"Quisiera que me leyeran dentro de 100 a?os"

ENVIADO ESPECIAL"El tema no importa", dice Ken Follett mientras mira el lago de Hyde Park, en Londres: "Lo que importa es la ejecuci¨®n". Y seguidamente esboza a toda velocidad una novela sobre ese lago (qui¨¦n lo cre¨® y por qu¨¦ y c¨®mo desplaz¨® el proyecto de un mercado ... ), y se nota que le gusta el ejercicio y que incluso lo domina. Hasta ahora se pod¨ªan tener dudas sobre semejante afirmaci¨®n: Follett s¨®lo escrib¨ªa thrillers, un g¨¦nero en el que el virtuosismo se mide por millones de lectores, pero el ¨¦xito le llev¨® al reto de "una novela m¨¢s general". Con Los pilares de la tierra, que ahora presenta en Espa?a, ha aumentado sus lectores. "Quisiera que me leyeran dentro de 100 a?os", dice.

Follett tiene su car¨¢cter. Para empezar, no admite que le hagan entrevistas en su casa de 200 a?os en la ribera del T¨¢mesis; prefiere ¨¦l acudir al hotel del periodista, y los contactos se hacen a trav¨¦s de personas interpuestas, como en un compl¨®, como en los compl¨®s de sus primeras novelas.Luego resulta un hombre m¨¢s bien compacto, listo, correcto desde el comienzo pero c¨¢lido s¨®lo en la segunda hora, muy profesional: debe de ser consciente de que los medios de informaci¨®n desempe?an tambi¨¦n su papel en el hecho de que haya firmado con la editorial Dell Publishing, de Nueva York, un contrato por 12,4 millones de d¨®lares (cerca de 1.200 millones de pesetas) como adelanto por sus pr¨®ximas dos novelas.

Follett tiene el convencimiento borgiano de que s¨®lo se puede escribir de las propias pasiones, o formulado de otra manera por ¨¦l, que "si algo me fascina puedo hacerlo fascinante". A ¨¦l, seg¨²n dice, le fascinaron desde siempre las catedrales, y sobre la construcci¨®n de una catedral eligi¨® escribir cuando se cans¨® de los thrillers y decidi¨® intentar una novela "m¨¢s general".

"Yo escribo literatura de entretenimiento", asegura, y se echa a re¨ªr cuando se le replica que hay m¨¢s que deseo de entretener en una novela de m¨¢s de 1.000 p¨¢ginas que trata de la construcci¨®n de una catedral en el medievo ingl¨¦s, y cuyos dos personajes principales son un monje y un alba?il. Luego pretender¨¢ que es una novela materialista, pero admitir¨¢ que no lo es ante los dos primeros ejemplos que sugieren lo contrario. Se rinde pronto, Follett, aunque quiz¨¢ quiera rendirse.

Bellos e in¨²tiles

Los pilares de la tierra (Plaza y Jan¨¦s), novela por la que le pagaron un adelanto de cuatro millones de d¨®lares (unos 400 millones de pesetas), gira en torno a la construcci¨®n de una catedral medieval en el fondo de Inglaterra. Esto es, "c¨®mo los pobres hac¨ªan los edificios m¨¢s bellos en el mundo, a la vez que in¨²tiles".

Entre los atractivos que han convertido desde el comienzo a la novela en uno de los ¨¦xitos de las listas anglosajonas, y que no se corresponden con el g¨¦nero best seller, figuran una trama compleja y apretada y unos personajes bien definidos, alejados del t¨®pico. Entre los que s¨ª se corresponden figuran una escritura emocional que busca la identificaci¨®n del lector y una interpretaci¨®n del mundo contempor¨¢neo, aunque se trate de un tiempo remoto.

Existe adem¨¢s una diferencia n¨ªtida entre el bien y el mal, y los progresistas, en este caso un monje, se enfrentan a los conservadores: un joven conde degenerado. Las batallas son sangrientas (se,escucha el crujido de los huesos del pecho de una mujer clavada por un guerrero contra el suelo), y el sexo, a menudo expl¨ªcito. Sin embargo, no hay caricatura, y s¨ª en cambio una densa documentaci¨®n sobre la ¨¦poca, que s¨®lo existe para ayudar a la narraci¨®n: Follett pas¨® un a?o preparando la novela y dos escribi¨¦ndolai, lo cual es much¨ªsimo para un escritor de thrillers.

"Un thriller es una historia en la que alguien corre un peligro flisico", intenta Follett una primera definici¨®n, y eso lo diferencia de las historias de detectives a lo Agatha Christie, donde lo que juega es el misterio y la curiosidad. Y luego se corrige: "Es una novela que trata de personajes llevando a t¨¦rmino sus ambiciones". En ambas definiciones cabe Los pilares de la tierra. El medievo era un tiempo de pecado y gran peligro. En 1201, cuenta Follett, 100 personas fueron asesinadas en Lincoln, poblaci¨®n de 5.000 habitantes, lo que da una idea de lo arriesgado que era ir a por agua al r¨ªo. Su primer ¨¦xito internacional le lleg¨® a los 27 a?os con El ojo de la aguja. Ahora tiene 41, ha escrito media docena de libros millonarios y ha decidido que ya va siendo hora de descansar. De modo que ya no trabaja los s¨¢bados por la ma?ana. Lo que no quiere decir que haya rebajado sus ambiciones. "Es cierto que las 200 libras que necesitaba para arreglar el coche fueron s¨®lo un catalizador. Los hombres construimos historias de forma involuntaria, tenemos fantas¨ªas y el impulso de contarlas. Yo todav¨ªa tengo ese impulso, aunque me gustar¨ªa salir de la etiqueta de escritor de thrillers".