Impresiones y depresiones

El mercado de valores madrile?o registr¨® ayer un nuevo m¨ªnimo anual. Lo acostumbrado desde hace dos semanas. Sin embargo, el de ayer, tiene trazas de ser un descenso de los que anuncian posible marca hist¨®rica, negativa por supuesto. Los operadores, deprimidos, tienen la impresi¨®n de que el mercado todav¨ªa no ha acabado de contar los pelda?os que quedan por descender. Con m¨¢s resignaci¨®n que en 1987, con menos nervios y m¨¢s fatalismo, un buen n¨²mero de bolsistas han dejado de preocuparse por el momento en que llegar¨¢ el repunte y apenas si tienen ¨¢nimo para sujetar lo que queda en sus carteras.El dinero con may¨²sculas, a buen recaudo, s¨ª espera su momento e incluso aparece de forma discreta para picotear en las gangas, cada d¨ªa m¨¢s. numerosas, y recomponer carteras que pueden dar jugosos frutos a medio plazo. No obstante, el juego es tan sutil, que sus efectos apenas se notan.El parqu¨¦, a la espera de noticias, comenta las desgracias de sociedades y agencias de valores, v¨ªctimas del inexistente negocio. En algunas de ellas, los efectos de la crisis est¨¢n a punto de dejarse notar en el apartado de personal. Con Wall Street al alza en la apertura, s¨®lo el sector de alimentaci¨®n consigui¨® finalizar la jornada con leves ganancias.