Luis Francisco Espl¨¢ sab¨ªa que la corrida no iba a embestir

Luis Francisco Espl¨¢ presum¨ªa al t¨¦rmino del festejo de que se hab¨ªan cumplido sus negativas predicciones en cuanto al juego de los toros: "Por desgracia, no era necesario ser muy listo ni entendido para saber que estos animales ven¨ªan absolutamente fuera de tipo y s¨®lo un milagro les habr¨ªa hecho embestir". El diestro, a pesar de ello, se mostraba satisfecho con su labor."Intent¨¦ lo indecible con mi borrico primero, pero sin ponerme pesado", dec¨ªa, "mientras que el otro me hizo concebir leves esperanzas de que ocurriera ese milagro y por eso lo brind¨¦, aunque despu¨¦s tambi¨¦n cant¨® su triste condici¨®n y desarroll¨® un sentido y una violencia tremendos". El diestro estimaba que el peligro de este animal le llev¨® a pensar por momentos que se trataba de un toro de Victorino Mart¨ªn, en lugar de uno de una divisa de las calificadas como comerciales.

Para Espl¨¢, el p¨²blico se port¨® magn¨ªficamente toda la tarde: "Hasta comprendi¨® y no protest¨® que no banderilleara al borrico porque era imposible lucirse. Eso s¨®lo sucede en esta plaza, por algo es la de mayor categor¨ªa de todas". El diestro alicantino justificaba el comportamiento de su compa?ero de terna Rafael de Paula: "?l necesita su toro, que si no sali¨® bien para Ponce y para m¨ª, mucho menos para Paula".

Ponce tambi¨¦n disculpaba al diestro gitano por la misma raz¨®n, aunque mantuvo una peque?a discusi¨®n con ¨¦l sobre quien deb¨ªa colocarse en el platillo mientras se banderilleaba al tercero de la tarde: "Al alguacilillo y a m¨ª nos parec¨ªa que le tocaba a ¨¦l, pero Paula manten¨ªa que me tocaba a m¨ª. Sigo pensando que yo llevaba raz¨®n. No obstante, le ped¨ª perd¨®n despu¨¦s por el enorme respeto que me infunde".

Al valenciano tampoco le gustaron los toros: "El ¨²nico que se prest¨® algo fue el de mi alternativa, pero era demasiado soso y le falt¨® transmisi¨®n, mientras que el ¨²ltimo, que ten¨ªa seis a?os, posiblemente haya sido el m¨¢s dif¨ªcil al que me he enfrentado hasta ahora, fue una dur¨ªsima prueba que super¨¦".

Coincid¨ªa con Espl¨¢ en los piropos a los aficionados de Las Ventas, una plaza en la que afirma que siempre est¨¢ muy a gusto: "Los ol¨¦s que se oyen aqu¨ª en cuanto haces algo con cierto arte son los m¨¢s estremecedores del mundo. Te llenan tanto que se te pasa el tiempo sin sentir y hasta te puede llegar el aviso, como me ocurri¨® a m¨ª en ese primer toro".