Un ex ministro, el secretario de un prelado, ejecutivos y artistas eran clientes de la red de corrupci¨®n de menores

Un ex ministro, el secretario particular de un prelado, varios artistas folcl¨®ricos, ejecutivos e industriales de alto nivel figuran entre los clientes de la red de prostituci¨®n de menores que fue desarticulada hace dos semanas por agentes del Grupo de Menores de la Brigada Judicial de Madrid (Grume). Los encargados del caso se hallan tras la pista de varios j¨®venes que fueron explotados sexualmente, mientras contin¨²an en prisi¨®n 32 de las 38 personas que cayeron detenidas en el curso de la espectacular operaci¨®n realizada en la capital madrile?a.

Despu¨¦s de tres meses de pesquisas, los polic¨ªas arrestaron al brasile?o Carlos Alberto Romao, conocido por los nombres de Alex y Cac¨¢, junto con su presunto lugarteniente, el tambi¨¦n brasile?o Jas¨ªas de Ara¨²jo, de 25 a?os. Ambos ten¨ªan su sede de operaciones en los apartamentos 404 y 102 del edificio Love, en el n¨²mero 13 de la calle de Amaniel. Otros 36 colaboradores fueron puestos a disposici¨®n judicial (ver EL PA?S del 6 de octubre pasado).La operaci¨®n permiti¨® la localizaci¨®n de seis menores de ambos sexos que se hab¨ªan fugado de sus domicilios. Los j¨®venes recib¨ªan el 50% de lo que ganaban ejerciendo la prostituci¨®n. La mayor parte de su salario la empleaban en la adquisici¨®n de coca¨ªna, sustancia que frecuentemente se aplicaban en los ¨®rganos genitales para prolongar la excitaci¨®n y tener as¨ª un mejor rendimiento laboral.

Los funcionarios del Grume reventaron m¨¢s de una docena de pisos y saunas, donde decomisaron agendas y cuadernos de anotaciones en los que figuran las direcciones de innumerables clientes. Muchos de ¨¦stos utilizaban nombres en clave para requerir los servicios sexuales, insistiendo en que deseaban mantener relaciones "con jovencitos, menores de edad". Algunos clientes habituales exig¨ªan que Romao enviase a su domicilio u hotel "al chiquito de la otra vez".

La prueba

Seg¨²n medios policiales, la inmensa mayor¨ªa de los clientes no podr¨¢n ser identificados jam¨¢s, pero en otros casos hay suficiente documentaci¨®n como para probar su implicaci¨®n en un delito de corrupci¨®n de menores. Medios pr¨®ximos a la Investigaci¨®n han comentado que entre las personas que requirieron servicios homosexuales o sesiones de sadomasoquismo est¨¢n un ex ministro y el secretario particular de un prelado, adem¨¢s de industriales y ejecutivos de alto nivel.

Romao se ocupaba personalmente de probar las cualidades amatorias de los menores antes de ponerlos a trabajar, seg¨²n han declarado ¨¦stos. Despu¨¦s, ten¨ªa buen cuidado en que siempre fueran bien vestidos y bien aseados, adem¨¢s de obligarlos a pasar peri¨®dicas revisiones m¨¦dicas. Seg¨²n las fuentes informantes, el presunto cerebro de la red no admit¨ªa nunca a chicos heroin¨®manos.