La sombra del mapa
J. C. En el mapa id¨ªlico ("?usted cree que le estoy trazando un mapa id¨ªlico? Hombre, me alegro") que traza el lehendakari hay una sombra: la relaci¨®n de su Gobierno con HB y sus secuelas. "El tema de HB", dice Ardanza, "es un valor entendido de momento, para bien o para mal. Es un problema que ah¨ª est¨¢, que pod¨ªa preocuparnos o angustiarnos todav¨ªa hace cuatro o cinco a?os. A partir del acuerdo de Ajuria Enea, con la unanimidad de criterios que todos los partidos han mantenido y siguen manteniendo, los de HB y los de ETA saben por d¨®nde pasan las v¨ªas de soluci¨®n en Euskadi; pero pasan por ah¨ª y s¨®lo por ah¨ª, por donde est¨¢ marcado ya el camino. Todo lo dem¨¢s es cuesti¨®n de que ellos vayan interiorizando y vayan convenci¨¦ndose".
Como todos los vascos que no forman parte de la geograffia humana de sus simpatizantes, Ardanza habla de ellos cada vez que se refiere a los seguidores de HB. "Ellos van dando pasos tambi¨¦n, ciertamente. Ellos todav¨ªa pensaban que iban a ganar la guerra, hasta que en el bienio 1985-1986 ya ven que no la van a ganar. As¨ª que de estar diciendo hasta esa fecha que aqu¨ª no se negocia nada y que aqu¨ª todo se va a ganar y va a haber una victoria final, pasan de la noche a la ma?ana, sin que se enteren los de HB, a hablar de la negociaci¨®n".
?Hasta qu¨¦ punto la sociedad vasca "pasa de ellos"? Ardanza cree que hay puntos clar¨ªsimos. "HB y ETA siempre presumieron de los apoyos sociol¨®gicos que ten¨ªan y presum¨ªan de que eran superiores al 18% de los votos que controlaban. Cre¨ªan que aquello era permanente. Eso se acab¨®". A Ardanza no le importa so?ar que dentro de poco la sombra se haya extirpado del mapa de la paz que ahora quiere trazar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.