La organizaci¨®n del certamen obliga al jurado a dar contra su voluntad todos los premios

La fiesta termin¨® ayer en bronca, casi en esperpento. El jurado de San Sebasti¨¢n 90, previa a la lista de los premios, dio a conocer una seca y violenta nota en la que afirm¨® que "hab¨ªa sido obligado por la direcci¨®n del festival a otorgar cinco premios", lo que indica que el jurado no cre¨ªa que hubiese cinco pel¨ªculas dignas de ser premiadas. Al negarse a decir p¨²blicamente cu¨¢les eran las pel¨ªculas que "se vieron obligados" a introducir en la lista, esa claridad se convirti¨® en confusi¨®n.

Obtuvo la Concha de Oro el filme espa?ol Las cartas de Alou, de Montxo Armend¨¢riz, que adem¨¢s se llev¨® para su protagonista Mulle Jarju la Concha de Plata al mejor actor. Los restantes premios oficiales fueron los siguientes: Concha de Plata al mejor director para el norteamericano Joel Cohen por la pel¨ªcula Muerte entre las flores; Premio Especial del Jurado para la pel¨ªcula mexicana Rojo amanecer; y Concha de Plata a la mejor actriz, para la italiana Margherita Buy por La semana de la esfinge. Los premios se entregaron anoche, con la asistencia del actor Peter O'Toole como invitado especial.La direcci¨®n del Festival respondi¨® a la declaraci¨®n de los miembros del jurado afirmando que el reglamento del Festival, sobradamente conocido por todos los jurados, dice textualmente que ¨¦stos "otorgar¨¢n obligatoriamente los cinco premios" antes transcritos.

Jur¨ªdicamente hablando, la postura de la organizacion del Festival es irrefutable. Pero un festival cinematogr¨¢fico es algo m¨¢s que un cors¨¦ reglamentario: el jurado no pod¨ªa, cuando acat¨® ese reglamento, imaginar que de la veintena de pel¨ªculas en concurso s¨®lo dos o como mucho tres eran cine de verdad y las 16 o 17 restantes penosas simulaciones de cine. De ah¨ª que su ins¨®lita declaraci¨®n tenga, ya que no jur¨ªdico, un fundamento est¨¦tico no menos irrefutable.

El jurado a¨²n teniendo la raz¨®n de fondo la perdi¨® al no declarar p¨²blicamente cu¨¢les eran a su juicio las pel¨ªculas a las que premi¨® sin merec¨¦rselo, simplemente por llenar el protocolo jur¨ªdico impuesto por la direcci¨®n del Festival. Esta negativa del jurado a decir cu¨¢les eran las pel¨ªculas que premiaron por imposici¨®n y contra su voluntad, da?a la credibilidad de todos los premios, incluidos los justos, y sobre todo da?a de manera irreparable a la credibilidad de los criterios de la selecci¨®n de pel¨ªculas.

Seg¨²n una fuente pr¨®xima al jurado, que por otro lado se niega a dejarse identificar, la interminable discusi¨®n que acab¨® con la antes citada declaraci¨®n, se produjo como consecuencia de la negativa de al menos dos miembros del colectivo -el brit¨¢nico Ken Loach y el austriaco Axel Corti- a dar opci¨®n al gran premio al filme norteamericano Muerte entre las flores, considerado aqu¨ª casi un¨¢nimemente como una obra magistral y,junto a la triunfadora Las cartas de Alou, la ¨²nica obra a la altura de un festival de primera categor¨ªa.

Durante la ceremonia de entrega de premios anoche, Jos¨¦ Luis Borau declar¨®, sin embargo, que, pese a sus desavenencias con la direcci¨®n, los miembros del jurado pretendieron en todo momento otorgar el m¨¢ximo galard¨®n al filme Las cartas de Alou.