La Feria del Libro de Francfort, entre la unificaci¨®n y la dispersi¨®n
La redistribuci¨®n de espacios ha causado malestar en diversos pa¨ªses
La Feria del Libro de Francfort cerr¨® ayer sus puertas con un tema protagonista flotando en el ambiente -la unificaci¨®n alemana- y con las lamentaciones de buena parte de los expositores europeos, que se quejaban de la dispersi¨®n impuesta este a?o por los organizadores. En la pr¨®xima cita de Francfort, en 1991, Espa?a ocupar¨¢ el lugar de Jap¨®n como tema oficial. Los preparativos ya est¨¢n en marcha.
La sensaci¨®n de alemanidad con que la reciente reunificaci¨®n ha envuelto la Feria de Francfort ha convivido en esta edici¨®n con otro tema de ¨ªndole m¨¢s pr¨¢ctica: la redistribuci¨®n de espacio hecha por los organizadores. Seg¨²n el criterio inaugurado este a?o, los expositores de los distintos pa¨ªses han sufrido una reconversi¨®n radical: la primera planta de los pabellones de exposiciones ha sido atribuida a los editores alemanes y los restantes europeos han debido redistribuirse por las plantas superiores.
Despiste
La reconversi¨®n -motivada para que el p¨²blico alem¨¢n tuviera f¨¢cil acceso a las novedades en su lengua- ha tra¨ªdo como consecuencia un despiste singular entre los restantes pa¨ªses. Editores espa?oles a?oraban su convivencia de a?os anteriores, cuando compart¨ªan pabell¨®n con italianos, franceses e ingleses, mientras que los italianos se quejaban de que los hubieran instalado en un palacio con pa¨ªses del Tercer Mundo. Los franceses, que compart¨ªan pabell¨®n con los espa?oles, se quejaban por su parte de su lejan¨ªa de los poderosos editores ingleses. En resumen, nadie parec¨ªa estar contento, con excepci¨®n de ingleses y norteamericanos, que saben que su lengua es capaz de traspasar cualquier barrera arquitect¨®nica.La venta de derechos, por otra parte, ha transcurrido por caminos poco espectaculares.
Inshal¨¢, de Oriana Fallaci, Ken Follet y el futuro Le Carr¨¦ han acaparado la atenci¨®n en el campo de los best sellers. Entre las autobiograf¨ªas, la reciente de Moravia, la de Yourcenar y las anunciadas memorias de Jaruzelski han revuelto un poco el ambiente, pero sin exagerar. Curiosamente, ha sido un cient¨ªfico, el premio Nobel de F¨ªsica Murray Gell-Mann, quien ha establedido un r¨¦cord. Los 100 millones de pesetas con que ha vendido los derechos de su primer libro -The Quark and the Jaguar, adventures in the simple and in the complex- confirman la moda del best seller cient¨ªfico en la l¨ªnea de Stephen Hawking. En el apartado de ensayo, Taurus editar¨¢ la interesante Historia de las mujeres, dirigida por el historiador franc¨¦s Georges Duby.
En la venta de autores espa?oles al extranjero ha influido la moda de Espa?a, que ser¨¢ tema oficial el pr¨®ximo a?o. Otro acontecimiento que influye en la venta de la narrativa hisp¨¢nica es Barcelona 92. El editor alem¨¢n Dinu Popa, de Popa Verlag, comentaba: "Espa?a est¨¢ de moda en Alemania. No pasa una semana sin que los peri¨®dicos hablen de Barcelona y sus Juegos Ol¨ªmpicos. Hay que aprovechar el inter¨¦s de los lectores alemanes por los asuntos espa?oles".
Otros temas de la feria han sido el Premio de la Paz otorgado a Karl Dedecius y la presencia de Jap¨®n como invitado oficial, que pas¨® sin demasiada gloria. El pabell¨®n oficial no consigui¨® atraer a demasiados visitantes. Los grupos de japoneses que se hac¨ªan fotos ante la entrada o las protestas de los ecologistas contra la tala de bosques del Gobierno japon¨¦s fueron quiz¨¢ los hechos extraoficiales que realzaron la presencia japonesa Respecto del protagonismo que Espa?a tendr¨¢ en 1991, vale la pena comentar como an¨¦cdota que los organizadores de la feria anunciaron que la "rep¨²blica espa?ola" ser¨¢ tema oficial el pr¨®ximo a?o. Los preparativos ya est¨¢n en marcha y ocasi¨®n habr¨¢ para enderezar el entuerto.
Babelia
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