El legado del rey del 'blues'

La vida de Robert Johnson estuvo rodeada de misterios y tragedias. Su parca obra, 29 temas grabados en dos ¨²nicas sesiones, ha sido reconocida como principal fuente de inspiraci¨®n por m¨²sicos del calibre de Eric Clapton, Muddy Waters, Johnny Winter o los mism¨ªsimos Rolling Stones. Un aut¨¦ntico mito de rostro desconocido, puesto que hasta ahora nunca se hab¨ªa publicado una fotograf¨ªa suya.A mediados de la pasada d¨¦cada, la prensa brit¨¢nica public¨® una amplia encuesta que sirvi¨® para escoger los 100 discos m¨¢s importantes de la historia del pop y el rock. Los dos ¨¢lbumes del cantante y guitarrista Robert Johnson, grabados 40 a?os antes, ocupaban puestos de honor en esa lista plagada de millonarias superestrellas pop. "Fue el padre del blues urbano, y, por tanto, el m¨¢ximo responsable de la aparici¨®n del rythm and blues y, posteriormente, del rock", asegura Eric Clapton, "y sin ¨¦l nada, absolutamente nada, hubiese sido igual en el mundo de la m¨²sica".

Mitos del 'blues'

Sus bi¨®grafos, que siempre han mantenido discrepancias sobre la fecha y el lugar de su nacimiento, se inclinan ahora por un d¨ªa de 1912 y por la ciudad de Hazlehurst (Misisip¨ª). En el sur profundo comenz¨® Johnson a tocar la guitarra y la arm¨®nica, compartiendo escenarios con Charlie Patton, Son House y otros mitos del blues.Mujeriego y pendenciero, vivi¨® desordenadamente hasta que fue envenenado por un marido celoso una noche de agosto de 1938. Ten¨ªa s¨®lo 26 a?os. Resulta imposible predecir el alcance de su obra en caso de que ¨¦sta hubiese sido m¨¢s amplia.

Todo el material ahora recuperado pertenece a cinco jornadas de grabaci¨®n repartidas en dos sesiones. Don Law, cazatalentos de la discogr¨¢fica American Record Corporation (ARC), descubri¨® al joven m¨²sico tocando en un club y le propuso registrar sus canciones para lanzar algunos discos.

La primera sesi¨®n tuvo lugar los d¨ªas 23, 26 y 27 de noviembre de 1936 en el hotel Gunter de San Antonio (Tejas). Johnson estaba sentado en una silla mirando a un rinc¨®n de su habitaci¨®n, para conseguir una ac¨²stica especial, con la ¨²nica compa?¨ªa de una vieja guitarra y un par de micr¨®fonos. Don Law estaba en la habitaci¨®n contigua tratando de controlar el precario equipo de sonido en el que se registr¨® la grabaci¨®n. Los cables pasaban por debajo de la puerta.

La segunda sesi¨®n se realiz¨® en similares condiciones, en Dallas, los d¨ªas 19 y 20 de junio de 1937. Unos meses despu¨¦s, Law y John Hammond, el hombre que descubri¨® a Billy Holliday y Bob Dylan, buscaron a Johnson para proponerle nuevas grabaciones y su incorporaci¨®n a los conciertos From spirituals to swing. Cuando llegaron a la ribera del Misisip¨ª se encontraron con la noticia de su muerte.

Desde entonces, infinidad de rumores han insistido en apuntar que se hab¨ªan registrado al menos dos versiones de cada canci¨®n, lo cual potenci¨® el car¨¢cter legendario del personaje y de su obra. Columbia-CBS, compa?¨ªa propietaria de las cintas originales, edita ahora todo el material disponible: las 29 hist¨®ricas canciones y 12 tomas alternativas.

El mediocre sonido original, deteriorado a lo largo de sucesivas reediciones, ha sido sometido al proceso de limpieza Cedar System, y con cada disco (presentado en una caja con dos compact-disc) se incluye un libreto de 48 p¨¢ginas con los textos de las canciones, datos biogr¨¢ficos, art¨ªculos firmados por Eric Clapton y Keith Richards y las esperadas dos fotograf¨ªas del inigualable bluesmen.

En Espa?a, CBS no tiene previsto editar este disco, que se vender¨¢, importado, dentro de unas semanas, y a un precio aproximado de 5.000 pesetas.

"Fui al cruce de caminos / y ca¨ª de rodillas / y ped¨ª al se?or. / ?Salvad al pobre Bob! / Me qued¨¦ en el cruce de caminos, / pero nadie me conoce / y todos pasan a mi lado sin verme". En Cross roads blues muestra Johnson algunas de las caracter¨ªsticas de su obra. Atormentado por su inseguridad y sus prejuicios, con continuas dudas morales, escribi¨® con el amor, la muerte y Satan¨¢s como principales fuentes de inspiraci¨®n. "El diablo y yo and¨¢bamos juntos / y voy a pegar a mi mujer hasta quedar-me satisfecho", canta en un violento Me and the devil blues; en Traveling riverside blues toca situaciones altamente er¨®ticas sin ning¨²n pudor: "Si tu hombre se pone ¨ªntimo y desea divertirse, / mejor volverse a Frias Point y pasar la noche en un barrelhouse. / Pueden exprimir mi lim¨®n hasta que el jugo corra por mi pierna, / sabes a qu¨¦ me refiero".

Decenas de grupos y solistas han recuperado la obra de Johnson. Desde Cream, el grupo de Eric Clapton (Cross roads y Rambling on my mind), hasta los Rolling Stones (Love in vain y Stop breakin' down), pasando por nombres como Fleetwood Mac (Hellhound on my trail), Johnny Winter (32-30 blues), Taj Mahal y Ry Cooder (Walking blues) o Muddy Watter (Kindhearted wornan blues). Un cl¨¢sico recuperado para siempre.