Constancia del talento
NO SE puede comprender M¨¦xico sin haber le¨ªdo El laberinto de la soledad y El ogro filantr¨®pico, obras, las dos, del nuevo premio Nobel de Literatura, Octavio Paz. Tampoco puede concebirse un reconocimiento m¨¢s intenso al talento de un autor que el de resultar imprescindible para aproximarse a la realidad de su pa¨ªs.Octavio Paz representa el concepto de intelectual en su forma m¨¢s completa: investigador, creador, divulgador y hombre comprometido p¨²blicamente con su tiempo y pa¨ªs. Es significativo que la concesi¨®n del premio la recibiera en Nueva York, en donde acababa de participar en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n M¨¦xico, esplendor de 30 siglos. Pocas semanas antes, convocaba y presid¨ªa en M¨¦xico, DF, un coloquio internacional bajo el lema El siglo XX y la experiencia de la libertad, en el que la pol¨¦mica salt¨® tras la intervenci¨®n de Mario Vargas Llosa. A ello hay que a?adir su ejemplar labor de patrocinio y divulgaci¨®n a trav¨¦s de la revista Vuelta, una de las m¨¢s prestigiosas del continente latinoamericano.
Su creaci¨®n po¨¦tica, que comprende desde poemas del m¨¢s s¨®lido legado de la l¨ªrica castellana hasta poemas en prosa y de vanguardia, conforma con la ensay¨ªstica una rara unidad que denota una fidelidad a la literatura frente a la aparente dispersi¨®n de sus m¨²ltiples escritos. Uno de los m¨¢s recientes textos del galardonado, escrito hace un a?o y titulado Estrofas para unjard¨ªn imaginario (Ejercicio de memoria), quiz¨¢ sea, adem¨¢s de una impecable muestra de estilo, un escrito curioso por sus referencias biogr¨¢ficas. El que fue su mundo le narece en la actualidad irremediablemente ajeno. Sin duda el distanciamiento que manifiesta con respecto a sus recuerdos explica en buena medida el alejamiento y posterior evoluci¨®n de sus iniciales concepciones pol¨ªticas. Paz fue uno de los primeros intelectuales latinoamericanos en distanciarse cr¨ªticamente de reg¨ªmenes pol¨ªticos como el cubano, en tiempos en los que sus reproches eran dif¨ªcilmente entendidos. El paso de los a?os, y de los acontecimientos, permiti¨® confirmar la lucidez de sus cr¨ªticas. La capacidad de an¨¢lisis y el talento literario han sido las constantes que ahora se premian.
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