El futuro de Europa pasa por el futuro de las empresas europeas
En Madrid, en el seno de unas jornadas de patronales de ciudades europeas, se analizaron los grandes temas que aquejan a las aglomeraciones urbanas. Su situaci¨®n econ¨®mica general, los problemas derivados del transporte y la circulaci¨®n, la creciente demanda de infraestructuras y equipamiento y, por ¨²ltimo, las cuestiones de formaci¨®n profesional y empleo, claves en una sociedad crecientemente competitiva, fueron algunas de las cuestiones debatidas.
Se acaban de clausurar en Madrid las II Jornadas de Patronales de Capitales Europeas, que agrupan a las organizaciones empresariales de las capitales de los pa¨ªses miembros del Consejo de Europa.Esta asociaci¨®n de Patronales de Capitales Europeas es joven. Surgi¨® el a?o pasado en Par¨ªs, contando como socios fundadores, adem¨¢s de a la patronal de la capital francesa, a las de Madrid, Londres y Roma. La capital inglesa ser¨¢ la sede en 1991 de las III Jornadas y Bruselas ser¨¢ sede de las IV Jornadas.
La motivaci¨®n de la idea fundacional es clara: los problemas y necesidades de las capitales de los pa¨ªses miembros del Consejo de Europa tienen mucho en com¨²n, incluso m¨¢s en com¨²n que la problem¨¢tica existente entre dos ciudades de un mismo pa¨ªs.
En Madrid, representantes empresariales de 13 capitales europeas hemos pasado revista a cuatro grandes temas de inter¨¦s mutuo, que han constituido y seguir¨¢n constituyendo en un futuro inmediato una fuente de preocupaci¨®n en nuestra actividad como empresarios.
En lo que respecta a la situaci¨®n econ¨®mica en general, se ha podido comprobar, entre otros aspectos, que en las capitales europeas hay un desequilibrio de las estructuras productivas, con un proceso simult¨¢neo de terciarizaci¨®n y desindustrializaci¨®n. Y hay, asimismo, un tratamiento fiscal desfavorable porque, siendo la capital un servicio com¨²n para toda la naci¨®n, sin embargo las cargas que la capitalidad origina s¨®lo revierten en las empresas ubicadas en ella.
En transportes y circulaci¨®n, problemas acuciantes y comunes a todas las capitales, el caso de Madrid ha sido tratado en profundidad en estas jornadas. Se ha llegado a la conclusi¨®n de que la privatizaci¨®n de ciertas empresas p¨²blicas de transporte, por arrastrar costes ostensiblemente m¨¢s elevados que las privadas, podr¨ªa liberar recursos para financiar "infraestructuras.
Planeamiento urban¨ªstico
Y en este tema -infraestructuras y equipamiento- se ha se?alado que, aunque las ciudades europeas no crezcan en t¨¦rminos demogr¨¢ficos, su demanda cualitativa de infraestructuras propiamente dichas y equipamientos crecer¨¢ en el futuro. Esta demanda debe ser prevista y acogida por un planeamiento urban¨ªstico y una normativa reguladora flexible. A este respecto, se puso de relieve que en la actualidad se est¨¢ produciendo, indirectamente, la desaparici¨®n de la industria de la ciudad de Madrid y de la comunidad madrile?a. En otras ciudades europeas el fen¨®meno es parecido. Entre las causas se encuentran la falta de terrenos para la expansi¨®n de las industrias, la presi¨®n fiscal creciente o pol¨ªticas fiscales equivocadas, y las normas burocr¨¢ticas intervencionistas que asfixian las iniciativas de nueva implantaci¨®n o traslado.
Por ¨²ltimo, en el grupo de trabajo de formaci¨®n y empleo se ha subrayado la importancia que la educaci¨®n en general y la formaci¨®n profesional en especial tienen como potentes instrumentos de soluci¨®n a los retos que plantea la competitividad en un mundo cambiante como el nuestro. Y se pide un papel principal para la empresa en la configuraci¨®n del sistema educativo a los niveles b¨¢sico, medio, universitario y, sobre todo, profesional.
Esp¨ªritu de uni¨®n
Pero, por encima de los temas tratados, la importancia de las jornadas que acabamos de celebrar en Madrid residen en el esp¨ªritu de uni¨®n de los asistentes, en la meta com¨²n de conseguir un mercado ¨²nico que sepa conjugar con eficacia las posibilidades econ¨®micas y sociales de los pa¨ªses miembros. E incorporar a este mercado a los millones de europeos del Este que han expresado p¨²blicamente su rechazo a la econom¨ªa dirigida y desarrollada ¨²nicamente por el Estado, que ha demostrado ,su incapacidad para hacer frente a las necesidades de una poblaci¨®n que quiere crecer y evolucionar en libertad, con respeto y apoyo hacia la iniciativa privada.
Proyectos comunes
En suma, lo que los directivos empresariales de las capitales europeas hemos podido constatar en estas jornadas es que el futuro de Europa pasa por el futuro de las empresas europeas. Y el futuro de las empresas europeas, nuestro futuro, lo tenemos que construir entre todos, salvando las innegables diferenciaciones, las peculiaridades de cada uno, saltando por encima de prejuicios de todo tipo.
El intercambio de ideas sobre problemas comunes, la configuraci¨®n de un marco de actuaci¨®n cada vez m¨¢s definido para el conjunto de las empresas y, sobre todo, la formulaci¨®n de proyectos comunes para un destino com¨²n pueden ser los nav¨ªos que permitan a nuestras empresas circular libre y competitivamente por los mercados mundiales, como la bandera de la libertad, el progreso y el desarrollo firmemente enarbolada en nuestros m¨¢stiles.
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