Socialistas y PNV intentan un nuevo pacto desde posiciones frontalmente enfrentadas

Las direcciones de los dos socios del actual Ejecutivo de Vitoria -Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Partido Socialista de Euskadi- se re¨²nen hoy por segunda vez despu¨¦s de que las negociaciones entre comisiones de trabajo hayan resultado infructuosas y sin posibilidad de aproximar posiciones para un nuevo pacto de Gobierno. Los presupuestos de los que parte el PNV son "innegociables" para los socialistas desde la perspectiva t¨¦cnica y pol¨ªtica y se aprestan a presentar hoy una alternativa "con soluciones a los problemas de Euskadi y no de un partido". Del lado nacionalista se considera irrenunciable la constituci¨®n de un banco vasco, la gesti¨®n aut¨®noma de la Seguridad Social con caja propia y la participaci¨®n del Gobierno aut¨®nomo en las empresas p¨²blicas estatales radicadas en esa comunidad.

En estas condiciones, la sesi¨®n de trabajo de hoy, segunda a la que acudir¨¢n las delegaciones encabezadas por los l¨ªderes de los respectivos partidos, no podr¨¢ adoptar ning¨²n acuerdo de fondo. El trabajo de Txiki Benegas y Ram¨®n Jauregui por los socialistas y de Xabier Arzalluz y Jos¨¦ Antonio Ardanza por el PNV deber¨¢ concentrarse en tratar de desbloquear el di¨¢logo.Los dirigentes del PNV acuden a la reuni¨®n con el signo del "pesimismo", mientras que los socialistas aseguran sentirse "desconcertados" dado que el list¨®n puesto por el PNV es tan alto "que se puede pasar por debajo", seg¨²n expresi¨®n de un dirigente del socialismo vasco.

El PNV se ha aferrado hasta ahora a las citadas reivindicaciones y no quiere pasar a otros puntos en tanto no tenga garant¨ªas de que los primeros se aceptan. Sus m¨¢ximos dirigentes han declarado que no tienen inconveniente en formar un Gobierno "nacionalista" e incluso el portavoz del PNV en el Congreso, l?aki Anasagasti, da tambi¨¦n por rotas las hasta ahora excelentes relaciones con el Gobierno central en el ¨¢mbito parlamentario. El propio Xabier Arzalluz, presidente peneuvista, reconoci¨® el pasado sabado que la negociaci¨®n lleva camino de prolongarse, como hab¨ªa vaticinado Benegas desde el principio. Arzalluz se mostr¨® resignado a retrasar la formaci¨®n del nuevo Ejecutivo. "Ellos [los socialistas] dijeron que [las negociaciones] iban a ser largas y duras; tienen esa intenci¨®n, pues tiraremos adelante", se?al¨®.

Tambi¨¦n el presidente peneuvista ha mantenido que el pacto con el PSE-PSOE no es inevitable.

Mientras, los socialistas empiezan a creer que las propuestas nacionalistas no obedecen a un pulso y que quiz¨¢ s¨ª est¨¢n dispuestos a prescindir de ellos para formar el nuevo Gobierno.

Los socialistas vascos aseguraban ayer que el Gobierno central no est¨¢ interviniendo en la "calificaci¨®n"de las propuestas y rechazan molestos la imputaci¨®n que se hace de que detr¨¢s de las negociaciones est¨¢ Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno.

Jos¨¦ Luis Marcos Merino, dirigente del Partido Socialista de Euskadi, se?al¨® ayer que su partido acude hoy a la reuni¨®n ,"con voluntad de llegar a un acuerdo para formar Gobierno" y con un esquema alternativo a los problemas del Pa¨ªs Vasco con sus posibles soluciones".

Las peticiones nacionalistas se consideran "sin posibilidad de respuesta". Los socialistas basan su negativa a las mismas en la falta de "cobertura"en el Estatuto y por considerarlas inviables desde una perspectiva t¨¦cnica y funcional. Por ¨²ltimo, el Partido Socialista de Euskadi las rechaza desde una perspectiva pol¨ªtica al no estar de acuerdo con unas peticiones que, a su juicio, romper¨ªan el principio constitucional de solidaridad.