El 'Mes de la fotograf¨ªa' de Par¨ªs rinde homenaje a Roland Barthes
El a?o pasado, unos 2.000 millones de carretes fueron vendidos en todo el mundo a fot¨®grafos aficionados, lo que supone la extraordinaria cifra de unos 50.000 millones de disparos. La fotograf¨ªa familiar, que, a diferencia de la period¨ªstica, evita inmortalizar el dolor, es uno de los grandes temas del Mes de la fotograf¨ªa abierto ayer en Par¨ªs. Esta edici¨®n de la m¨¢s importante fiesta popular de la fotograf¨ªa -500.000 visitantes el a?o pasado- est¨¢ consagrada a Roland Barthes.
A los 10 a?os de su fallecimiento, el semi¨®logo franc¨¦s Barthes Merec¨ªa este homenaje. Barthes adoraba la fotograf¨ªa y con sus textos contribuy¨® como pocos intelectuales de nuestro siglo al reconocimiento de su plena condici¨®n art¨ªstica. Para ¨¦l, la fotograf¨ªa era no s¨®lo un medio de comunicaci¨®n o expresi¨®n, sino sobre todo un instrumento de an¨¢lisis de las emociones.Los organizadores del Mes de la fotograf¨ªa -un acontecimiento que en realidad se prolonga hasta los primeros d¨ªas de febrero- han acertado de pleno al incluir entre las principales exposiciones del festival una consagrada a la foto familiar. Barthes ten¨ªa una particular debilidad por la foto familiar, que consideraba una de los principales formas de di¨¢logo de nuestro tiempo. El semi¨®logo sol¨ªa decir: "Ense?e las fotos de su c¨®nyuge o sus hijos a cualquier desconocido; enseguida sacar¨¢ las suyas ¨¦l tambi¨¦n".
A lo largo de su vida Barthes escrut¨® millares de ¨¢lbumes familiares. "Cu¨¢nto me disgusta", explicaba, "esa presunci¨®n cient¨ªfica de tratar a la familia como si s¨®lo fuera un tejido de restricciones; dir¨ªase que nuestros sabios no pueden concebir familias en las que exista el amor".
La exposici¨®n La familia (abierta desde el 21 de noviembre al 17 de febrero en el Grande Halle de La Villette) ha sido realizada con la colaboraci¨®n de varios centenares de aficionados francesas. La inmensa mayor¨ªa de las im¨¢genes reflejan bodas, bautizos, comuniones, cumplea?os y ese tipo de ceremonias privadas, y tambi¨¦n momentos particularmente felices de las vacaciones y los viajes. Son las cl¨¢sicasfotos recuerdo de las que est¨¢n excluidos la pobreza, la enfermedad, el enfado y la muerte.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas del pasado siglo y primeras del presente, la foto de familia ayud¨® a la burgues¨ªa a afirmar su ascendencia. Hoy expresa la democratizaci¨®n del bienestar en los pa¨ªses occidentales.
Este a?o los aficionados pueden escoger entre 64 muestras situadas en una cincuentena de lugares diferentes. Casi una cuarta parte de esas exposiciones est¨¢n consagradas a Jap¨®n. El festival parisiense permite un muy completo recorrido por el pa¨ªs del sol naciente, comenzando por las im¨¢genes de finales del siglo XIX para terminar con la actual creaci¨®n publicitaria, pasando por los tres maestros nipones de los a?os veinte y treinta: Nojima, Yasul y Nakayama.
Merced a la c¨¢mara casi surrealista de Bill Brandt, otro pa¨ªs explorado en profundidad es la Inglaterra del periodo comprendido entre 1930 y 1945. Como un detective implacable, Brandt retrataba tanto a la alta sociedad jugando al golf como la vida en los refugios antia¨¦reos de la II Guerra Mundial. Cuando no pod¨ªa fotografiar en el acto la imagen que le hab¨ªa impresionado, Brandt no ten¨ªa ning¨²n complejo en reproducirla m¨¢s tarde con la ayuda de sus familiares y amigos. Ello no quitaba un ¨¢pice de veracidad a sus fotos.
Isabel Mu?oz, nacida en Barcelona en 1951, es el ¨²nico fot¨®grafo espa?ol con una exposici¨®n individual incluido en el programa del Mes de la fotograf¨ªa de Par¨ªs. Esta fot¨®grafa, presenta un suc,crente trabajo sobre el tango, realizado en salones de baile, caf¨¦s populares y burdeles de la ciudad de Buenos Aires. "El tango, como el flamenco", dice Isabel Mu?oz, "es ante todo un acto de seducci¨®n".
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