Manitas y manazas

Entre los servicios -escasos- que prestaban las gasolineras, estaba el de comprobar la presi¨®n de las ruedas (aire). Y hablo en pasado, diciendo prestaban, porque no s¨¦ si ha sido por la escasez de personal o porque esa detestable especie llamada manitas lo ha convertido en autoservicio, el caso es que desde hace alg¨²n tiempo los que no sabemos manejar el artilugio del aire no vemos la forma de que las ruedas de nuestro coche sean comprobadas y puestas a punto.Sabido es que las personas, muy grosso modo, se dividen en dos colectivos: manitas y manazas. Los manitas son capaces de arreglar el grifo que gotea, de poner el enchufe que falta, de colocar la correa del ventilador del coche o, si se tercia, de empapelar el cuarto de estar. Los hay que llegan a m¨¢s, naturalmente, pero ¨¦sos entran en el calificativo de prodigios. Los manazas, grem¨ªo al que humildemente pertenezco, si alguna vez se nos ocurre poner un clavo no es f¨¢cil que repitamos la experiencia.

Bien. Hago desde aqu¨ª un llamamiento a las gasolineras para que sepan que poner aire a las ruedas no es un trabajo f¨¢cil. ?Y que somos muchos los que no sabemos!.-