El gran reto
UNO DE los debates m¨¢s interesantes planteados no s¨®lo en Espa?a sino tambi¨¦n en todo Europa es el de intentar redefinir el concepto de izquierda en los idearios de los partidos pol¨ªticos que aspiran a algo m¨¢s que consolidar lo establecido. El desmoronamiento de los pa¨ªses del llamado socialismo real no s¨®lo supone el fracaso de un sistema pol¨ªtico y econ¨®mico. Es tambi¨¦n el derrumbe de un mundo en el que la bipolaridad ha justificado buena parte de los esquemas ideol¨®gicos de los sistemas implicados. En Espa?a el debate no s¨®lo es interesante. Es necesario.La opci¨®n reformadora del partido socialista, con ser encomiable, no llena el amplio espectro pol¨ªtico de las fuerzas que aceptan la Constituci¨®n. No pasa inadvertida su vocaci¨®n totalizadora, que ans¨ªa englobar desde las reivindicaciones econ¨®micas liberales hasta los ramalazos que bordean formalmente el reformismo radical. Su ¨²ltima demostraci¨®n t¨¢ctica es el aislamiento a que tiene sometida a la coalici¨®n de Izquierda Unida que, todo hay que decirlo, facilita su trabajo con respuestas pol¨ªticamente incomprensibles. Pero si, inicialmente y en el contexto de la derecha, era aconsejable integrar a las fuerzas conservadoras en el ¨¢mbito constitucional -de ah¨ª la funcionalidad pol¨ªtica de figuras como Manuel Fraga-, en igual sentido cabe afirmar que una fuerza pol¨ªtica a la izquierda del PSOE puede ser conveniente para consolidar los h¨¢bitos democr¨¢ticos no s¨®lo entre la ciudadan¨ªa sino, tambi¨¦n, entre quienes desempe?an las tareas de Gobierno.
No se debe olvidar que el derrumbe de los reg¨ªmenes del Este de Europa ha venido acompa?ado -si no, en parte, condicionado- por aspiraciones y reivindicaciones sociales nuevas y, por tanto, imprevistas en los cuerpos doctrinales al uso. Cuestiones relacionadas con el feminismo, la calidad de vida, la ecolog¨ªa, el consumo, el papel de los ej¨¦rcitos, el pleno empleo, los nacionalismos, el resurgir de los fundamentalismos religiosos, los avances cient¨ªficos y tantas otras exigen respuestas m¨¢s sugestivas y concretas que las simples declaraciones de buenas intenciones. Un amplio campo de discusi¨®n y reivindicaciones en el que las fuerzas progresistas tienen sobrada justificaci¨®n de existencia. Un esquema pol¨ªtico con dos ¨²nicas formaciones para articular el pensamiento conservador y reformista supondr¨ªa reproducir interiormente la extinta dualidad internacional, de tan discutible eficacia.
Los a?os transcurridos desde la promulgaci¨®n de la Constituci¨®n permiten valorar el rol de los partidos y opciones pol¨ªticas. Pues bien, aquellos que se han opuesto, racional y democr¨¢ticamente, ante lo establecido han coadyuvado a, entre otras cosas, la evoluci¨®n pol¨ªtica y social de los ciudadanos. Ha sido b¨¢sicamente la izquierda -en su concepto m¨¢s amplio y pluripartidista- la que con mayor constancia trat¨® de reducir la distancia entre la concepci¨®n oficialista y patrimonial del poder con el sentir cotidiano.
El Partido Comunista de Espa?a (PCE) fue durante los sombr¨ªos a?os de la dictadura pieza clave en la lucha por la democracia. En estos d¨ªas se debati¨® la posibilidad de su desaparici¨®n -solicitada por la organizaci¨®n sevillana y aceptada inicialmente por los catalanes del PSUC-, aunque las primeras reacciones de sus dirigentes estatales dejan entrever las dificultades del empe?o. En cualquier caso, los que quieren cambiar el nombre pretenden, entre otras cosas, romper con los aspectos negativos de un pasado en el que hubo terribles abusos y con una doctrina que no es capaz de encarar el presente ni el futuro. Sin una renovaci¨®n audaz, como la que intenta hacer Occhetto en Italia, ser¨¢ imposible conservar vivas las aspiraciones de una fuerza a la izquierda del PSOE. La cuesti¨®n es tener conciencia de lo inevitable de los cambios profundos, te¨®ricos y pr¨¢cticos, para poder ofrecer una alternativa imaginativa y funcional a un sector del electorado que no comparte las ansias globalizadoras socialistas y que tiende -con inquietante proclividad- al desentendimiento electoral.
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