Nada parece impedir a Kohl convertirse en el canciller de la Alemania unida

Nada parece poder impedir ya que el pr¨®ximo domingo el canciller HeImut Kohl se consagre como el primer dirigente electo de la Alemania unificada. Ni siquiera las acusaciones sobre supuestos esc¨¢ndalos financieros cometidos por la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU) de la antigua RDA -integrada desde octubre en el gran partido democristiano que preside Kohl- est¨¢n teniendo el m¨¢s m¨ªnimo impacto en la opini¨®n p¨²blica.

La ¨²ltima fase de la campa?a se est¨¢ caracterizando por el desplome total del candidato socialdem¨®crata, Oskar Lafontaine -boicoteado incluso desde dentro de su partido-, y la vaguedad, cada vez m¨¢s evidente, con que Kohl contesta en los m¨ªtines a todas las cuestiones pol¨¦micas que le depara el Futuro. El esc¨¢ndalo levantade por el peri¨®dico S¨¹ddeutsch Zeitung, que revel¨® que el pasado mes de diciembre el partido evadi¨® 32 millones de marcos a una cuenta en Luxemburgo, no ha conseguido hacer mella entre los seguidores de Kohl.La ¨²ltima encuesta del institulo de opini¨®n Allensbach, concede al Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) un 31,4% de los sufragios, su punto m¨¢s bajo desde hace d¨¦cadas, mientras que la CDU-CSU obtiene un 43,4% y los liberales del FDP se acercan al 10%, lo que les concede a la actual coalici¨®n gobernante en Bonn un margen m¨¢s que suficiente para seguir en el poder.

La posibilidad de que los democristianos obtuvieran la mayor¨ªa absoluta parece haberse alejado por el buen resultado que, seg¨²n los pron¨®sticos, obtendr¨¢ el partido del ministro de Exteriores Hans-Dietrich Genscher. Por primera vez en muchos a?os no se ve acuciado por el temor a no superar la barrera m¨¢gica del 5% necesaria para obtener representaci¨®n parlamentaria en el Bundestag (C¨¢mara baja), como por el hecho de una buena proporci¨®n de los votantes que han desertado del SPD no lo han hecho para pasarse a ninguno de los partidos de la coalici¨®n gobernante, sino para engrosar las filas de los Verdes, ahora en coalici¨®n con Alianza 90. Las encuestas, concretamente la de Allensbach, conceden hasta un 11% a los verdes en el contexto del pa¨ªs. No hay que olvidar que en los comicios del pr¨®ximo d¨ªa 2 de diciembre la ley electoral se aplica por separado en los dos antiguos Estados alemanes debido a una decisi¨®n del tribunal constitucional de Karlsruhe.

Sin embargo, las posibilidades del partido del abogado Gregor Gysi, afectado por una serie de esc¨¢ndalos financieros est¨¢n descendiendo considerablemente en el ¨²ltimo tramo de la campa?a. La encuesta de Allensbach les otorgaba tan s¨®lo una intenci¨®n de voto del 7,9% en el Oeste, mientras que el semanario Der Spiegel los situaba en el l¨ªmite del 7%. En la extrema derecha, los Republikaner de Franz Schoenhuber siguen sin recuperarse del choque que ha supuesto la unificaci¨®n alemana. Allensbach ni siquiera los menciona y Der Spiegel los sit¨²a en torno al 2%.