200 vecinos, desalojados de sus viviendas por un escape de gas
Doscientos vecinos, entre ellos muchos ni?os, ancianos y enfermos, tuvieron que ser desalojados a ¨²ltimas horas de la noche del pasado mi¨¦rcoles del inmueble donde viven, sito en el n¨²mero 121 de la calle de los Hermanos Garc¨ªa Noblejas. Tal medida fue adoptada al descubrirse una importante fuga de gas, localizada en las conducciones que discurren bajo la acera, lo que origin¨® que en los s¨®tanos de la finca se formase una gran bolsa de combustible.Ayer por la tarde, los inquilinos segu¨ªan alojados en el hotel Col¨®n, mientras t¨¦cnicos de Gas Madrid intentaban subsanar la aver¨ªa, cuyas causas no han sido a¨²n concretadas.
Luis Ortiz Oca?a, que ayer vigilaba la marcha de los trabajos de reparaci¨®n, coment¨® que ¨¦l y los dem¨¢s vecinos advirtieron hace unos 20 d¨ªas un fuerte olor a gas. Llamaron a Gas Madrid, "que cort¨® el suministro sin m¨¢s explicaciones", por lo que llevaban desde entonces sin poder lavarse ni cocinar.
Los inquilinos se mostraban ayer muy contentos y agradecidos hacia la Polic¨ªa Municipal, que utiliz¨® sus propios coches patrulla para trasladarlos hasta el establecimiento hotelero donde pasaron la noche.
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La fuga localizada en la calle hizo que en el inmueble se formase una gran bolsa de gas
Viene de la p¨¢gina 1La ma?ana del mi¨¦rcoles los inquilinos volvieron a comprobar que en el inmueble hab¨ªa un penetrante olor a gas, pero lo achacaron a las obras que est¨¢n realizando unos t¨¦cnicos para sustituir las viejas tuber¨ªas por otra nuevas. "Est¨¢ operaci¨®n nos va a costar m¨¢s de dos millones de pesetas y ya hemos pagado la mitad", afirm¨® Ortiz.Horas m¨¢s tarde, una ni?a empez¨® a sentir un fuerte dolor de cabeza, que su madre achac¨® a una fuga de gas. Los t¨¦cnico de Gas Madrid, requeridos por un vecino, comprobaron que el combustible estaba cortado, por lo que no hab¨ªa ning¨²n peligro. Y antes de marcharse recomendaron a los inquilinos: "Abran la ventanas, y si persiste el olor vuelvan a llamar", seg¨²n reconoce un portavoz de la compa?¨ªa. Este asegur¨® que ning¨²n inquilino volvi¨® a telefonear.Sobre las nueve de la noche del mi¨¦rcoles, los ocupantes del bloque no aguantaron m¨¢s y pidieron ayuda a la Polic¨ªa Municipal, "que, nada m¨¢s poner el pie en el portal, orden¨® el desalojo" declararon Luis Ortiz y Esteban Hinojal, quienes se hab¨ªan hecho cargo de seguir en directo la marcha de los trabajos de reparaci¨®n.
Ventilaci¨®n con compresores
"Nada m¨¢s recibir el aviso de la Polic¨ªa Municipal, se vio que hab¨ªa una bolsa de gas en el s¨®tano, por lo que los operarios empezaron a ventilarlo con ayuda de compresores", seg¨²n manifest¨® un portavoz de Gas Madrid. Esta empresa fue la que decidi¨® la evacuaci¨®n de los inquilinos y su posterior alojamiento en 41 habitaciones del hotel Col¨®n." Ha sido un milagro que no hayamos salido todos volando por los aires", comenta un vecino. Y otro a?ade: "SI un obrero llega a encender un soplete o si alguna chispa hubiera alcanzado a la bolsa de gas, ahora no estar¨ªamos aqu¨ª".Entre la una y las dos de la madrugada de ayer, m¨¢s de un centenar de vecinos fueron trasladados en 20 coches patrulla de la Polic¨ªa Municipal y en dos autobuses de la EMT. Efectivos de la Cruz Roja repartieron bocadillos y mantas de aluminio entre los damnificados, varios de los cuales prefirieron dormir en un banco cercano a su casa. Otro inquilino pernoct¨® en su domicilio, adonde consigui¨® entrar esquivando la vigilancia policial.
Seg¨²n los perjudicados, el desalojo del inmueble se realiz¨® con relativa normalidad. Lo peor es que entre ellos hab¨ªa numerosos ni?os, ancianos y enfermos, como Gaspar Mart¨ªn Portugu¨¦s, parapl¨¦jico desde hace 17 a?os, que tuvo que ser evacuado en una silla sostenida por varios hombres.
"Estamos muy agradecidos a la Polic¨ªa Municipal y al concejal de San Blas, Miguel Cantos, porque se han portado muy bien", asegur¨® un¨¢nimemente un grupo de vecinos que esperaba con impaciencia retornar a casa.
Fuentes de Gas Madrid indicaron que esta empresa se har¨¢ cargo de los gastos de alojamiento y traslado de los inquilinos. Ayer tarde, muchos de ¨¦stos contemplaban absortos el cap¨ªtulo de la serie Cristal en la sala de televisi¨®n del hotel.
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