Brandt, Nakasone y Arafat buscan en Bagdad un desenlace pac¨ªfico
La capital iraqu¨ª, Bagdad, es escenario de un esfuerzo desesperado por hallar una soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis del Golfo. El terror a una guerra de incalculables consecuencias, tanto dentro como fuera de? pa¨ªs, ha templado los ¨¢nimos de los dirigentes iraqu¨ªes, que, de momento, se han limitado a disparar balas verbales, mientras negocian entre bastidores con Willy Brandt, Yasultiro Nakasone, Yasir Arafat o cualquier pol¨ªtico dispuesto a buscar una salida de] avispero kuwait¨ª.
El presidente de la Internacional Socialista (I S) y ex canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Willy Brandt, lleg¨® a Bagdad a ¨²ltima hora del lunes con una nueva propuesta de paz en la maleta. Brandt, que fue alojado en la residencia de hu¨¦spedes ilustres, declar¨® al peri¨®dico iraqu¨ª Al Jumhur?ya, que "hay mucho que hablar" antes de recurrir a una acci¨®n armada. Sin embargo, se neg¨® a dar detalles sobre su plan de paz que, presumiblemente, tiene el apoyo de la Comunidad Europea. "Creo que todas las partes en conflicto deben de recurrir al di¨¢logo, incluido EE UU, para salvar la zona de los peligros de una guerra".El ex primer ministro nip¨®n Yasuhiro Nakasone, que ten¨ªa previsto haber salido ayer de Bagdad, retras¨® su vuelta a Jap¨®n para llevarse consigo a 108 invitados del r¨¦gimen iraqu¨ª a quienes se les autoriz¨® a abandonar el pa¨ªs durante la segunda entrevista mantenida entre Nakasone y el presidente iraqu¨ª, Sadam Husein. Se trata de 77 japoneses, 20 italianos, cinco suecos, dos alemanes y dos portugueses El ex primer ministro brit¨¢nico Edward Heath anunci¨® ayer que 52 rehenes del Reino Unido ser¨¢n liberados la semana pr¨®xima.
Pero este tr¨¢fico humano amenaza con pasar de ser el escudo protector buscado por Irak a detonante del conflicto, seg¨²n fuentes jordanas. "Hasta ahora Sadam ha podido jugar la baza de los invitados, pero ha llegado un momento en que Occidente se ha cansado del cuentagotas y exige que se abra definitivamente el grifo por las buenas o, tal vez, por las malas", a?aden.
Los tres meses transcurridos desde que los soldados iraqu¨ªes entraron en el emirato kuwait¨ª, el 2 de agosto, han provocado un cambio radical de actitudes entre los m¨¢s afectados. Si los soldados estadounidenses est¨¢n cansados del desierto saud¨ª y de no saber cu¨¢ndo llegar¨¢ el d¨ªa D, en Irak se percibe el agotamiento de la incertidumbre, del racionamiento provocado por el bloqueo comercial y del recuerdo de ocho a?os de combate contra Ir¨¢n por una causa ahora archivada. "Me alegra que en la actualidad las palabras de paz hayan sustituido a los tambores de guerra", declar¨® ayer Yasir Arafat. Para el presidente de la OLP, el peligro de guerra ha disminuido de un 80% a finales de agosto a un 40% a primeros de noviembre.
"Desde el primer momento trabaj¨¦ en la b¨²squeda de una soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis del Golfo y s¨®lo ahora comienza a crearse un consenso, tanto entre los ¨¢rabes como entre los dem¨¢s pa¨ªses, sobre la necesidad de una soluci¨®n ¨¢rabe amparada bajo un paraguas internacional", dijo Arafat a un peque?o grupo de periodistas.
Negociaci¨®n EE UU-Irak
El dirigente palestino no quiso comentar los puntos en los que vislumbra un acuerdo e indic¨® que prefer¨ªa tener todas las respuestas en su mano antes de dar explicaciones sobre el "naciente consenso". Sin embargo, al se?alarle que Sadam reiter¨® el domingo que no se retirar¨ªa ni un metro de Kuwait, respondi¨®: "Las negociaciones entre Estados Unidos e Irak no han comenzado. ?C¨®mo quiere que Sadam descubra sus cartas?"
Brandt tambi¨¦n dej¨® entrever un cierto optimismo. El veterano pol¨ªtico, de 76 a?os, se entrevist¨® ayer con el ministro de Exteriores, Tarek Aziz, y hoy lo har¨¢ con Sadam. Brandt lleg¨® acompa?ado de tres funcionarios a bordo de un aerob¨²s con capacidad para 259 pasajeros que, pretende llevarse repleto de rehenes alemanes o de cualquier otro pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.