Kuwait, patria querida
En la Costa del Sol, un millar de turistas del pa¨ªs invadido aprenden a ser refugiados
Se agarran a la esperanza del retorno sin otra duda que la fecha. Viven pendientes de una palabra: cu¨¢ndo. "?Cu¨¢ndo regresamos, pap¨¢l?", preguntan unos ni?os que ya comienzan a ir a colegios malague?os. Volver, volver, la pesadilla se alarga para el millar de kuwait¨ªes que durante sus vacaciones en la Costa del Sol han dejado de ser turistas para convertirse en refugiados. Viven discretamente protegidos por la polic¨ªa y amparados econ¨®micamente por su Embajada. Agradecen la decisi¨®n del Gobierno espa?ol de enviar tres buques al golfo P¨¦rsico.
El 1 de agosto eran turistas. Al d¨ªa siguiente, el iraqu¨ª Sadam Husein los convirti¨® en refugiados. Cuando aquella ma?ana una mujer avis¨® a gritos desde su apartamento al bloque de enfrente, los vecinos de las torres Sierra Mijas (Fuengirola) pensaron que la invasi¨®n ser¨ªa menor. Desde que se quedaron sin pa¨ªs, estas familias kuwait¨ªes viven cad d¨ªa la nostalgia y el desasosiego omo cada ma?ana, los hombres est¨¢n sentados en el jard¨ªn, sobre los bancos puestos en corro. Leen la prensa kuwait¨ª editada en Londres y en El Cairo, Al Kabas y Al Anba. Comentan la ¨²ltimas noticias. El tema de conversaci¨®n es el mismo desde hace m¨¢s de dos meses.Abdulmagid, empleado en el sector petrolero, abandona la lectura. "Todos los d¨ªas al levantarme me digo: 'todav¨ªa aqu¨ª'. Es como una pesadilla". "No, es peor. El mal sue?o se va al despertar, y ¨¦ste contin¨²a", le rectifica Abbas, empleado en la Universidad.A pocos metros, las mujeres charlan sentadas sobre un par de alfombras. Antes no les interesaba la pol¨ªtica, ahora parecen expertas. Hanoof, una estudiante de 15 a?os, sentencia: "Estas vacaciones son demasiado largas" Y no est¨¢ claro cu¨¢ndo acabar¨¢n. Por eso las familias kuwait¨ªes tratan de escolarizar a sus hijos "El principal problema es que no tenemos un colegio adecuado", explica Abdulaziz, presidente de la comunidad radicada en Fuengirola. "En cuanto recibamos libros y alquilemos un piso abriremos una escuela", tranquiliza el c¨®nsul kuwait¨ª en M¨¢laga, Mubarak Al-Shoraian. Mientras tanto, algunos han optado por inscribir a los peque?os en colegios de habla inglesa o en cursos de espa?ol.Esta oficina diplom¨¢tica ha contratado servicios m¨¦dicos para el millar de kuwait¨ªes que quedan en Fuengirola, Torremolinos y Marbella -alrededor de 1.200 han abandonado ya la Costa del Sol con rumbo al golfo P¨¦rsico- Tambi¨¦n se encarga de gestionar las ayudas econ¨®micas a sus ciudadanos, similares a los sueldos que percib¨ªan en el pa¨ªs. Muy pocos eran hombres de negocios. Los ingresos de una familia pueden rondar las 400.000 pesetas mensuales.
Refugiados de lujo
Apuros econ¨®micos, obviamente, no tienen. En comparaci¨®n con otras di¨¢sporas, son refugiados de lujo. Sin embargo, por primera vez en su vida los ciudadanos del hasta ahora pa¨ªs m¨¢s rico del mundo miran los precios. As¨ª lo hace incluso Abduirahman AlHouty, ministro de Obras P¨²blicas hasta hace cuatro meses. "En mi familia hemos dejado de comer fuera de casa. No es que ahorremos, pero hacemos econom¨ªas. Esto ha sido una buena lecci¨®n", explica este vecino de Marbella.Las penas con pan son menos, pero no desaparecen. No es s¨®lo el dolor por la patria perdida, sino tambi¨¦n la incertidumbre por la suerte de los seres queridos. La mayor¨ªa de las familias est¨¢n divididas y sin noticias. Los kuwait¨ªes consultados se muestran partidarios de una intervenci¨®n r¨¢pida en su pa¨ªs aunque ello signifique una guerra mundial. Dicen estar dispuestos a tomar las armas y piensan ya en la reconstrucci¨®n.
Mientras tanto, agradecen un¨¢nimemente a Espa?a el env¨ªo de tres buques para sumarse al bloqueo contra Irak y las facilidades para renovar los visados de residencia. "Queremos favorecer su estancia hasta que el conflicto se resuelva", apunta el gobernador civil de M¨¢laga, Francisco Rodr¨ªguez Caracuel. "Hemos extremado la vigilancia policial para proteger los objetivos personales y materiales de Kuwait. Deseamos evitar algo no deseable", a?ade.En los apartamentos Hadi, propiedad kuwait¨ª en Torremolinos, el ex diputado Al-Gari, que ha perdido todos sus negocios, habla de los horrores de la guerra y reza m¨¢s'que nunca. El Cor¨¢n asegura que la paciencia es fuente de fortaleza. Ualid ense?a a sus hijos "qui¨¦n es amigo y qui¨¦n no". "Vamos a volver ma?ana a matar a Sadam", les dice. "?Sadam habr¨¢ roto mis juguetes?", le pregunta Abdelaziz.
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