y cuando faltaban casi dos meses para que el Consejo de Ministros autorizara la venta, seg¨²n datos comprobados por este peri¨®dico.
, La decisi¨®n del Gobierno supon¨ªa sacar al mercado, en pleno boom inmobiliario, un amplio solar en una zona bastante c¨¦ntrica de la capital de Espa?a, que hab¨ªa sido objeto de una reciente remodelaci¨®n urban¨ªstica y en la que exist¨ªan pocos terrenos disponibles para construir. La parcela por la que se interesaron Antonio Guerra y sus acompa?antes ten¨ªa 6.417 metros cuadrados edificables y 2.471 metros cuadrados no edificables, y en ella, seg¨²n los c¨¢lculos de los intermediarios, pod¨ªan construirse cerca de un millar de viviendas.Antonio Guerra visit¨® la sede de Cimsa repetidas veces en compa?¨ªa de dos personas de profesi¨®n indeterminada, Francisco Medina Vadillo y Jes¨²s Garc¨ªa, as¨ª como de V¨ªctor Renedo, quien se califica a s¨ª mismo como "asesor de mercadotecnia" de Cimsa, si bien esta empresa le considera s¨®lo un vendedor de pisos a comisi¨®n.
Ese grupo cobr¨® cinco millones de pesetas de Cimsa para las primeras gestiones. Los tres millones iniciales fueron solicitados el 19 de enero de 1988 -el Consejo de Ministros ni siquiera hab¨ªa dado el visto bueno para la venta del solar- y los dos restantes en marzo, estos ¨²ltimos destinados a "altos cargos militares", seg¨²n indic¨® V¨ªctor Renedo en el Juzgado n¨²mero 6 de Sevilla. Tanto Renedo como Francisco Medina Vadillo han asegurado tambi¨¦n que Cimsa estaba dispuesta a pagar una comisi¨®n final de 600 millones. Esa oferta global, sin embargo, no fue materializada por la sociedad Cimsa, sino por otra, denominada Cage, SA, cuyos responsables niegan la paternidad de dicha promesa econ¨®mica.
El director de Cimsa s¨ª reconoce haber pagado cinco millones de pesetas al grupo de Antonio Guerra. Y a?ade: "Nadie puede creer con seriedad que cantidades tan peque?as fueran para sobornos". Su versi¨®n consiste en que pag¨® a Antonio Guerra y su grupo para "los tr¨¢mites" necesarios, porque su compa?¨ªa carec¨ªa de experiencia en la relaci¨®n con el Estado.
Una empresa de Albacete
Cimsa no se llev¨® los terrenos procedentes del Ej¨¦rcito. Ofreci¨® s¨®lo 2.672 millones de pesetas por la primera de las cuatro parcelas en que fueron divididos los mismos, frente a los 4.300 millones -m¨¢s 516 millones de impuesto sobre el valor a?adido pagados por la entidad que puj¨® m¨¢s alto en la subasta.Esta ¨²ltima ha resultado ser una empresa radicada en Albacete, denominada Proyectos Internacionales, SA. Se dedicaba al comercio de maderas desde 1972, pero ampli¨® repentinamente su objeto social al negocio inmobiliario, 24 horas antes de que la direcci¨®n del Patrimonio del Estado autorizara la subasta del cuartel de los Docks, el 29 de julio de 1988.
Uno de los propietarios de la empresa adjudicataria era la Corporaci¨®n Industrial Catalana, representada por Pedro Dur¨¢n Farrell. Tambi¨¦n ten¨ªa un paquete de acciones T¨¦cnicas Reunidas, SA, conocida empresa de ingenier¨ªa y construcci¨®n, que preside Jos¨¦ Llad¨®. El Ministerio de Defensa cerr¨® la operaci¨®n el 16 de agosto y, en nombre de aqu¨¦l, el general Juan Valverde vendi¨® el disputado solar.
La compra fue efectuada por Jos¨¦ Mar¨ªa Nieto Moreno, administrador de Proyectos Internacionales, SA, en aquellos momentos, quien ha declinado responder a las preguntas de este peri¨®dico sobre las maniobras previas a la subasta, remiti¨¦ndose a los datos que obran en los registros p¨²blicos. A?o y medio despu¨¦s, Proyectos Internacionales, SA, traslad¨® su sede a Madrid. Y en coincidencia con el estallido del esc¨¢ndalo Guerra, los due?os de la compa?¨ªa pasaron a ser ?lvaro Garc¨ªa Agull¨® -alto ejecutivo de T¨¦cnicas Reunidas, SA- y el ya citado Jos¨¦ Mar¨ªa Nieto Moreno, as¨ª como Manuel del Val Cob, nombrado nuevo administrador.
La segunda parcela de los mismos terrenos fue adjudicada a una cooperativa constituida por miembros de las Fuerzas Armadas. La tercera se encuentra a¨²n pendiente de adjudicaci¨®n.
Cantidad de millones
El fracaso de Cimsa en el asunto del cuartel no cort¨® la relaci¨®n de aqu¨¦lla con los hermanos Guerra. Al contrario: Manuel Mac¨ªas visit¨® repetidas veces a Juan Guerra -la primera vez acompa?ado de Antonio Guerra- y decidi¨® participar en negocios organizados por aqu¨¦l, a medias con Juan Jos¨¦ Arenas, el principal de sus socios en las operaciones investigadas por el Juzgado n¨²mero 6 de Sevilla.Adem¨¢s de constituir una sociedad com¨²n con aqu¨¦lla -Cimpa, que compr¨® solares de la empresa p¨²blica Ensidesa-, la constructora Cimsa aport¨® bastante dinero a sus socios andaluces. Les pag¨® 35,7 millones de pesetas en 1989 y se comprometi¨® a abonarles 77 millones m¨¢s, todo ello con el motivo formal de adquirir un paquete de acciones de la empresa HRT. Igualmente, les pag¨® otros 62 millones al contado por acciones de la compa?¨ªa Edificio Turia Doce, SA. Estas aportaciones constan en documentos de Mac¨ªas.
Las cosas han cambiado ahora. Mac¨ªas ha denunciado el contrato que le vincula con la empresa HRT e incluso pretende abandonar sus intereses en Sevilla.
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