Primera sesi¨®n del Parlamento de la Alemania unida

ENVIADO ESPECIAL El viejo Reichstag, acogi¨® ayer en Berl¨ªn la primera reuni¨®n del Bundestag panalem¨¢n, que consta ahora de 663 diputados tras la llegada de los 144 procedentes de la disuelta Volkskammer, el antiguo Parlamento de la extinta Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. La declaraci¨®n de Gobierno del canciller Helmut Kohl tuvo un cierto tono sombr¨ªo en el momento que descubri¨® la "tarea sin preced¨¦ntes" que supone la reactivaci¨®n econ¨®mica y social de los nuevos cinco Estados que se han unido a la Rep¨²blica Federal de Alemania.

La temida violencia que amenazaba las celebraciones de la unidad estall¨® finalmente la madrugada del jueves, sald¨¢ndose con 246 detenidos a lo largo de una noche violenta en las calles del centro de la capital.El Gobierno de la nueva Alemania- aument¨® tambi¨¦n en cinco miembros con respecto al anterior Gabinete de Bonn, al tiempo que la coalici¨®n democristiana-liberal a?ad¨ªa un nuevo socio al dar entrada a la peque?a Uni¨®n Social Alemana (DSU).

Los nuevos ministros sin cartera juraron sus cargos ante el Parlamento. Tres de ellos, el que fuera ministro presidente de la RDA, Lothar de Maiziere, ahora ministro sin cartera; la ex presidenta de la Volkskammer, Sabine Bergmann-Pohl, y ¨¦l hombre que represent¨® a la RDA en las negociaciones del tratado de unidad, G¨¹nter Krause, pertenecen a la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (COU), el partido de Kohl. Los otros dos son el liberal Rainer Ortleb y el presidente de la DSU, Hans Joachim Walther.

El canciller Helmut Kohl, en lo que era realmente una declaraci¨®n program¨¢tica de un nuevo Gobierno, aunque s¨®lo dure dos meses, advirti¨® que "volver a juntar las dos partes de Alemania en todos los aspectos, cultural, social y econ¨®micamente, ser¨¢ el gran trabajo de los pr¨®ximos a?os".

El canciller detall¨® el programa previsto para rehacer la infraestructura de los nuevos cinco l?nder, consistente en modernizar toda la red de carreteras, ferrocarriles y comunicaciones, sin lo cual, dijo, ser¨¢ imposible una reactivaci¨®n. Sin embargo, el canciller avis¨® de que algunas expectativas a corto plazo de los sufridos alemanes orientales eran imposibles de realizarse, ya que "sobrepasan de largo lo que tanto la iniciativa privada como el apoyo p¨²blico son capaces de proporcionar".

Seg¨²n Kohl, "lo que se ha reducido a la nada durante 40 a?os no puede ser recuperado ni compensado en pocas semanas ni en varios meses". El canciller avis¨® de que "las exigencias financieras deben pararse en el punto en que amenacen la estabilidad del marco y la solidez financiera del conjunto del Estado".

Desastre

Tras referirse al desastroso estado del medio ambiente de la antigua Alemania comunista, el m¨¢ximo l¨ªder alem¨¢n a?adi¨® unas gotas de optimismo al anunciar por primera vez que "tres meses despu¨¦s de la uni¨®n monetaria los primeros efectos positivos en la econom¨ªa hab¨ªan empezado a notarse".

Aparte de la declaraci¨®n del canciller, la intervenci¨®n m¨¢s esperada no fue la de su contrincante, el socialdem¨®crata Oskar Lafontaine, sino la de Gregor Gysi, el joven ahogado l¨ªder del PDS. En su discurso levant¨® ampollas con su punzante oratoria y sus acusaciones a los pol¨ªticos conservadores, cuya actuaci¨®n calific¨® de c¨ªnica, arguyendo que la realidad nunca corresponde a sus palabras. El carism¨¢tico Gysi levant¨® la pol¨¦mica y consigui¨® que no s¨®lo los turnos de r¨¦plica, sino la intervenci¨®n posterior del l¨ªder liberal Otto Lambsdorf, le estuvieran dedicados casi exclusivamente.

Haciendo honor a su amenaza, los grupos anarquistas y de extrema izquierda consiguieron finalmente a lo largo de la noche del mi¨¦rcoles al jueves desatar la violencia por las calles de Berl¨ªn. La manifestaci¨®n que a media tarde del mi¨¦rcoles parti¨® del va nopinto y conflictivo barrio de Kreuzberg, en el oeste, para dirigirse a la c¨¦ntrica Alexander platz, en el coraz¨®n de la antigua capital prusiana, y que transcurri¨® en un principio sin inciden tes dignos de se?alar, degener¨® al final en una aut¨¦ntica batalla campal que se prolong¨® durante toda la noche. Los famosos kaotem y otros grupos alternativos de Kreuzberg, reforzados en esta ocasi¨®n por elementos de extrema izquierda de la antigua parte oriental de la ciudad, todos ellos unidos por el rechazo a la unificaci¨®n alemana, se enfrentaron con la polic¨ªa antidisturbios, que tambi¨¦n, por primera, vez se compon¨ªa de efectivos de los dos antiguos cuerpos del Este y del Oeste.

Finalmente, la org¨ªa de violencia se sald¨® con 246 detenidos -de los que tan s¨®lo 10 segu¨ªan ayer en prisi¨®n-, da?os materiales cuantiosos y decenas de heridos, entre los que se encuentran varios polic¨ªas.