Bocas cerradas
Los periodistas latinoamericanos, v¨ªctimas del narcotr¨¢fico, el terrorismo y la represi¨®n
Los periodistas latinoamericanos est¨¢n en el punto de mira de narcotraficantes y terroristas. Siete profesionales de medios de comunicaci¨®n se encuentran en la actualidad en manos de los extraditables y otros tres han sido asesinados en Guatemala. Estos profesionales se consideran v¨ªctimas propiciatorias, especialmente, de la mafia de la droga y expresan su indefensi¨®n ante el acoso de dicha organizaci¨®n, que supera, seg¨²n declaran, a las mismas dictaduras militares.
Numerosos periodistas de prensa, radio y televisi¨®n de distintos pa¨ªses americanos alzaron su protesta contra el narcotr¨¢fico y el terrorismo y defendieron la libertad de expresi¨®n en el Congreso de Periodistas Iberoamericanos celebrado en la isla canaria de La Gomera.La persecuci¨®n de periodistas por parte del narcotr¨¢fico se ha puesto de manifiesto d¨ªas pasados con el reconocimiento en Colombia por parte de los extraditables de que tienen en su poder a siete profesionales desaparecidos (v¨¦ase EL PA?S de 31 de octubre de 1990). El ala pol¨ªtico militar del cartel de Medell¨ªn amenaza con dar muerte a los secuestrados si, como prev¨¦n, la polic¨ªa toma corno reh¨¦n a un familiar de uno de los jefes de la organizaci¨®n para canjearlo por los periodistas. Seis de los siete periodistas retenidos por el narcotr¨¢fico son: Francisco Santos Calder¨®n (redactor jefe del diario El Tiempo), Diana Turbay (hija del ex presidente Julio C¨¦sar Turbay), Hero Buss, Richard Becerra y Orlando Acevedo.Por otra parte, el periodista Byron Barrera Ortiz, director de la agencia Acen-Siag, de Guatemala, sufri¨® el pasado 26 de octubre un atentado en su pa¨ªs. Dos hombres que conduc¨ªan una motocicleta dispararon contra ¨¦l y su esposa, que result¨® muerta. Barrera Ortiz, que llevaba un chaleco antibalas, est¨¢ hospitalizado. El atentado contra este periodista se suma al asesinato de otro informador, Miguel ?ngel Cosp¨ªn, y del empresario de radio Humberto Gonz¨¢lez, en las dos ¨²ltimas semanas.
La corrupci¨®n
La defensa de la libertad de expresi¨®n constituye en estos pa¨ªses un serio riesgo para las vidas de los informadores, pero la causa de esta limitaci¨®n no est¨¢ siempre en las dictaduras. "M¨¢s fiero es el narcotr¨¢fico", comentan Benjam¨ªn Ortiz Brennan, director del diario Hoy de Ecuador, y Juan Antonio S¨¢nchez Alonso, director de La Naci¨®n, de Costa Rica. "El narcotr¨¢fico no tiene escala de valores. Se basa en la corrupci¨®n general, y al que no corrompe lo elimina".Los periodistas chilenos, cautivos de los militares por la lentitud en las reformas legislativas, para definir la libertad de expresi¨®n se niegan a guardar silencio, seg¨²n Jorge Andr¨¦s Richards Rojas, vicepresidente del Colegio de Periodistas de dicho pa¨ªs. "Le decimos al Ej¨¦rcito que decir la verdad no es un delito", se?ala Richards.
En otros pa¨ªses la aparente protecci¨®n legal de la libertad de expresi¨®n es una burla. Humberto Le¨®n Rub¨ªn, director y propietario de Radio ?andut¨ª, de Paraguay, se?ala que en la actual Constituci¨®n se dispone que la libertad de prensa y opini¨®n quedan garantizados por igual para todos los paraguayos". "Sin embargo", precisa , la misma Constil¨®n se encarga de limitar tal
tuci derecho, ya que establece que "no se permitir¨¢ predicar el odio entre paraguayos, ni la lucha de clases, ni hacer apolog¨ªa del crimen o la violencia. Esta prescripci¨®n, que parece razonable, ha sido utilizada invariablemente para perseguir a periodistas. A ¨¦l le cerraron la emisora por "armamentista de los esp¨ªritus".
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