Caroline Cossey

Caroline Cossey, con el espl¨¦ndido cuerpo que requiere el ser una chica Bond o el aparecer en la portada de Playboy, sigue sin poder casarse con un hombre. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha fallado que ¨¦l var¨®n Barry que figura en su partida de nacimiento de hace 36 a?os no puede ser suplantado por la Caroline que cambi¨® de nombre en 1971. y concluy¨® su peregrinaje en busca de la coherencia f¨ªsica y psicol¨®gica dos a?os m¨¢s tarde con una operaci¨®n de cambio de sexo.

Tula, el nombre profesional de esta reputada modelo de 1,80 de altura, estudia ahora c¨®mo introducir esta ¨²ltima peripecia de su vida en la autobiograf¨ªa que quiere publicar el a?o que viene, con el t¨ªtulo Tula: soy una mujer. Barry huy¨® de su pueblo a Londres a los 17 a?os, agobiado por el sambenito de mariquita y decidido a acomodar su aspecto externo a lo que sent¨ªa en su interior. A los 20 a?os ultim¨® con cirug¨ªa un proceso iniciado con hormonas y emprendi¨® una carrera profesional como modelo y actriz, en la que Caroline se mostr¨® en todo momento f¨ªsica y psicol¨®gicamente como mujer El noviazgo con un italiano en 1984 no lleg¨® a ninguna parte en lo afectivo, pero en lo jur¨ªdico avanz¨® hasta Estrasburgo, donde acaba de concluir desazonadoramente. Caroline describe as¨ª su parad¨®jica situaci¨®n: "Me puedo casar con una mujek, lo que no pretendo hacer, pero no puede consumar el matrimonio. Es un matrimonio nulo. En cambio, puedo consumar el matrimonio con un hombre, pero no me puedo casar con ¨¦l".

Cossey hab¨ªa recurrido a Estrasburgo por considerar que la ley brit¨¢nica, que no reconoce otro matrimonio que no sea. "entre personas de sexo opuesto", violaba preceptos de la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos. La modelo reclamaba que se le permitira modificar los detalles de su partida de nacimiento, pero el tribunal ha ratificado la ley brit¨¢nica que proh¨ªbe esa manipulaci¨®n.