Las dos ramas de la socialdemocracia alemana forman un solo partido
Las dos ramas del Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD), el oriental, nacido hace tan s¨®lo un a?o, y el occidental, al que cabe el honor de ser el m¨¢s antiguo partido existente en Alemania, se unieron oficialmente ayer en Berl¨ªn, 44 a?os despu¨¦s de que en la zona de ocupaci¨®n sovi¨¦tica el partido comunista (KPD) forzara la uni¨®n con el SPD para fundar el Partido Socialista Unificado (SED), que gobern¨® la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, ahora a punto de desaparecer, hasta el pasado mes de marzo.
El SPD oriental aporta bien poco a la socialdemocracia alemana, al menos en t¨¦rminos de militantes, bienes y organizaci¨®n. En realidad se trata de un jovenc¨ªsimo partido que ha sufrido en el breve plazo en que ha tenido existencia propia un sin n¨²mero de vaivenes.Willy Brandt, que ya era presidente de honor de los dos SPD, lo ser¨¢ ahora del partido unificado. La presidencia ejecutiva seguir¨¢ en manos de Hans Jochen Vogel, mientras que el ¨²ltimo presidente del SPD oriental, Wolfgang Thierse, ocupar¨¢ una de las vicepresidencias y Markus Meckel, el que fuera ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de gran coalici¨®n presidido por Lothar de Maiziere, ocupar¨¢ una de las secretar¨ªas. Y el candidato a la canciller¨ªa seguir¨¢ siendo Oskar Lafontaine.
Al margen del viejo ex canciller Willy Brandt, cuyas intervenciones siempre despiertan gran expectaci¨®n, el discurso m¨¢s esperado era el de Lafontaine. Como viene haciendo desde hace ya meses, el l¨ªder socialdem¨®crata no tuvo nada nuevo que ofrecer, m¨¢s que demostrar que sigue a remolque de su rival, el canciller Helmut Kolh. La t¨®nica del congreso, que finalizar¨¢ hoy en Berl¨ªn, es la de una derrota asumida en las pr¨®ximas elecciones generales del 2 de diciembre. Las encuestas conceden ¨²ltimamente a la socialdemocracia los porcentajes m¨¢s bajos de la posguerra, ¨²ltimamente no superiores al 34%. Lafontaine puso en evidencia que, haga lo que haga, los conservadores le llevan ventaja.
En su petici¨®n de que Alemania se vea libre de armas nucleares, reconoci¨® que el acuerdo de Mosc¨² por el que se devuelve la soberan¨ªa a Alemania y en donde se fija la no nuclearizaci¨®n de la RDA ha sido una idea suya adoptada por los conservadores. Algunos elementos del SPD oriental reconocen ayer abiertamente que lo que m¨¢s les perjudic¨® en las elecciones fue la actitud reservada de la socialdemocracia para con la unidad alemana, concretamente la ambigua apuesta por un proceso lento que nadie sab¨ªa ad¨®nde pretend¨ªa llevar.
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