Un pueblo con buena suerte

?scar ya no es ?scar a secas; desde el domingo es ?scar de la Buena Suerte. Los vecinos de esta villa vallisoletana de 6.000 habitantes, situada a 55 kil¨®metros de la capital, sacan pecho ante los forasteros y sonr¨ªen complacidos cuando recuerdan que en menos de seis a?os han ca¨ªdo en la localidad el gordo de Navidad (m¨¢s de 2.000 millones) y dos primeros premios de la Bonoloto. El 10 de diciembre de 1989 se lleg¨® al m¨¢ximo bote conocido hasta entonces, y los 314 millones fueron a parar a un iscariense que a¨²n permanece en al anonimato; el pasado domingo, el sorteo envi¨® m¨¢s de 1.200 millones al propietario, tambi¨¦n an¨®nimo, de un boleto de 28 apuestas que tiene el n¨²mero 28.844.

En las dos ocasiones, las combinaciones ganadoras fueron selladas en el bar Las Catalinas, propiedad de los hermanos Quintiliano y Luc¨ªa Santos, y uno de los m¨¢s tradicionales del pueblo, "no en vano lo tuvo mi padre y nosotros lo hemos regentado desde siempre". En el establecimiento se recogen las quinielas, la Primitiva y la Bonoloto y se halla la ¨²nica administraci¨®n de loter¨ªa del pueblo, ubicada junto a las mesas donde los clientes juegan al tute y al domin¨® mientras miran socarrones a los periodistas que tratan de conocer algo sobre el agraciado. "Si es pobre, lo sabremos en un par de semanas, pero si es uno de los industriales fuertes de ?scar, tardaremos mucho m¨¢s o no se sabr¨¢", afirma un vendedor de cupones de la ONCE que ayer hizo su agosto, porque el personal est¨¢ dispuesto a jugarse lo que sea en los sorteos.El bar Las Catalinas fue durante toda la jornada un continuo peregrinar de gentes que felicitaban a Quintiliano -"aunque no mucho, porque ten¨ªa que haberte tocado a ti"- y gastaban bromas sobre el paradero del nuevo multimillonario. "Dame un vinillo y unos boquerones, Quinti, que soy yo el de las perras, y convoca una rueda de prensa para las siete, que lo voy a largar todo". Las iron¨ªas se mezclaban enseguida con especulaciones sobre la identidad del afortunado. "Yo creo que es de aqu¨ª, pero ha depositado el boleto en alg¨²n banco de Valladolid de los que no tienen sucursales en ?scar para que no nos enteremos", dec¨ªa Pedro, un jubilado obsesionado con una pregunta: "?Cu¨¢nto cobran los de tres?".

Un hombre feliz

Quintiliano Santos era un hombre feliz, aunque a veces se enfadaba un poco porque le reclamaban al tel¨¦fono para que respondiera a preguntas de diarios y emisoras de toda Espa?a. "Desde el lunes por la ma?ana no doy abasto. Venga a hacerme intervi¨²s y reportajes". Pero r¨¢pidamente exhibe, orgulloso, una lista de peticiones de reservas de loter¨ªa cursadas desde distintos puntos del pa¨ªs."Lo del premio del domingo", dice el due?o del bar, "ha ayudado algo, pero no se crea, ?eh?, casi todas las semanas es as¨ª, en ?scar se mueve mucho dinero y se apuesta bastante".

Quintiliano Santos tiene raz¨®n. Iscar es un pueblo at¨ªpico. El 60% de su poblaci¨®n vive de la industria. No hay apenas paro. M¨¢s de 600 personas trabajan en las 35 f¨¢bricas y talleres dedicados a construir puertas, molduras y marcos de madera. Hay 14 sucursales bancarias, cerca de 70 bares y tres discotecas.

Todos se devanaban los sesos pensando qui¨¦n es el due?o del boleto premiado. Pero nadie daba con la clave. Unos rumores apuntaron a empleados municipales, y otros, a un grupo de: mujeres de Megeces, un pueblo cercano.

"Nada de nada", sentenci¨® un empleado del Banco Santander. "Desde la ma?ana del lunes hemos acudido a todos los sitios donde nos dec¨ªan, pero no hemos dado con el ganador. Se tardar¨¢ en saber, ya ver¨¦is. De hecho, todav¨ªa se desconoce qui¨¦n consigui¨® hace un a?o los 314 millones de la Bonoloto".

Quintillano Santos asiente mientras aguanta las chanzas de los clientes que le repiten una y otra vez que ¨¦l no ha sido m¨¢s que depositarlo. "Son 1.200 millones, porque no ten¨ªa ninguna de cinco y el complementario, y los 12 de cinco y los 15 de cuatro suman poco". Quintiliano reconoce que es verdad, pero que 1os del patronato se equivocaron el lunes cuando me dieron la noticia y por eso en todas partes ha salido lo de mil quinientos y pico; pero con eso nos conform¨¢bamos cualquiera, ?o no?"