Romper las cadenas

Faltan s¨®lo cinco semanas para que el reloj de arena que se puso en marcha en 1986 en la playa uruguaya de Punta del Este se vac¨ªe completamente. De poco han servido estos cuatro a?os de conversaciones en la Ronda Uruguay del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio), que pretend¨ªan alcanzar acuerdos para avanzar en la liberalizaci¨®n del comercio mundial. Uno de los temas m¨¢s espinosos de la agenda, la agricultura, ha colocado todo el proceso en un punto muerto. Los votos de los agricultores comunitarios y sus puestos de trabajo pesan m¨¢s que la libertad comercial, sobre todo cuando el boom econ¨®mico de los a?os ochenta empieza a formar parte del recuerdo.

La Ronda Uruguay del GATT ha encallado en las toneladas de leche y productos agr¨ªcolas que comercializa la Comunidad Europea a golpe de subsidios. Los ministros de Agricultura comunitarios pusieron sobre la mesa el Tratado de Roma antes del 15 de octubre -fecha l¨ªmite para presentar las propuestas para el desarme agr¨ªcola en Ginebra- y no paran de subrayar los art¨ªculos fundacionales de la CE que defienden la importancia del campo y la agricultura para la Europa comunitaria.Hacia una cumbre comercial

La partida de ping-pong entre los responsables de agricultura y de comercio comunitarios no consigui¨® romper el empate en la madrugada del s¨¢bado a pesar de que la Comisi¨®n Europea ya hab¨ªa limado las aristas m¨¢s afiladas de su propuesta. Antes de cargar con el fracaso de la Ronda, la responsabilidad del acuerdo pasar¨¢ de los ministros de agricultura a los jefes de Estado y de Gobierno, tal y como ha insinuado la primera ministra brit¨¢nica Margaret Thatcher este fin de semana en Roma. Pero ¨¦sa s¨ª ser¨ªa una cumbre m¨¢s que dif¨ªcil, toda vez que el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, ha pedido expl¨ªcitamente a sus ministros que defiendan con firmeza los intereses de los agricultores galos. La Alemania unificada est¨¢ en la misma l¨ªnea, y los pa¨ªses del sur -que ya tienen bastante -entre el desempleo y los problemas para competir en otros sectores- apoyan, como un s¨®lo hombre, en la retaguardia.

El resto del mundo -en especial, Estados Unidos, Jap¨®n y el conjunto de los principales exportadores de productos no petroleros, agrupados en el grupo de Cairns- no est¨¢ dispuestos a ceder ni un ¨¢pice ante los problemas internos de la Comunidad Europea. EE UU ya ha solicitado al director general del GATT el holand¨¦s Arthur Dunkel, que convoque una reuni¨®n extraordinaria del Comit¨¦ de Negociaciones Comerciales (TNC) para el pr¨®ximo 6 de noviembre. El objetivo es que el TNC, que es el equipo de gobierno en el seno del GATT, decida c¨®mo enfrentarse a la fecha l¨ªmite del 7 de diciembre si llega a reconocerse que la Comunidad no va a ser capaz de alcanzar un acuerdo para reducir sus subvenciones.

Lo m¨¢s sencillo es parar el reloj, pero ser¨¢ tambi¨¦n la decisi¨®n ¨²ltima. Un problema adicional, desde el punto de vista de Estados Unidos, es que ese reloj ha de ponerse otra vez en marcha antes de marzo, ya que despu¨¦s el Gobierno estadounidense pierde el mandato para negociar la Ronda. Adem¨¢s, la distancia entre el 30% de desarme que propone la Comisi¨®n -y que ha levantado ampollas entre los Doce pues lo consideran excesivo- y el 75% que ha puesto sobre la mesa EE UU seguir¨¢ siendo abismal.

La Comisi¨®n ha propuesto un recorte del 30% del apoyo global a los productos agr¨ªcolas -con la excepci¨®n de las frutas y hortalizas, el algod¨®n, el lino, el tabaco, el l¨²pulo, el c¨¢?amo y las semillas, sobre los que no puede calcularse la Medida Global de Ayuda (MGA) y que soportar¨ªan s¨®lo un 10%-, as¨ª como una reducci¨®n de los aranceles tambi¨¦n de un 30% y de las restituciones a la exportaci¨®n.

Estados Unidos -que, por ejemplo, no conoce el minifundismo- ha lanzado un ¨®rdago al proponer una reducci¨®n del 75% de los subsidios, del 90% de las restituciones a la exportaci¨®n y del 43% de los aranceles a la importaci¨®n. Para animar m¨¢s una partida de mus que los pa¨ªses comunitarios no quieren ni empezar, el a?o base propuesto para los recorte de la Comisi¨®n Europea es 1986, mientras que EE UU plantea que sea 1990.

Un acuerdo de compromiso

El primer objetivo, si la posici¨®n comunitaria se desbloquea, es acercar ese 30%, o el porcentaje que resulte como acuerdo de compromiso, al 75% norteamericano. Si esto se consigue, s¨®lo quedar¨¢n otros 13 grupos de negociaci¨®n, agrupados en tres grandes bloques, en la agenda de trabajo de una Ronda que intenta, desde hace cuatro a?os, romper las cadenas que limitan el comercio mundial. Y todo ello, aunque el tiempo no sea el¨¢stico, antes del 3 de diciembre.